La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968. vvaa

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968 - vvaa страница 25

Автор:
Серия:
Издательство:
La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968 - vvaa

Скачать книгу

quiero contar que he realizado medicina privada. La cuestión empezó un día que me llamó por teléfono el Dr. Portuondo proponiéndome sustituir en el gabinete, que tenían en la Alameda Mazarredo varios médicos, al Dr. Gabriel Aranguren, que había sido nombrado director de no sé qué en el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco y abandonaba la consulta. Todo fueron facilidades, yo solo me tenía que hacer cargo de los gastos y José Ángel Portuondo me iría presentando pacientes del Dr. Aranguren y a todas las pacientes que acudieran a él y no tuvieran problemas de esterilidad. Mi actividad empezó a desarrollarse poco a poco, pero el Dr. Portuondo falleció en el accidente de avión del Monte Oiz, lo sentí como si se hubiera tratado de un familiar, pero la consulta cambió. La misma tarde que dejó de acudir José Ángel a su despacho me hice cargo de sus pacientes. Entonces la esterilidad no era tan compleja como ahora, pero era muy difícil suplir a Portuondo y propuse a mis compañeros atraer a Olga Ramón, que sí era especialista en esterilidad. Olga vino y volvimos a funcionar de la misma manera que hasta entonces.

      Mi idea de la medicina privada, era que había que cambiar el concepto de ese médico que en una habitación de su casa y con el hall como sala de espera se ponía a ejercer la Medicina sin los medios adecuados.

      Mi filosofía de lo que debía de ser la medicina privada consistía en asociarnos unos cuantos ginecólogos dedicados a diferentes parcelas de la especialidad, montar un sitio dedicado a pasar visita, con tantos medios como contábamos en los hospitales, y tratar de dar a las pacientes lo mismo que en la medicina pública, pero con la cercanía que ofrece el menor número de pacientes que, además, depositan su confianza en ti. Esta idea es difícil de poner en práctica. En Bilbao no existía, aunque el pionero Dr. Gurrea algo de eso estaba creando en la Clínica Euskalduna.

      La oportunidad apareció porque Paco Escudero tenía la misma idea y me propuso hacer un grupo que empezara su desarrollo. Así fundamos El Centro de Estudio de Ginecología y Reproducción, CEGYR. Lo formamos Paco Escudero, encargándose de la Ginecología y la Oncología, José Luis Neyro especializado en la Esterilidad, Gabriel Aranguren de la Obstetricia en general y yo del Diagnóstico Prenatal. Compramos las herramientas que nos parecieron necesarias, para mí adquirimos un ecógrafo Toshiba de última generación, y montamos un laboratorio y un quirófano sencillo para realizar la reproducción, en un piso que estaba situado encima de la cafetería Iruña al que decoramos con todo esmero. Tuvimos muy buenas ideas, como la de que nos asistieran para pasar consulta tres matronas que eran las que nos ayudaban a realizar los partos en la Clínica Guimón. Las pacientes estaban encantadas porque el día que iban a dar a luz a la clínica se encontraban con personal conocido desde el primer momento. Y empezamos a funcionar estupendamente.

      A los cinco años nos dimos cuenta de que en Bilbao la medicina “privada” no existe y el no tener la cobertura de seguros privados es incompatible con alcanzar un número de pacientes suficientes como para poder adquirir los medios necesarios que nos mantuvieran en el primer nivel, que era lo que deseábamos los cuatro socios. Así es que cuando tuvimos la oportunidad de asociarnos con Juan Diaz Emparanza y Ander Mezo no dudamos en hacerlo, ellos tenían un volumen de pacientes muy importante y deseaban dar un salto en la calidad de la Medicina que realizaban, y pertenecían al IMQ, que en Bilbao es imprescindible para tener ese volumen de pacientes necesario.

      Siguiendo con nuestras ideas sobre cómo debía ser la calidad de nuestros servicios, nos trasladamos al antiguamente llamado Palacio del Pino, residencia de ilustres bilbaínos de otra época, ahora edificio emblemático al lado de la Basílica de Begoña, con superficie suficiente como para montar un laboratorio y un quirófano adecuados, y los despachos y salas de exploración que habíamos soñado, teniendo la ventaja de que estaba al lado de la Clínica Virgen Blanca, donde realizábamos los partos y las intervenciones. La filosofía que pusimos en práctica era la de que las pacientes tuvieran todos los servicios que precisaban dentro de la clínica, y que para realizarse cualquier prueba no precisaran de ir a otro centro, realizándolas en el mismo día de su cita con el ginecólogo.

