Diario de un adolescente precoz colombiano. SAMC
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Le excitaba ver como esos machos nos estaban utilizando y para darle más acción, el Tieso se corrió y cayó en la cama, riéndose de lo agotado que estaba, pero la chica y yo faltábamos por corrernos, así que se puso encima de mí, se metió mi polla y me decía al oído que era un bebé muy demonio, me encantó, tanto en la forma y en cómo me lo dijo, que me corrí y ella al sentir mi leche salir por su coño, empezó hacer movimientos fuertes y pude sentir como me humedecía la mía.
Cuando terminamos, pude ver que Lorena estaba en la puerta observando todo, mientras Michín se la estaba follando y desde el fondo Michín gritaba: “¡Qué chimba*!”, yo me quedé tirado en la cama al lado del Tieso, mientras los chicos se reían diciendo que me había follado a “él más”, de ahí su apodo del Tieso, porque su polla siempre estaba tiesa, se follaba lo que fuese y siempre se corría en cantidad. Yo pregunté si esto lo hacían a menudo y hubo un silencio, pero el Tieso me dijo que siempre, fue un morbo, necesitaban mi culito, sobre todo que fuese discreto y yo fui el elegido.
No supe qué pensar en ese momento, pero ya se estaba volviendo costumbre, me encantaba porque todos eran chicos guapos con pollas perfectas y sobre todo con dinero, no hacía falta nada más. Estaba claro que todos habían encontrado en mí el juguetico morboso que necesitaban para animar sus fiestas y para ellos yo era su bebé.
Esa noche nadie durmió, después de esto salimos de nuevo a bailar, aún había gente, estaba amaneciendo y nos fuimos a la piscina, allí hicimos un pool party*. Lorena estaba muy drogada, también era su primera vez con éxtasis y pude ver que el DJ también se la estaba follando, luego se la intercambiaron otros chicos que estaban allí y ella solo me sonreía.
Empezamos a oler cocaína para bajar el éxtasis y cuando Lorena pudo, vino y me dijo que era su mejor fiesta y que me quería mucho, me mostró que tenía 5.000.000 de pesos y que eso a su madre le iba a poner muy feliz. No le presté atención, le dije que disfrutáramos de la fiesta.
Estábamos todos bailando, cuando el Tieso me dijo que nos fuéramos a dormir porque ya estaba cansado y sobre todo estaba muy arriba de drogas, al llegar a la habitación estaba también Steven, desnudo tirado en la cama con la polla parada y masturbándose, el Tieso empezó a besarle mientras se la tocaba, para luego mamársela mientras yo miraba de pie y me quitaba la ropa.
Cuando me quité la ropa, cerré la puerta de la habitación y le puse el seguro para que nadie nos molestara, esta vez quería disfrutar de los dos a solas, las drogas hacían que el sexo estuviera a merced de nosotros, no entendía por qué teníamos tantas ganas de follar y los hombres estaban tan guapos, que era normal que nos pusiéramos tan cachondos.
El Tieso se sentó a un lado de Steven, le ayudé a quitarse la ropa y pude ver que se había puesto cachondo, al quitarle el pantalón la tenía dura, después de besar y chupársela a Steven, luego nos besamos entre los tres, les dejé besándose a los dos y bajé para chupárselas, mientras les veía acariciarse y besarse.
Los dos lubricaban bastante, cosa que me gustaba, porque disfrutaba del líquido preseminal con mi lengua, los dos tenían un capullo bastante grande, así que daba bastante morbo, yo estaba tan cachondo que me senté primero en la polla del Tieso y me la follé, mientras Steven se ponía de pie en la misma cama y me ponía a chupársela, el Tieso también se acercó y entre los dos se la chupamos mientras compartíamos besos, Steven no pudo aguantar y se corrió en la boca de los dos, pero el Tieso y yo seguíamos chupándosela y besándonos.
Empecé a masturbarme porque pensaba que el Tieso estaría cerca de correrse también, me tiró en la cama, me puso boca arriba con las piernas abiertas, la sacó y le dijo a Steven que me la metiera, no podía creer como Steven seguía con la polla dura, me folló sin ninguna compasión, me encantaba, le tiré en la cama para poderme sentar en su polla y follármela. Él solo gemía fuertemente, tenía ganas de correrse, pero ya no tenía leche para descargar, así que el Tieso, mientras nos veía a los dos, se masturbaba y me decía al oído que le encantaba como me follaba esa polla y quería que también le follara la suya, así que se acostó al lado de Steven y me senté en la suya, mientras le pajeaba a Steven.
