Caída y ascenso de la democracia. David Stasavage
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Caída y ascenso de la democracia - David Stasavage страница 18
FIGURA 2.4. Gobierno por consejo en todas las regiones. Basado en los datos de la muestra transcultural estándar, como se explica en el texto. En las sociedades marcadas con un aspa había un gobierno por consejo de ámbito local o central. En las marcadas con un círculo, no había gobierno por consejo. Se muestran las fronteras de país modernas para ayudar a identificar la ubicación
Los datos también pueden decirnos si el gobierno consistía en una persona que gobernaba por su cuenta a través de subordinados o si lo hacía, en cambio, por medio de un consejo. En las sociedades con distintas comunidades y un Estado central, los consejos podían ser de ámbito municipal, central o ambos.96 Recordemos que en la democracia temprana de los hurones había consejos para cada comunidad y también para toda la confederación. En la democracia temprana del reino de Mari había consejos para cada ciudad, pero no de carácter central. Estas eran dos variantes distintas de la democracia temprana.
La figura 2.4 es una muestra visual de la democracia y la autocracia tempranas en todo el mundo. Las aspas señalan aquellas sociedades donde había gobierno por consejo de ámbito comunitario, central o ambos: estas son las democracias tempranas. Las otras sociedades son aquellas donde no había consejo: las autocracias. Estos hallazgos refuerzan las conclusiones del resto de este capítulo. La democracia temprana estaba muy extendida en las sociedades humanas.
El otro patrón claro del gobierno por consejo, que no se muestra en la figura 2.4, es que era más común en el nivel comunitario. El gobierno por consejo estuvo presente en poco más de la mitad de los casos en el nivel comunitario, pero solo en el tercio de los casos en el nivel central.97 Una vez más, vemos que la democracia temprana era más común en los entornos de pequeña escala.
Los investigadores que recopilaron la muestra transcultural estándar no dedicaron mucho tiempo a analizar lo que habían descubierto sobre la organización política. Uno de los posibles motivos es que su principal interés era establecer que las diferentes sociedades se podían organizar a lo largo de una única vía evolutiva, desde las más simples hasta las más complejas. La historia de la democracia y la autocracia tempranas se alejan de una única vía evolutiva, y presenta dos trayectorias de desarrollo político muy distintas, como posteriormente pusieron de relieve los antropólogos Richard Blanton y Lane Fargher.98
Participación política
Eran pocos los consejos de las sociedades de la SCCS donde la participación fuese tan amplia como en la ekklesia ateniense, pero distaban de ser un mero asunto de la élite, en particular en el ámbito local, donde, según una estimación, en dos tercios de los consejos había una base amplia de participación comunitaria.99 Los datos también proporcionan evidencia sobre cómo eran elegidos los gobernantes, pero codificar esto es una empresa complicada.100 En lugar de clasificarse con claridad en dos grupos –uno basado en las elecciones y el otro en la herencia–, las prácticas de muchas sociedades se situaban entre los dos casos: las decisiones se tomaban sobre la base de un consenso informal.
Merece la pena dedicar más tiempo a la cuestión de la participación política de las mujeres en las sociedades de la SCCS, porque sabemos mucho menos de ella que respecto a los hombres. El sesgo puede haber llevado a quienes escribieron los primeros relatos etnográficos a no interesarse por ella. La participación política femenina también pudo ser de carácter informal y, por tanto, ser más difícil de distinguir para los forasteros. Aquí debemos recordar que entre los hurones y los iroqueses las mujeres desempeñaban un importante papel indirecto en la política, pero no participaban de forma directa en las deliberaciones del consejo. La evidencia de la SCCS aporta cierto fundamento a esta idea: si se amplía la definición de participación política femenina de modo que incluya su influencia indirecta, son más las sociedades que presentan esta característica.101
Un argumento de toda la vida es que, cuando las mujeres desempeñaban un papel destacado en la producción de alimentos, era menos probable que las marginaran en los acuerdos sociales generales. Los antropólogos han sostenido que el control femenino de la producción de alimentos fue un factor importante en los orígenes de la matrilocalidad (el traslado del esposo al lugar de la familia de la esposa) y el matrilinaje (la herencia por la línea femenina).102 Como vimos antes, esto concuerda con el caso de los hurones y los iroqueses, pero estas sociedades también fueron una de las inspiraciones originales de este argumento. Para valorarlo debidamente, necesitamos una evidencia más amplia, y aquí hay menos apoyo: la contribución promedio de las mujeres a la subsistencia en las sociedades de la SCCS era solo ligeramente mayor en los casos donde las mujeres participaban en la política.103
Aparte de la producción de alimentos, otra forma en que las mujeres pudieron haber adquirido influencia política fue luchando en las guerras. Sabemos que en escenarios tan diversos como la Atenas antigua y la Europa del siglo xix la participación militar tuvo ese efecto para los hombres, por lo que quizá pudo ser igual para las mujeres. Consideremos el caso de las amazonas, las guerreras que los griegos pensaban que vivían al norte del mar Negro. Heródoto narró un enfrentamiento donde un grupo liderado por hombres, los escitas, quisieron desposar a las amazonas, pero ellas respondieron en los siguientes términos:
Nosotras no podríamos convivir con las mujeres de vuestro país, pues no tenemos las mismas costumbres que ellas. Nosotras manejamos arcos, lanzamos venablos y montamos a caballo, y no hemos aprendido las labores propias del sexo femenino.104
Aunque a menudo ha sido criticado por sus historias fantasiosas, Heródoto no se equivocaba aquí. La evidencia arqueológica moderna indica que las mujeres participaron en la guerra en la estepa centroasiática. Lo sabemos por los restos de mujeres que fueron enterradas con numerosas armas y cuyos esqueletos presentan a menudo señales de heridas de guerra. La prevalencia de piernas arqueadas en estas sepulturas apunta a que se pasaron toda su vida sobre la silla de montar, y las mujeres enterradas con armas constituyen más del tercio en algunos yacimientos específicos.105
También tenemos evidencia procedente de las sagas centroasiáticas de que las mujeres guerreras desempeñaron un papel directo –e incluso dominante– en el gobierno. Según una de las sagas de los nartas acerca de un pueblo conocido hoy como los circasianos, la organización original de la sociedad era matriarcal antes de convertirse en patriarcal:
En los viejos tiempos, existía el Consejo de las Matriarcas, formado por mujeres maduras, sabias y con visión de futuro. El consejo trataba los problemas cotidianos de los jóvenes nartas y promulgaba leyes y costumbres que los jóvenes debían cumplir en su vida mundana. Los miembros del consejo se servían de su dilatada experiencia y su perspicacia para la formulación de los edictos pertinentes.106
Se dice que el Estado matriarcal de los circasianos terminó cuando la reina de las amazonas puso fin al conflicto con los hombres circasianos al casarse con el príncipe de estos. Después, aconsejó a sus seguidoras que hicieran lo mismo.
La evidencia funeraria no nos ayuda mucho a saber si alguna vez existió tal Consejo de Matriarcas, pero aunque no hubiese existido nada parecido deberíamos preguntarnos por qué el autor de la saga sintió la necesidad de inventarse esa parte de la historia. Del mismo modo que antaño se creía, erróneamente, que los cuentos griegos sobre las amazonas eran puros mitos, no deberíamos precipitarnos al juzgar este caso.
Hay otra conclusión fundamental que podemos extraer de la SCCS: al igual que la propia democracia temprana, la participación política femenina era mucho más destacada en las sociedades de menor escala.