      Durante los veinte años que trabajé en la Clínica Ginecológica Bilbao tampoco faltaron problemas, desde un socio que no se adaptaba a nuestra idea de comportamiento con las pacientes al que tuvimos que echar de la sociedad, hasta el fallecimiento temprano de Paco Escudero. Pero fuimos incorporando nuevos miembros a la consulta y solucionando todas las vicisitudes que nos surgieron, de la forma que nos pareció más adecuada.

      EPILOGO

      Hemos vivido una época sensacional. Una época en la que ha cambiado todo completamente y a un ritmo vertiginoso. Yo he ido de romería en carro de bueyes y a Málaga desde Madrid en el AVE. No había TV y ahora veo el programa elegido entre ochenta canales, y cada programa en el momento que yo quiero. He mandado telegramas y e-mails. Tenía una cartilla de ahorro y ahora todos mis asuntos bancarios están en una base de datos en un ordenador en el banco. Vivíamos en una dictadura y ahora hay una democracia de cuarenta años de evolución.

      En Ginecología hemos pasado de efectuar exploraciones bimanuales a ver todo por ecografía. Casi no hay que hacer laparotomías, todo se hace por laparoscopia. Las parejas con dificultades en la reproducción tienen un arsenal de posibilidades que parecen salidas de la novela de Aldous Huxley, Un Mundo Feliz. Podemos diagnosticar las malformaciones antes de nacer los niños y las cromosomopatías fetales haciendo un análisis de sangre a las futuras madres.

      Del año 1000 al 1800 apenas cambiaron un poco las modas en el vestir. En estos últimos cincuenta años el progreso ha sido sensacional.

      Quizá los “principios” han sufrido un olvido excesivo y nos movemos con menos sentimientos que antes.

      Me siento partícipe en esa evolución en las áreas que me ha tocado vivir más de cerca y creo que ha merecido la pena.

      Un abrazo a todos.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4SSlRXhpZgAATU0AKgAAAAgADAEAAAMAAAABANoAAAEBAAMAAAABAVQAAAECAAMAAAADAAAA ngEGAAMAAAABAAIAAAESAAMAAAABAAEAAAEVAAMAAAABAAMAAAEaAAUAAAABAAAApAEbAAUAAAAB AAAArAEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAiAAAAtAEyAAIAAAAUAAAA1odpAAQAAAABAAAA7AAAASQA CAAIAAgALcbAAAAnEAAtxsAAACcQQWRvYmUgUGhvdG9zaG9wIENDIDIwMTkgKFdpbmRvd3MpADIw MjE6MDI6MDQgMTA6MDI6NTUAAAAABJAAAAcAAAAEMDIyMaABAAMAAAAB//8AAKACAAQAAAABAAAL uKADAAQAAAABAAASRwAAAAAAAAAGAQMAAwAAAAEABgAAARoABQAAAAEAAAFyARsABQAAAAEAAAF6 ASgAAwAAAAEAAgAAAgEABAAAAAEAAAGCAgIABAAAAAEAACMbAAAAAAAAAEgAAAABAAAASAAAAAH/ 2P/tAAxBZG9iZV9DTQAC/+4ADkFkb2JlAGSAAAAAAf/bAIQADAgICAkIDAkJDBELCgsRFQ8MDA8V GBMTFRMTGBEMDAwMDAwRDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAENCwsNDg0QDg4QFA4O DhQUDg4ODhQRDAwMDAwREQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM/8AAEQgA oABnAwEiAAIRAQMRAf/dAAQAB//EAT8AAAEFAQEBAQEBAAAAAAAAAAMAAQIEBQYHCAkKCwEAAQUB AQEBAQEAAAAAAAAAAQACAwQFBgcICQoLEAABBAEDAgQCBQcGCAUDDDMBAAIRAwQhEjEFQVFhEyJx gTIGFJGhsUIjJBVSwWIzNHKC0UMHJZJT8OHxY3M1FqKygyZEk1RkRcKjdDYX0lXiZfKzhMPTdePz RieUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9jdHV2d3h5ent8fX5/cRA

Скачать книгу