La isla etaria. Virginia Guarinos
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Con un aspecto perfectamente cuidado que pone en valor su atractivo envejecimiento, la actriz mantiene intacto su divismo, como demuestra cuando visita a Mick en el hotel. Ella tiene una fuerte personalidad, sabe cómo dirigir su carrera y no necesita ni las insistencias ni el sentimentalismo del cineasta para seguir trabajando en una industria que cada vez presta menos atención a los mayores. Por ello, no duda en confesarle todo lo que piensa del cine que hace y le dice que no va a participar en su filme porque le han ofrecido un contrato de tres años en Nuevo México para interpretar en una serie de televisión a una abuela alcohólica. Esto sorprende mucho a Mick, quien considera que la pequeña pantalla no tiene el prestigio de la grande, pero, aunque intenta convencerla preguntándole cómo puede cambiar el cine por la televisión, Brenda le expone que la televisión es el futuro16. Sin duda, su idealismo choca con el realismo directo de ella. Esto se acentúa más cuando la actriz le espeta que sus últimas tres películas han sido una ‘mierda’, que su carrera ha terminado y que a nadie le interesa ya el testamento cinematográfico que pretende rodar; eso sí, admite que se lo dice porque lo quiere. Sus crueles palabras le hacen mucho daño, logran tambalear la confianza que tenía en sí mismo y lo hunden. Lejos de lo que podía parecer por su talante jovial, tras el reencuentro con Brenda pierde toda esperanza y sufre una evolución psicológica que tiene un resultado drástico: el suicidio.
3.3. Fred y Mick
El paisaje natural es el espacio que acoge los largos paseos que dan los protagonistas por las proximidades del balneario. Las montañas, los prados y los animales son los testigos de las conversaciones que mantienen, en las que hablan sobre el presente —son conscientes de que el futuro, tan incierto como inminente, no entra en sus planes—, y de sus temores, principalmente la soledad y la rutina. Frente a la naturalidad con la que Fred afronta su vida de jubilado, Mick no quiere dejar de rodar películas por miedo a no saber qué hacer después con su vida y, lo que es peor, sentirse acabado. Los dos han disfrutado del éxito profesional, pero la forma en que encaran el ámbito laboral en la tercera edad es diferente. Otro aspecto que abordan y les preocupa es la salud. Como se ha mencionado, Fred teme enfrentarse a la enfermedad y Mick, que tiene que tomar muchos medicamentos, procura no hablar demasiado de ello. Asimismo, en los recuerdos que comparten se advierte algo alarmante, la pérdida de memoria del cineasta, algo inevitable debido a la edad.
Un aspecto interesante que va más allá de sus dimensiones interiores y profesionales es su papel como padres. Mientras que Lena está muy próxima a Fred, Julien tiene una vida independiente y ajena profesionalmente a Mick. Sin embargo, ambos dedican buena parte de su tiempo a reflexionar sobre los problemas de sus vástagos. Les preocupa la ruptura sentimental que han sufrido y les provoca incertidumbre pensar cómo van a dirigir ahora sus vidas por separado. Fred vive en primera persona el sufrimiento y la desilusión de su hija porque están juntos en el hotel, y Mick, quien tiene lejos a su hijo, no duda en hablarle seriamente del error que está cometiendo. A pesar de que son conscientes de que sus hijos tienen ya una edad para saber lo que hacen y aprender por sí mismos, consideran que son un importante pilar emocional para ellos y que deben orientarles como mejor saben. Así se evidencia en los consejos que Fred le da a Lena y en la conversación que Mick tiene con Julien. La ausencia de la figura materna —la mujer del primero por enfermedad y la del segundo por abandono—, acentúa también su rol de padres protectores, comprometidos y hasta confidentes de unos hijos no tan jóvenes a los que quieren ayudar:
The characters are apparently involved in trivial activities, such as enjoying massages, taking walks, having daydreams and participating in nighttime revelries. However, they are all living in a sort of liminal place (the hotel) where they are all working-through minor and/or major life crises. The underlying issues they are facing, including love, death, senility and the meaning of life, are all rather substantial17.
