Enciclopedia de la mitología. J.C. Escobedo
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Enciclopedia de la mitología - J.C. Escobedo страница 14
ÁTICA
La principal región de la Grecia central, entre Beocia, el mar Egeo y Megárida, montañosa y poco fértil, poblada por habitantes de estirpe jónica. Su ciudad principal era Atenas, situada en una llanura junto al mar, en torno a un montículo llamado Acrópolis. Fue siempre el centro intelectual de Grecia, y en ella nacieron los principales literatos y artistas. Estaba adornada con espléndidos monumentos y templos, obras, principalmente, de Fidias y de sus discípulos. En la Acrópolis se encontraban el Partenón, templo de Atenea; los Propileos, pórticos con una larga escalinata; el Erecteón, santuario de Palas Atenea, y otros muchos.
ATIS
Joven frigio de excepcional belleza. Rea Cibeles, llamada también la Gran Madre, diosa de la tierra y progenitora de todas las cosas, quiso tenerlo consigo. Al principio este correspondió a su amor y le fue fiel; luego, se encaprichó de la hija de Pesinunte y deseó casarse con ella. La diosa se enojó muchísimo, pero dejó que entre los jóvenes se intercambiaran promesas de eterno amor. Durante el banquete nupcial, se introdujo entre los invitados, sembrando el pánico y la locura. Su antiguo enamorado, Atis, huyó enloquecido a las montañas y se suicidó. La diosa, consternada, ordenó que se celebrase cada año una solemne ceremonia fúnebre en su honor, fijando como fecha el equinoccio de primavera.
ATLANTE
Hijo del titán Jápeto y de Clímene, una de las hijas de Océano y Tetis, hermano de Prometeo y Epimeteo. Después de tomar parte en la rebelión de los Titanes que intentaron escalar el Olimpo para destronar a Zeus, fue condenado por este a sostener sobre sus espaldas la bóveda celeste. Vivía en el extremo occidental de la tierra, ante el inmenso jardín de las Hespérides. Allí acudió un día Heracles para coger las manzanas de oro que crecían abundantes en el jardín. Este pidió a Atlante que entrase allí para coger los frutos, ofreciéndose a sostener entretanto el gravoso peso del cielo. Atlante accedió, pero, de regreso con el preciado botín, se negó a continuar con su fatigosa ocupación. Heracles, entonces, acudió a una estratagema. Le rogó que lo sostuviese el tiempo justo para que le construyese un rodete que aliviara su carga. El ingenuo gigante le ayudó y Heracles quedó libre. Versiones más tardías identificaron a Atlante con un rey africano a quien Perseo transformó en una cadena montañosa.
ATREO
Hijo de Pélope e Hipodamía, hermano de Tiestes y nieto de Tántalo. Al morir su padre fue rey de Pisa en la Élide. Al casarse con Erope, hija de Euristeo, rey de Argos, añadió también dichos dominios a los suyos propios, después de la muerte de este. Instigado por su madre mató, ayudado por su hermano Tiestes, a su hermanastro Crisipo, por lo que ambos fueron expulsados por Pélope. Atreo se refugió en Micenas, donde reinaba su cuñado Esténelo, a quien sucedió en el trono después de la muerte del hijo de este, Euristeo. Tiestes, celoso del poder alcanzado por su hermano, trató de matarlo por medio de Plístenes, hijo de Atreo, al que había educado como si fuese su propio hijo. Atreo mató a Plístenes, sin darse cuenta de su identidad. Tiestes, por su parte, robó a Atreo el vellocino de oro, regalo de Hermes a Pélope, del cual dependían la fortuna y la prosperidad del reino, seduciendo a la bella Erope. Cuando Atreo descubrió el hurto y el adulterio, juró vengarse, pero Tiestes huyó sin haber podido llevarse consigo a sus hijos, sobre los que recayó la cólera de su hermano. Este fingió perdonarle y lo mandó llamar, acogiéndolo de nuevo en su palacio, pero durante el banquete que debía sellar la paz, Atreo mandó servir a Tiestes los miembros de sus hijos cruelmente degollados. Cuando el incauto padre pidió abrazar a sus hijos, Atreo le mostró en un plato las cabezas de estos, sus pies y sus manos. Se dice que el sol, horrorizado ante tanta barbarie, se negó a brillar y dando la vuelta a su carro se volvió hacia Oriente. Un hijo de Tiestes, Egisto, vengó más tarde a su padre, matando al rey Atreo, mientras este ofrecía un sacrificio a Zeus a orillas del mar. Hijos de Atreo fueron Agamenón y Menelao.
ÁTROPOS
Una de las tres Moiras o Parcas, hijas de la Noche y de Erebo. Inexorable e inflexible, al llegar el momento de la muerte, cortaba el hilo de la vida humana, hilado por sus hermanas. Se la representaba con una balanza, unas tijeras y un reloj de sol; con esto indicaba la hora de la muerte.
AUGIAS
Rey de la Élide, famoso por su gran riqueza y avaricia. Poseía grandes rebaños, siempre descuidados y sucios, pues no quería gastar en mantener limpios los establos. Heracles se presentó un día ante Augias ofreciéndose a limpiar los establos a cambio de una pequeña paga; el rey aceptó, pero, una vez terminado su trabajo, se negó a saldar al héroe lo estipulado. Heracles, entonces, lo mató. La limpieza de los establos de Augias constituyó el sexto trabajo de Heracles.
AURORA
Nombre latino de la divinidad griega Eos.
AUSTRO
Potentísimo viento del Sur, llamado también Noto, portador de lluvias y tempestades que impedían la navegación. A causa de estas características, Austro era mencionado con frecuencia en las plegarias que los navegantes dirigían a los dioses antes de partir.
AUTÓLICO
Hijo de Hermes y experto, por lo tanto, en hurtos. Fue padre de Anticlea, la madre de Ulises. Adiestró a Heracles en la lucha.
AUTÓNOE
Una de las bellas hijas de Harmonía y de Cadmo, un famoso héroe de Tebas. Por culpa del funesto poder del collar materno, tuvo la gran desgracia de ser la madre de Acteón, cuya triste suerte la hizo morir de dolor.
AUXO
Era una de las tres Horas en el culto ateniense, junto