Enciclopedia de la mitología. J.C. Escobedo
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ALTEMENES
Hijo de Catreo y, por lo tanto, descendiente de Minos. Se estableció en Rodas, donde inició el culto a Zeus Atabyrios.
Según una profecía del oráculo, Altemenes mató a su propio padre con una flecha, al confundirlo con un enemigo. Cuando se dio cuenta de su error, invocó a los dioses para que, en expiación, la tierra se abriera bajo sus pies y se lo tragase. Su plegaria fue escuchada.
AMADRÍADAS
Ninfas de los bosques. Vivían en el tronco de los árboles. Su destino estaba vinculado al de la planta que las abrigaba; cuando esta moría, corrían la misma suerte. Entre todas las Ninfas, criaturas inmortales, las Amadríadas eran las únicas destinadas a morir.
AMALTEA
Según la leyenda, fue la cabra que amamantó a Zeus. Uno de los cuernos de Amaltea, quebrado por el lactante, fue recogido por la ninfa Melisa y obtuvo de Zeus la facultad de llenarse de todo cuanto pudiera satisfacer los deseos humanos (cuerno de la abundancia). Se decía que la piel de este animal había servido a Atenea para confeccionar su famoso escudo o égida.
AMATA
Esposa de Latino. El rey de Laurento hubiese otorgado gustoso la mano de su hija Lavinia al héroe troyano Eneas, pero Amata se opuso drásticamente y con su negativa provocó la guerra entre Turno, poderoso rey de los rútulos, y el propio Eneas, contienda que terminó con la derrota y muerte de Turno.
AMAZONAS
Pueblo de mujeres guerreras, nacidas, según la mitología, de Ares y de una ninfa. Se decía que tenían su reino en Capadocia, junto al río Termodonte, con Temiscira por capital, o bien en Escitia, en la ribera del pantano de Meótida. Su nombre significa «sin mama» y deriva de que solían cortarse el seno derecho para manejar mejor el arco.
Estas mujeres se entregaban a ejercicios guerreros. Se gobernaban por sí solas y eran enemigas de los hombres, a los que mataban sin piedad. Fueron derrotadas por Belerofonte. Combatieron contra Heracles y Teseo, y participaron en la guerra de Troya con su reina Pentesilea, muerta a manos de Aquiles. Otra famosa reina de las Amazonas fue Hipólita.
AMBROSÍA
Mítico alimento de los dioses. Lo traían blancas palomas que iban a buscarlo al jardín de las Hespérides, en el confín de Occidente. La ambrosía provocaba que los dioses conservaran la inmortalidad y la juventud.
ÁMICO
Hijo de Poseidón y de la ninfa Melia, y rey de los bébrices.
Era conocido en todo el mundo euroasiático por su gran fuerza y por su habilidad como luchador, pero al llegar los Argonautas, Pólux lo desafió y lo mató, después de sostener con él un duro combate.
AMITAÓN
Personaje mitológico recordado, sobre todo, por haber engendrado al adivino Melampo y porque de él descienden numerosos personajes importantísimos de las guerras tebanas, como Anfíloco, Anfiarao y Alcmeón, llamados por esta razón Amitaónidas.
AMITAÓNIDAS
Nombre que recibían los míticos hijos de Amitaón.
AMÓN
Dios egipcio de Tebas, posteriormente identificado con el dios solar Ra en el binomio Amón-Ra.
Los faraones le dedicaron dos templos, uno en Karnak y otro en Luxor. A medida que allí se debilitaba su culto, crecía su devoción en Nubia y en los oasis de Libia, sobre todo en Amonio, ciudad que se hizo famosa por su templo, visitado en el año 322 a. de C. por Alejandro Magno para hacerse proclamar hijo del dios. En algunas representaciones aparece con cabeza de cordero.
AMOR
Véase Eros.
ANAKTES
Nombre con el que se veneraba a los Dioscuros en Atenas. El término significa «dominador, rey».
ANCEO
Hijo de Licurgo. Mítico héroe griego que participó valerosamente en la caza del jabalí de Calidón. Cuando el animal salió de su madriguera, se destacó por su temeridad. Su imprudencia resultó funesta, pues se aproximó demasiado y, cuando estaba a punto de golpearlo con su hacha, cayó despedazado por el monstruoso animal.
ANCILE
Escudo que, según la tradición, cayó del cielo como regalo del dios Marte a los romanos. De su conservación dependía la vida misma de Roma. El rey Numa Pompilio, para impedir que lo robasen, hizo fundir once escudos idénticos al verdadero, y los colocó junto a este para que nadie pudiese identificarlo. El ancile se guardaba en el templo más importante de los dedicados a Marte, que se alzaba en Roma junto a la Puerta Capena.
ANDROGEO
Hijo de Minos. Según algunas leyendas, los atenienses y los megarenses lo mataron a traición; según otras, fue enviado contra el terrible toro de Maratón, donde murió. En cualquier caso, su fin provocó la venganza de su padre, el rey cretense, y la guerra contra los atenienses.
ANDRÓMACA
Hija del rey Ectión y esposa de Héctor. Es una de las figuras más delicadas de la Ilíada, y la descripción de su encuentro con Héctor (canto VI) es uno de los relatos más conocidos del poema, lleno de conmovedora poesía. Héctor había vuelto a entrar en la ciudad y antes de regresar a la sangrienta lucha quiso saludar a su esposa y a su hijo Astianacte. Andrómaca, que había llevado luto varias veces porque Aquiles había matado a su padre y a siete hermanos y había destruido Tebas, su ciudad natal, presagia que Héctor sufriría la misma suerte. Sale a buscarlo con su hijo en brazos, en un último intento por retenerle a salvo en la ciudad. Le advierte del triste destino que les tocaría en suerte a ella y al pequeño Astianacte si él faltase. Andrómaca sabe, sin embargo, que todos sus ruegos serán vanos y que Héctor, aunque apenado, volverá al campo de batalla. Esta evidencia imprime a las palabras que le dirige un tono de profundo dolor, de angustia, de miedo y casi de rebelión contra los acontecimientos, que inexorablemente la privan de sus seres más queridos. Después de la muerte de Héctor y de su hijo Astianacte a manos de Pirro, hijo de Aquiles, fue llevada por el mismo Pirro a Grecia como esclava. Se casó después con Heleno, otro hijo de Príamo, y con él reinó en Caonia (Epiro), donde, según Virgilio, la encontró Eneas.
Su figura inspiró a Eurípides, que escribió las tragedias Las troyanas y Andrómaca, a Ennio, autor de una obra titulada Andrómaca, y, entre los modernos, a Racine,