En cuanto a las relaciones que entablan con otros personajes, hay que tener en cuenta que Fred es más distante en el trato, culto y distinguido, y que Mick es más accesible, sencillo y natural, pero esto no impide que ambos sean sociables. En las distintas actividades de deporte o salud que realizan entran en contacto con trabajadores y con clientes de su edad, más mayores o más jóvenes, entre quienes se encuentran incluso el ex futbolista Diego Armando Maradona, quien necesita un respirador y firma autógrafos a sus fans. Ambos comparten interesantes confidencias con el famoso actor Jimmy Tree, quien se ha aislado en el spa para construir su próximo personaje. Además, una niña lo reconoce y le confiesa su admiración, al igual que el niño violinista hace con Fred. Asimismo, las cuidadoras y fisioterapeutas van descubriendo los males que les afectan a través del contacto con el cuerpo. De esta manera, se producen conexiones interesantes entre personajes de distintas edades que a priori no tendrían relación pero que tienen muchos puntos en común.
En lo que respecta al ámbito sexual, ambos están encantados con la joven Miss Universo que llega al hotel. Sus miradas de deseo reflejan que, a pesar del paso del tiempo, siguen sintiéndose muy atraídos por las mujeres jóvenes; de hecho, Fred sueña con ella antes de conocerla y Mick se queda hipnotizado al verla entrar desnuda en la piscina donde ellos se están bañando. Como suele suceder en la obra de Sorrentino, la mujer joven aparece de forma escultural, potenciando la mirada masculina sobre ella y desnuda en bastantes ocasiones. No obstante, la modelo representa una utopía para los protagonistas, quienes son conscientes de la edad que tienen y de sus verdaderos sentimientos. Por ello, siguen enamorados, respetivamente, de dos mujeres de su generación: Melanie, la mujer y madre de la hija de Fred, y Brenda, la musa y amor platónico de Mick.
4.Repercusión de La juventud en la tercera edad de Sorrentino
Dos de las producciones más recientes de Sorrentino donde se perciben una gran variedad de personajes masculinos envejecientes son las series The Young Pope (2016) y The New Pope (2019), emitidas en la plataforma HBO. Ambientadas en el Vaticano, se centran en las intrigas de la curia, las políticas de la Iglesia Católica y los enfrentamientos entre unos cardenales con luces, muchas sombras y marcados por la ambición. Si bien es cierto que el protagonista de la primera, Lenny Belardo, el Papa Pío XIII —encarnado por Jude Law—, es más joven, pues solo tiene 47 años, el de la segunda, Sir John Brannox, el Papa Juan Pablo III —interpretado por John Malkowich—, ronda los 60. Además, la mayoría de los cardenales superan también esta edad, como Voiello, que es el Secretario de Estado; el cardenal Aguirre; o el cardenal Spencer, que, con más de 70 años, es de los más mayores. No obstante, uno de los que desempeñan un papel más relevante en la labor de los citados papas y, en definitiva, en el desarrollo de la serie es el cardenal Gutiérrez —a quien da vida Javier Cámara—, quien es algo más joven que los anteriores, pero se acerca a los 50 años. Con ellos, se evidencia que un espacio como el Vaticano, donde los hombres son mucho más numerosos que las mujeres, los cardenales suelen superar el medio siglo de vida y la mayoría de los aspirantes a Papa ronda entre los 60 y los 75 años, es idóneo para abordar estas representaciones de la masculinidad envejeciente en la pantalla.
Otra de las obras dirigidas por Sorrentino, en este caso cinematográfica, es Silvio (y los otros) (Loro, 2018), película cuya versión original estrenada en Italia se articuló en dos partes, Loro 1 y Loro 2. Enmarcada en su línea de representación de la política italiana, se centra en la figura de Silvio Berlusconi —de nuevo encarnado por Toni Servillo—, quien está fuera del gobierno y se enfrenta a acusaciones de corrupción. Este ex presidente, de 82 años en el año de estreno de la película, se convierte en el eje de un título que ahonda en su vida profesional y personal, ofreciendo Sorrentino una mirada sobre una persona de la tercera edad, pero activa, de plena actualidad y polémica. Así, alguien de este grupo de edad es el absoluto protagonista de la historia y transmite a los espectadores una imagen que rompe con los estereotipos de los