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Existe un encadenamiento directo entre el examen de conciencia, la meditación, y la oración. Cada una de estas prácticas por sí sola puede producir un gran alivio y grandes beneficios. Pero cuando se entrelazan y se interrelacionan de una manera lógica, el resultado es una base firme para toda la vida.
DOCE Y DOCE
1. pág. 102
2. pág. 100
3. pág. 96
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“No Afiliada a Ninguna Secta”
“En tanto que A.A. ha reintegrado a miles de pobres cristianos a sus iglesias, y ha convertido en creyentes a ateos y agnósticos, también ha logrado que gentes que tienen como religión el budismo, el islamismo y el judaísmo se hagan buenos miembros de la Comunidad. Por ejemplo, dudamos seriamente que nuestros miembros budistas en el Japón se hubieran unido a esta Sociedad, si A.A., como movimiento, se hubiera catalogado oficialmente de cristiano.
“Puedes fácilmente convencerte de lo cierto que es, imaginándote que A.A. se hubiera iniciado entre los budistas, y que ellos te dijeran que no podrías unirte al grupo a menos que te convirtieras en budista. Si fueras un cristiano alcohólico bajo tales circunstancias, bien podrías volver la cara hacia la pared y morir”.
CARTA, 1954
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El Sufrimiento Transmutado
“A.A. no es una historia de éxito en el sentido común y corriente de la palabra. Es la historia del sufrimiento transmutado, bajo la gracia, en progreso espiritual”.
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Para el Dr. Bob la necesidad insaciable de alcohol fue evidentemente un fenómeno físico que lo aquejó aún en sus primeros años en A.A., época en que sólo pudo olvidarlo dedicándose día y noche a llevar el mensaje a otros alcohólicos. Aunque este deseo era muy difícil de soportar, sin duda tuvo mucho que ver con la intensa motivación y energía que aportó para formar el Grupo Número Uno de Akron.
La liberación espiritual de Bob no llegó fácilmente; fue penosamente lenta. Siempre conllevó el trabajo más duro y la más atenta vigilancia.
1. CARTA, 1959
2. A.A. LLEGA A SU MAYORIA DE EDAD, pág. 69
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Humildad Primero
Encontramos muchos en A.A. que habían pensado como nosotros que humildad era un sinónimo de debilidad. Nos ayudaron a desinflarnos hasta llegar a nuestro justo tamaño. Con su ejemplo, nos demostraron que la humildad y el intelecto podían ser compatibles, con tal de que siempre antepusiéramos la humildad al intelecto. Cuando empezamos a hacerlo, recibimos el don de la fe, una fe que obra. Esta fe también la puedes recibir tú.
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Si antes la humildad había significado para nosotros la abyecta humillación, ahora empieza a significar el ingrediente nutritivo que nos puede deparar la serenidad.
DOCE Y DOCE
1. págs. 27-28
2. pág. 71
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Un Corazón Lleno y Agradecido
Un ejercicio que practico es el de tratar de hacer un inventario completo de mis bendiciones y una justa aceptación de los muchos dones que poseo —tanto los temporales como los espirituales. En esto trato de alcanzar un estado de agradecimiento alegre. Un agradecimiento así, al ser afirmado repetidamente y considerado atentamente, puede al fin desplazar la propensión natural a felicitarme a mí mismo por cualquier progreso que me haya sido posible hacer en algún área de mi vida.
Me esfuerzo por aferrarme a la verdad de que un corazón lleno y agradecido no puede abrigar grandes presunciones. Rebosante de gratitud, el corazón tiene que latir con un amor que fluye hacia todo lo que nos rodea, la emoción más elevada que jamás podamos experimentar.
GRAPEVINE, Marzo de 1962
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Un Conducto Hacia Dios
“Creo firmemente tanto en la orientación como en la oración. Yo sé, no obstante —y espero ser lo suficientemente humilde para entender— que mi orientación puede que no tenga nada de infalible.
“El mismo momento en que me imagino que dispongo de un conducto libre (y directo) hacia Dios, me he convertido en lo suficientemente egoísta como para meterme en graves dificultades. No hay nadie que pueda causar más pesar innecesario que aquel que, impulsado por el ansia de poder, cree recibir su consejo directamente de Dios”.
CARTA, 1950
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Enfrentarse a los Resentimientos
El resentimiento es el ofensor número uno. Destruye más alcohólicos que cualquiera otra cosa. De éste se derivan todas las formas de enfermedad espiritual, ya que nosotros hemos estado no solamente física y mentalmente enfermos, sino también espiritualmente. Cuando es superado el mal espiritual, nos componemos mental y físicamente.
Cuando tratamos los resentimientos los escribimos en un papel. Hicimos una lista de personas, instituciones o principios con los que estábamos molestos, y nos preguntamos el porqué. En la mayoría de los casos se descubrió que nuestro amor propio, nuestra cartera, nuestras relaciones personales (incluyendo las sexuales) estaban lastimados o amenazados.
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“El escribir la más acalorada carta puede servir como una válvula de seguridad muy efectiva — con tal de que tengas cercana una papelera”.
1. ALCOHOLICOS ANONIMOS, pág. 64
2. CARTA, 1949
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Logros Materiales
Ningún miembro de A.A. quiere menospreciar los logros materiales. Ni discutimos con los muchos que todavía se aferran tan apasionadamente a la creencia de que la satisfacción de nuestros deseos naturales básicos es el objetivo primordial de la vida. Pero estamos seguros de que, al tratar de vivir conforme a esta fórmula, ninguna clase de gente de este mundo ha fracasado tan rotundamente como los alcohólicos.
