¿Qué estabas esperando?. Paul David Tripp
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De hecho, podríamos argumentar que en el grado en el que cada porción de la Biblia nos hable de Dios, de nosotros, de la vida en este mundo y de la naturaleza del conflicto humano y la solución divina, en ese grado, cada pasaje de la Biblia es un pasaje matrimonial. Cada pasaje nos imparte una perspectiva que es vital para un entendimiento apropiado de los pasajes que hablan directamente sobre el matrimonio, y cada pasaje nos dice lo que deberíamos esperar mientras tratamos con la totalidad de las relaciones matrimoniales.
Uno de nuestros problemas es que no hemos usado la Biblia bíblicamente, y esto nos ha puesto en posición para sorpresas que no deberíamos haber tenido.
POR FAVOR NO ARRUINES ESTO
Pero las expectativas irreales tienen otra fuente. Es casi como si el potencial del esposo y la esposa fuesen motivados a no oír la verdad sobre lo que inevitablemente enfrentarán porque no quieren que nada arruine el irreprimible sentimiento que los ha dejado en un virtual delirio romántico. Ahora, nuevamente quiero decir que yo pienso que el sentimiento profundo y muto es una cosa hermosa, pero no debemos dejar que nos mueva a negar la realidad.
Esa dinámica es como lo que te sucede cuando estás comiendo una exquisita comida de pescado bien frito y papitas seguidas por un postre delicioso de torta de chocolate y helado. Tú simplemente no quieres considerar lo que esta comida está haciéndole a tu corazón y a tu cintura. Tú no quieres hablar de calorías y colesterol. No te sientes motivado a considerar el contenido de grasa y de azúcar. No. Tú quieres saborear cada deliciosa mordida. Quieres comerte todo el pescado y las papas fritas que puedas mientras aun están calientes y doraditas. Y no importa cuán lleno estés, planeas comerte un buen pedazo de esa torta doble de chocolate cremoso de cuatro pisos.
Como ves, en medio del poder del romance prematrimonial es muy difícil que quieras mirar honesta y estrechamente a la realidad, es decir, a esas cosas que toda pareja enfrentará algún día, de alguna manera. Tienes miedo que bajo el fuego de la luz de la verdad, tus sentimientos se evaporarán. Temes que algo va arruinar el deleite de lo que estás experimentando al momento. Lo que estás experimentando es una de las cosas más poderosas que un ser humano puede experimentar. El amor es convincente. Es motivador. Es intoxicante. Puede controlar tu mente y tus emociones. Tú te sientas con la persona que amas, consideras tu matrimonio por venir, y quieres que lo que ahora estás sintiendo y experimentando dure por siempre. Y no vas a hacer nada que lo arruine.
He aquí cómo suele operar: ustedes están enamorado y convencidos que el amor que ahora sienten los sacará adelante frente a lo que deban enfrentar. Simplemente no quieren analizar las potenciales dificultades. No quieren considerar lo que podría suceder. No quieren dejar que el futuro se meta en lo que están experimentando ahora. Su capacidad de concentrarse es corta. Están enamorados y eso les gusta; y no van a dejar que nada se les interponga en el camino. Se miran el uno al otro con ojos vidriosos y están seguros que el poderoso amor que siente los sacará adelante delante de lo que sea. No sienten que tengan mucho que temer. Están seguros que poca gente ha sentido el amor que ustedes sienten. Saben que otras parejas tienen problemas, pero están convencidos que ustedes son diferentes. Están seguros que ellos no pueden haber sentido lo que ustedes sienten. Ustedes están enamorados y están seguros que todo saldrá bien. Simplemente no están interesados en ser realistas.
ENTRE EL AHORA Y EL AUN NO
Hay una manera que los teólogos tienen de pensar sobre la vida en el aquí y ahora que resulta muy útil y puede impartirnos expectativas realistas. Todo lo que hacemos y decimos, todo a lo que nos comprometemos y toda situación, lugar y relación que experimentamos, es experimentada en el ahora y el todavía no. Tú nunca comprenderás las cosas que enfrentas diariamente hasta que entiendas que vives en el medio. Todo en tu vida es conformado por lo que es el medio. Tal vez estás pensando, “Paul, no sé de que estás hablando.” Permíteme explicarlo.
