Economía, salud y envejecimiento. Leonardo Hernández
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Economía, salud y envejecimiento - Leonardo Hernández страница 3
RESUMEN Y CONCLUSIONES
Resumen y conclusiones
LEONARDO HERNÁNDEZ
Y PEDRO PAULO MARÍN
1. Introducción
Todos los países en general y Chile en particular, experimentan desde hace algunas décadas un proceso de envejecimiento poblacional que es irreversible y más rápido de lo proyectado. Este fenómeno tiene importantes implicancias sociales y económicas de mediano y largo plazo, entre las que se incluyen las presiones sobre el mercado laboral y sobre los sistemas de pensiones y de salud de los países. Los artículos recopilados en este libro se refieren a este último aspecto y buscan alertar sobre los desafíos que Chile podría enfrentar en el futuro próximo si no se adoptan políticas globales y se cambia el enfoque bajo el cual opera el sistema de salud del país.
Los artículos recopilados en este libro son el resultado de un taller organizado por Clapes UC y la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica en noviembre de 2019, realizado concomitantemente a los días de mayor tensión social en el país y antes de la pandemia del Covid-19. Lo anterior explica en parte la escasa cobertura que el tema de economía, salud y envejecimiento ha tenido en Chile, con excepción del deterioro en la salud de los adultos mayores producto de los confinamientos que han debido sufrir por la pandemia.
El desafío que este libro intenta abordar es revertir el concepto que la salud de los ancianos es cara y que es un gasto. Pretendemos con los capítulos escritos promover eficazmente un mayor conocimiento sobre el tema, enfatizando que es posible focalizar los esfuerzos hacia las personas mayores frágiles, a un costo moderado, disminuyendo así aquellos casos con dependencia, que son los caros. Ser dependiente a cualquier edad implica un gasto socio-económico-familiar mayor. Se debe impulsar un envejecimiento activo, lo que debe practicarse desde años antes de alcanzar una edad avanzada.
Este capítulo presenta un resumen de los principales puntos levantados por los expertos en los capítulos siguientes, en un lenguaje no-técnico, de modo que lectores no expertos puedan formarse una idea del nuevo enfoque que se propone como política pública en salud. Esperamos de esta manera convencer al lector de que este nuevo enfoque es una solución –si no la única– para un problema dual como es (i) la inviabilidad financiera en el mediano y largo plazo de los sistemas de salud público y privado del país, y (ii) una vejez con una mala calidad de vida y con mayor dependencia para los adultos mayores.
Las secciones siguientes presentan muy brevemente (a) el desafío del envejecimiento en Chile, sus causas y efectos; (b) la inviabilidad financiera de las políticas actuales de salud que, además, solo consiguen atenuar dichos efectos; y (c) los potenciales beneficios que conlleva cambiar el enfoque hacia uno que promueve el envejecimiento activo. La última sección concluye.
2. Envejecimiento poblacional: causas y efectos
La estructura demográfica ha cambiado en Chile en las últimas décadas y se proyecta continuará haciéndolo en el futuro.1 Como resultado de esto la tasa de dependencia demográfica, esto es, la proporción de la población de 65 y más años por cada 100 habitantes de entre 15 y 64 años, aumentó desde 5,9% en 1950, a 15,4% en 2015, y se estima que alcanzará 40,9% en 2050 (UN 2019). Lo anterior se debe tanto a un aumento en la esperanza de vida, actualmente en 80 años promedio (la más alta de la región sudamericana), como a una disminución en la tasa de natalidad, la que se ubica en 1,65 hijos por mujer (menos de lo requerido para mantener la población estable y la más baja de la región; véase gráfico 1 en capítulo “Programas para el adulto mayor: situación actual en Chile” de Vergara et al.). Las expectativas de vida aumentaron, siendo mayor en las mujeres, por lo que cada vez hay más personas mayores de 70 años, incrementándose rápidamente los mayores de 85 años.