Al Tieso le encantaba mi movimiento y más, ver cómo disfrutaba follándomelos, yo también la tenía dura y bastante lubricada, dejándole el abdomen mojado. Luego me saqué su polla y seguí con Steven, pero el Tieso quería que le chupara el culo, así que se puso de pie y me puso el culo en mi cara y por encima de Steven, mientras él me follaba el culo, podía ver cómo mi polla lubricaba y le chupaba el culo al Tieso. Mientras él se masturbaba, cuando vi a Steven con la leche del Tieso en parte de su cara y pectoral, me follé su polla con más velocidad y pude correrme en el abdomen, él de nuevo pudo correrse dentro de mi culo, pero yo no contento, fui pasando mi lengua por todo su cuerpo, chupando la leche que le había dejado en su cuerpo sudado, me encantaba su olor y el olor a sexo que en esa habitación había.
Nos duchamos los tres y Steven se hizo un porro de marihuana, nos lo fumamos mientras comentábamos lo bien que habíamos follado, justificando por qué les gustaba el sexo entre hombres, dejando claro que eran heterosexuales. No les prestaba atención, pues mi cabeza estaba asimilando la follada que habíamos tenido y no me importaba su orientación sexual, pero sí que me habían follado muy rico.
Después del porro, el Tieso se tiró en la cama y se quedó dormido, pero Steven y yo nos quedamos sentados mientras comentábamos de dónde era yo y cómo había conocido al Tieso, cuando le dije mi edad no daba crédito, pues estaba a punto de cumplir quince años, creía que era más mayor, así que entendió el porqué de mi cuerpito y mi cara, pero no comprendía cómo mi polla era así de grande, a lo que le respondí que era muy precoz y caliente y nos reímos.
Seguimos hablando, fumando e incluso oliendo cocaína, estábamos desnudos, nos poníamos la cocaína en partes del cuerpo y así hasta que me dijo que me quería chupar el culo con cocaína, no puse ninguna resistencia y me tiré en el sofá donde estábamos sentados, dejé salir mi culo, le pudo echar cocaína y me lo chupó con un ímpetu que me encantó. De nuevo estaba caliente y tenía ganas de más polla, lo pudo notar y él también la tenía dura de nuevo.
Nos miramos a la cara y vimos al Tieso que dormía como un bebé, siguió colocando cocaína en mi ojete y chupándolo con lujuria, pero no aguanté las ganas y me puse a chupársela, mientras él me cogía de la cabeza y hacía que me la metiera hasta el fondo, le encantaba ver cómo me ahogaba con su polla, me la sacaba y besaba para luego repetir la misma frecuencia.
Hasta que no pude aguantar más y le pedí que me follara, así que nos fuimos al baño, allí me arrodillé como si fuese una perra y le dejé que me la metiera, no sentía nada y no entendía el porqué, pero a través del espejo veía que lo hacía fuerte, la sacaba y la metía con violencia y seguía sin sentir nada, pero me gustaba, luego me cogió del cuello y me folló tan duro, que empecé a sentirme sin aire, cuando por el espejo pude ver al Tieso masturbándose mientras veía como Steven me follaba. Me asusté, el Tieso sonrío y vino a decirle a Steven que siguiera mientras me ponía a chupársela.
Preguntó si no habíamos dormido y dijimos que no, al contrario, que habíamos metido perico* y Steven me había chupado el culo con cocaína, se soltó a reír y dijo que comprendía por qué me estaba follando, además así de duro, le pidió que no me hiciera daño.
Estaba claro que la cocaína había hecho que Steven y yo nos pusiéramos cachondos, pero esta vez, él por mucho que me follaba duro no podía correrse, hubo un momento en el que se puso pálido, le bajó la tensión, tuvo que parar y se fue a la cama, pero yo tenía ganas de polla, así que el Tieso me folló, pero tampoco pudo correrse, porque ya habíamos follado suficiente, así que llamó a uno de sus escoltas, que le llamaban Mena, era su apellido, era negro muy guapo, pero no