Saber que estás viviendo entre el ahora y el todavía no te dice donde estás localizado en la historia redentora de Dios. Atiéndeme; esto es intensamente práctico. Dios ya nos ha dado su Palabra como nuestra guía. Ya ha enviado a su Hijo a vivir, morir y resucitar por nuestra salvación. Ya nos ha dado su Espíritu para que viva en nosotros. Pero el mundo aún no ha sido restaurado. El pecado no ha sido aún completamente erradicado. Nosotros no hemos sido aún conformados a la imagen perfecta de Jesús. El sufrimiento, la tristeza y la muerte aún no han dejado de existir.
Es difícil vivir en el medio, pero es allí exactamente donde vivimos. Aún vivimos en un mundo triste y terriblemente quebrado. Tu matrimonio no escapará de ese quebrantamiento. Vivimos con gente con defectos. Tu matrimonio no estará protegido de esos defectos. Cuando comienzas a desenvolver lo que realmente es el ahora y el todavía no, ganas perspectivas que son enormemente útiles para entender las cosas que necesitas enfrentar si quieres un matrimonio completo y sano a los ojos de Dios.
ESPONTANEIDAD PREPARADA
Tú y yo nunca sabemos con seguridad lo que ha de venir. Piensa en ello: tu vida no ha sido conforme lo planeaste. Tú no podrías haber escrito sobre tu situación presente veinte años atrás. La semana pasada no salió de acuerdo a tu plan. Hoy no será como lo planeaste. Tu vida está bajo el sabio y soberano plan de otro (mira Hechos 17:26-27; Dan. 4:34b-35). Esto significa que cada día, enfrentas lo inesperado, con cosas que tú no planeabas. Esto es seguramente verdad sobre tu matrimonio. Los problemas que surgen tienen un enorme impacto en ti y tu esposa. La enfermedad y el pecado se atraviesan en el camino de lo que tú pensabas que estarían compartiendo juntos. Todo matrimonio tiene que enfrentar lo inesperado. Pero lidiar con lo inesperado no significa que tienes que estar sin preparación. Este libro se trata precisamente sobre el principio de la espontaneidad preparada.
Sé que esto suena como una contradicción, pero no lo es. Puede ser que estés preparado para cosas que aún no sabes que vas a enfrentar. Puedes estar listo para cosas que no tienes idea que se atravesarán en tu camino. De hecho, estoy seguro que ésta es una de las principales funciones de la Escritura. Nos capacita para estar preparados para decidir, pensar, desear, actuar y hablar bien en un mundo en el cual nosotros no somos soberanos. Esto funciona así: si hemos digerido lo que la Biblia dice sobre Dios, nosotros, la vida, el pecado y el mundo alrededor, estamos listos para lidiar espontáneamente con cosas que no sabíamos que tendríamos que enfrentar.
Una y otra vez me he sentado con parejas sorprendidas por lo que tienen que enfrentar. Pero, cuando les doy la oportunidad de contar su historia, me impresiona encontrar, de nuevo, que las cosas que están enfrentando son la clase de cosas que la Biblia predice que gente con defectos en un mundo caído enfrentará. Es perturbador cuando me siento con una esposa que está estremecida porque su esposo es un pecador o con un esposo que no estaba preparado para el hecho de que su esposa es tentada a ser egoísta.
Más parejas de las que puedo nombrar se sorprenden de que su matrimonio necesite ser rescatado regularmente por la gracia. Y por no tomar la Biblia seriamente, se quedaron cortos en el momento cuando las ruedas comienzan a girar en el camino de la vida diaria donde la gracia es su única esperanza.
No es solo la predicción de los problemas potenciales lo que la gente no ha tomado seriamente, sino también el mensaje de la provisión prometida. La espontaneidad preparada no se trata solo de saber lo que vas a enfrentar y por ello estar listo para enfrentarlo. Es también saber lo que te ha sido dado para que puedas enfrentarlo con esperanza y coraje práctico.
Este libro desplegará ante ti un estilo de vida de preparación que toma seriamente las perspectivas