Únicas. Néstor Braidot

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Únicas - Néstor Braidot

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especiales, como las de Cook y las que veremos al finalizar cada capítulo, donde sintetizo la vida de un conjunto de mujeres que he seleccionado como admirables y a quienes les dedico esta obra.

      En el ámbito de las ciencias, la neurobiología de la identidad sexual es un tema muy complejo, ha corrido y sigue corriendo mucha tinta.

      En las neuroimágenes también se observó que la conectividad de la amígdala (una estructura crucial en la vida emocional) de las lesbianas se asemejaba a la de los hombres heterosexuales y, a su vez, que el cerebro de los hombres homosexuales se asemejaba al de las mujeres heterosexuales.

      En líneas generales, la idea de que la orientación sexual comienza durante el desarrollo fetal es ampliamente compartida.

      Una de las teorías que la aborda, cuyo nombre te apunto por si deseas investigarlo, se denomina Pre-natal hormonal hypothesis (balance hormonal antes del nacimiento). Si bien está clara la influencia de las hormonas en la diversidad sexual, no se sabe por qué se producen estas diferencias, aunque la mayoría apunta a los genes, por lo tanto, tienen un sustrato biológico.

      La diferenciación

      El sexo que tendrá una persona comienza a aparecer en el ámbito intrauterino en la octava semana de gestación, debido a la acción de las hormonas sexuales (testosterona en los varones y estrógenos en las mujeres). Antes, los embriones son prácticamente iguales.

La diferenciación sexual primaria se produce durante el desarrollo embrionario por la acción de los genes XX (mujer) y XY (hombres).

      Las células tienen 46 cromosomas. 44 son iguales en ambos sexos, se agrupan en 22 parejas de autosomas. La otra pareja son los cromosomas sexuales; XX para la mujer y XY para el hombre. Esta pareja es la que determina el sexo.

      El cromosoma Y (masculino) es más pequeño y contiene muchos menos genes que el X (femenino).

      Esta diferencia no tendrá relación alguna con la inteligencia, sino con la forma de percibir, pensar, razonar, sentir y actuar.

      La conformación de las características masculinas está determinada por un gen que es exclusivo del cromosoma Y, que orgánicamente genera la transformación de las gónadas del embrión en testículos. Si este cromosoma no está presente, el ser humano que vendrá a este mundo se irá configurando como femenino, dado que se irán desarrollando los ovarios.

      El “interruptor macho”

      Antes de que aparezca el sry, los embriones masculinos y femeninos son prácticamente iguales, y es precisamente este gen el que inicia la diferenciación sexual primaria o gonadal.

      En opinión de uno de los mejores especialistas en el tema, el profesor Hugo Liaño:

      Sorprendente ¿verdad? Admito que cuando comencé mi primera carrera universitaria, y leía todo lo que estaba a mi alcance sobre el cerebro, me quedé anonadado cuando me hablaron sobre esta condición sexual básica con la que venimos a este mundo; de hecho, la genética es un campo de estudios verdaderamente apasionante.

      Sin embargo, y aun cuando las evidencias científicas son indiscutibles, la denominada “ideología de género” afirma que las diferencias entre el varón y la mujer no tiene que ver con hechos naturales que determinen el sexo, sino más bien con pautas socioculturales, por lo tanto, cada ser humano es libre de elegir el género al cual pertenecer.

      El cerebro femenino en acción

      Dolores Ibárruri Gómez

      (1895-1989)

      Política española conocida como “La Pasionaria”.

      Ocupó el cargo de diputada en dos oportunidades, la segunda, cuando tenía 82 años.

      Hija de mineros, apasionada por la lectura y con gran habilidad para la oratoria, fue una figura relevante durante la guerra civil española, en la que luchó por las causas republicanas.

      Madre de seis hijos, entre ellos, trillizos, fue encarcelada varias veces por su militancia política y su lucha incansable por los derechos de las mujeres.

Las hormonas que determinan los caracteres sexuales femeninos se llaman estrógenos; las que determinan los masculinos se llaman andrógenos (la principal es la testosterona).Los organismos de hombres y mujeres generan los dos tipos de hormonas; lo que marca la diferencia es la proporción que se encuentra en cada sexo.

      Coincido en todo lo relacionado con la “libertad”. Libertad para vivir, libertad para sentir, libertad para amar. Lo que no se puede negar, aun cuando las influencias socioculturales son indiscutibles, es que al sexo de una persona lo determina la naturaleza, no la sociedad.

      En términos de una experta en el tema, Louann Brizendine (que citaré varias veces en esta obra), no existe un cerebro unisex:

      Las influencias del sistema hormonal

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