Cuando todos diseñan. Ezio Manzini
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Cuando todos diseñan - Ezio Manzini страница 6
Soluciones a problemas insolubles
En los últimos años, la innovación social ha pasado de ser algo secundario a colocarse en el núcleo de la agenda política de muchos gobiernos y, de forma general, ha centrado los debates públicos. (8) Ello nos lleva a preguntarnos por qué ha sucedido así, del modo en que lo ha hecho.
Quizá, la primera respuesta a esta pregunta sea muy simple: la innovación social contribuye a la solución de problemas que hasta entonces parecían muy difíciles o, incluso, inabordables. “La razón principal”, escriben Murray, Caulier-Grice y Mulgan, “es que las estructuras y las políticas hasta ahora existentes eran incapaces de atajar algunos de los problemas más acuciantes de nuestro tiempo”. (9) Se refieren a asuntos tales como las epidemias provocadas por enfermedades crónicas, la creciente desigualdad, las sociedades envejecidas o los problemas de cohesión social en las sociedades multiculturales. Mulgan y sus colegas se refieren a ellos como problemas sociales inabordables, problemas para los que “las herramientas clásicas de las políticas estatales, por un lado, y las soluciones del mercado, por otro, se han mostrado claramente insuficientes”. (10) Sin embargo, la innovación social adquiere su verdadera relevancia al afrontar estas dificultades porque, como era de prever, señala maneras viables de afrontarlas con soluciones que rompen con los modelos económicos tradicionales y proponen otros nuevos, con las diversas motivaciones y expectativas de los actores implicados.
Estos nuevos y complejos modelos de organización desafían las tendencias tradicionales y van mucho más allá de las dicotomías convencionales entre lo público y lo privado, entre lo local y lo global, entre el consumidor y el productor o entre la necesidad y el deseo. Las soluciones que proponen son modelos que difuminan esas polaridades. Son, a un tiempo, locales (porque están enraizadas en un sitio) y globales (porque están conectadas internacionalmente con otros modelos similares), de forma que los papeles de productor y usuario tienden a solaparse (porque se inclinan por la participación activa); las motivaciones y los deseos personales tienden a coincidir con las necesidades en la medida que la gente participa porque quiere, pero también porque lo necesita. En concreto, por lo que respecta a esta polaridad, cambia el peso relativo de los deseos y las necesidades según el lugar y el momento. (11) Sin embargo, en todos los casos observados, las innovaciones sociales parecen tener lugar solo si hay al mismo tiempo necesidad y voluntad de hacer algo (esto es, una apropiada combinación de deseos y necesidades).
Una forma (radicalmente) distinta de hacer las cosas
Hemos visto que, en términos prácticos, lo que estas innovaciones sociales hacen es recombinar recursos y capacidades que ya existían para crear funciones y significados nuevos. Al hacerlo, introducen formas de pensamiento y estrategias para la solución de problemas que suponen discontinuidades con lo que ha sido la tendencia dominante, por ejemplo, de los modos de pensar y de hacer que se consideraban “normales” y que se aplicaban habitualmente en el contexto socio-técnico en que operaban (véase recuadro 1.1)
Por ejemplo, ante el problema generalizado de una población cada vez más envejecida, cabría preguntarse: “¿cómo podemos cuidar de todas estas personas mayores?”. En las sociedades industriales maduras y en los sectores más globalizados de las emergentes, es decir, en las sociedades avanzadas, la respuesta más habitual es que hace falta “crear servicios sociales profesionales dedicados a este asunto”. Sin embargo, la propuesta radicalmente innovadora sería otra: “Consideremos a los ancianos no solo como un problema, sino también como posibles agentes para su solución; apoyemos sus capacidades y su voluntad para participar activamente y optimizar el uso de sus redes sociales”. Este revolucionario primer paso que consiste en considerar a los ancianos no solo por lo que necesitan, sino también por lo que son capaces de hacer y por lo que están dispuestos a hacer, ha llevado a un relevante número de invenciones y mejoras; estas iniciativas van desde los círculos de atención y covivienda para ancianos (donde las personas de edad avanzada reciben apoyo en diferentes formas de ayuda mutua) a la simbiosis efectiva entre los mayores y los jóvenes (como en el caso del “alojamiento de estudiantes”, en el que los ancianos que viven en casas grandes ofrecen un espacio a estudiantes que están dispuestos a ayudarles), (12) hasta otros diversos modelos de viviendas intergeneracionales en las que residentes de diferentes edades llegan a acuerdos para ayudarse unos a otros.
Recuadro 1.1
Discontinuidades locales
¿Qué significa crear una discontinuidad en la actual forma de ser y de hacer? En términos generales, significa crear algo que rompe la rutina, proponer formas de comportamiento radicalmente nuevas. Sin embargo, cuando se trata de innovación social, ¿qué significa “radicalmente nuevo”? La primera y obvia respuesta es que no se puede definir en términos generales, porque una misma idea y una misma organización no son igual de novedosas en contextos diferentes. Por ejemplo, la ayuda mutua entre vecinos es la tendencia dominante en un pueblo de Rajastán, en la India, donde forma parte de la tradición, pero puede resultar algo nunca visto en un barrio de clase media en Londres o Milán. Que un agricultor venda sus productos en un mercado africano no es otra cosa que una expresión “normal” de la agricultura y la alimentación del sistema local, mientras que los agricultores que hacen lo mismo con sus frutas y verduras en el mercado de la Union Square Farmers de Nueva York representan una innovación radical en comparación con los sistemas alimentarios y agrícolas que son costumbre en los Estados Unidos.
Como estos ejemplos indican, determinar lo qué es “radicalmente nuevo” en estas organizaciones depende, en buena medida, de cada contexto. En otras palabras, la creación de una organización participativa basada en la ayuda mutua en Londres y Milán es algo innovador, a pesar de que pueda parecerse en muchos aspectos a lo que normalmente sucede en un pueblo de Rajastán. Lo mismo puede decirse del mercado de la Union Square de Nueva York en comparación con otro parecido de una aldea africana.
Consideramos estos casos de innovación radical porque, ante un problema que parece muy difícil (cuando no irresoluble) desde un punto de vista convencional, proponen un análisis alternativo (en este caso, al reconocer que la gente mayor no son solo personas con dificultades y necesidades y que, en las condiciones oportunas, muchos de ellos pueden participar activamente en la solución de sus propios problemas y de los de sus iguales). Una vez que se logra este cambio de perspectiva, aparecen soluciones viables junto a resultados positivos imprevistos. En realidad, al igual que todas las innovaciones radicales, estos ejemplos no solo indican una nueva estrategia para resolver un problema concreto, sino que reformulan el problema en sí mismo, lo que conduce a resultados diferentes. En otras palabras, al responder a ciertas preguntas, las innovaciones radicales proporcionan respuestas que alteran esas mismas preguntas.
La economía social en la práctica
Observamos que en el modelo económico donde se construyen estas innovaciones convergen intereses societarios y ambientales. Un estudio atento de estos modelos permite verlos como expresión de una economía emergente, una economía social donde, como señala Robin Murray, el mercado, el Estado y la economía subvencionada coexisten junto con la ayuda mutua, la autoayuda, el trueque, la beneficencia y otras actividades sin ánimo de lucro (que Murray incluye como parte de la economía doméstica). (13) Murray escribe: “la defino como una ‘economía social’ porque combina características muy diferentes de la economía basada en la producción y el consumo de productos. Entre sus aspectos más peculiares destacan: el uso intensivo de redes de distribución para sostener y gestionar las relaciones con el apoyo de la banda ancha, la telefonía móvil