Este envejecimiento poblacional presenta desafíos importantes para el país, en particular en el tema de pensiones y en el ámbito de las políticas de salud. Así, por ejemplo, en conjunto con los avances médicos observamos que las enfermedades transmisibles (con excepción de la pandemia que afecta al mundo en la actualidad, desconocida hasta hace pocos meses) van dando paso a enfermedades crónicas no transmisibles como son cáncer, hipertensión, artrosis, diabetes y demencia, entre otras. Este fenómeno, conocido como Transición Epidemiológica (ver capítulo “Experiencia internacional en la atención a los ancianos: cómo abordar el reto desde los Sistemas de Salud” de Rodríguez Mañas), es un elemento fundamental y representa un cambio asociado al proceso de envejecimiento poblacional. Así, por ejemplo, la incidencia de demencia en Chile se espera que pase de 1,4% a 3,1% de la población total entre 2020 y 2050 –de 261,6 mil a 626,6 mil (ver capítulo “Plan Nacional de Demencia y GES: Transitando hacia Nuevos Seguros Sociales” de Peña et al.).
La esperanza de vida al nacer, que sigue aumentando en promedio en el mundo, ha tendido sin embargo a estancarse o su crecimiento a desacelerarse, especialmente en los países más desarrollados, lo que da cuenta de un posible límite biológico o máxima sobrevida para el ser humano. Esto, junto con la Transición Epidemiológica mencionada, implica que el objetivo de las políticas de salud debiera ir girando desde “vivir más” hacia “vivir más y mejor”. En otras palabras, lo importante es que no solo aumente la esperanza de vida, como ha ocurrido, sino que aumente y más rápido el número de años de vida saludable (sin discapacidad, dependencia y/o pérdida de funcionalidad asociada a las enfermedades crónicas)2 para los adultos mayores. Para ilustrarlo cabe mencionar los datos en España, donde la esperanza de vida en 2018 a los 65 años era de 23,5 años, de los cuales en promedio algo menos de la mitad (11,3) eran años libres de discapacidad. En el caso de los hombres la esperanza de vida a los 65 es de 19 años, de los cuales 11,5 son saludables en promedio; mientras las mujeres en España viven 12,2 años con discapacidad en promedio, los hombres solo algo más de 8 años. En resumen, los hombres tienen una vejez algo mejor en calidad, pero más corta que las mujeres. El desafío de política pública es entonces disminuir los años de discapacidad, falta de funcionalidad o dependencia, donde se produce un deterioro importante en la calidad de vida de los adultos mayores y aumentan notablemente los costos en salud. Cabe destacar que hay mucha más heterogeneidad entre países en la esperanza de vida sin discapacidades post 50, que en los años de esperanza de vida después de alcanzar los 50 años (ver capítulo “Un nuevo paradigma: mirada económica para analizar el impacto monetario y en salud de los adultos mayores” de Rodríguez y Peña).
En resumen, el fenómeno del envejecimiento implica un desafío importante en términos de mantener la funcionalidad a toda edad y la autonomía de los adultos mayores, lo que cobra particular fuerza si se considera que crecientemente más adultos mayores viven solos.3 Conseguir este objetivo implicaría no solo una mejor calidad de vida, sino un ahorro importante en recursos, por cuanto los gastos en salud aumentan principalmente con la dependencia o pérdida de funcionalidad de las personas mayores. Si se logra vivir más años sin dependencia se ahorrarían enormes recursos económicos y sociales. Es por ello que el tema de envejecimiento/salud debe enseñarse en todas las carreras de la salud, para así poder brindar equipos multiprofesionales capacitados en el tema. Hoy solo la minoría de las escuelas de medicina incluyen la Geriatría en el pregrado y menos aún tienen posgrados en Geriatría. Esto es discriminatorio para las personas mayores, que son los nuevos clientes actuales del sistema de salud y que lo serán crecientemente en las próximas décadas. En Chile se implementarán unas quince unidades de atención de geriatría de agudos (UGA), con equipos multiprofesionales y geriatras en los hospitales del país, con lo que se podrá brindar atención moderna a los usuarios y disminuir el número de adultos mayores discapacitados que resultan después de una hospitalización.
3. Políticas actuales: costos y beneficios
Los capítulos