El Triple Recalentador distribuye el calor entre tres zonas del cuerpo: el pecho, el abdomen y la zona pélvica. La fiebre y la temperatura del cuerpo tienden a estabilizarse a esta hora, cuando se redistribuye el calor. A quien se siente algo indispuesto o se está recuperando de una enfermedad, le resulta muy beneficioso irse a la cama a estas horas.
Vesícula Biliar: 23:00-1:00
La Vesícula Biliar segrega bilis en este período para ayudar a digerir grasas y aceites, y junto con el Hígado garantiza que el Qi circule fluidamente por el cuerpo. Si hay un desequilibrio en este órgano, a veces es difícil desconectar y dormirse. Esta franja de tiempo posee la cualidad adicional de ayudarnos a resolver problemas y a tomar decisiones. Es por ello por lo que a veces nos despertamos por la mañana con la solución a algo que la noche anterior parecía no tenerla.
Hígado: 1:00-3:00
En estas horas el Hígado está muy ocupado filtrando y reponiendo sangre, y el cuerpo necesita descansar mientras este órgano limpia los excesos del día anterior. Los problemas de sueño durante estas horas indican un desequilibrio en el Hígado. Como este órgano puede verse fácilmente afectado por las emociones fuertes, como la ira, la frustración y el resentimiento –y en general, el estrés–, este desequilibrio se debe a menudo a factores emocionales.
Hábitos específicos del estilo de vida
Seguidamente se presentan algunos aspectos del estilo de vida que a menudo afectan la salud.
Sueño
El yin y el yang son un reflejo del orden natural de las cosas, de modo que no debería sorprender que el sueño se dé durante el tiempo yin (la noche) y las horas de vigilia coincidan con el tiempo yang (el día). Romper esta regla de forma sistemática estando despierto hasta tarde o trabajar en turno de noche puede provocar un desequilibrio entre el yin y el yang.
Dormir rejuvenece el cuerpo, pero un exceso de sueño puede dañar el Qi de los Pulmones. Como todas las cosas, hay que dormir con moderación, y deben evitarse los períodos de sueño prolongados de forma regular.
Un estudio de 2010 mostraba que las horas de sueño ideales para la mayoría de las personas son 7 u 8. Dormir menos de 6 horas puede causar un aumento de hasta el 12 % en las probabilidades de morir prematuramente, mientras que, inversamente, dormir más de 9 horas puede aumentar hasta en un 30 % las probabilidades de muerte prematura.7
Trabajo, ejercicio y descanso
La proporción correcta entre trabajo y descanso es esencial para mantener una buena salud. Tradicionalmente se ha creído que estar de pie muchas horas daña los Riñones y, por lo tanto, los huesos; también se suele relacionar con el dolor en la zona lumbar. Por otra parte, pasar mucho tiempo sentado puede debilitar el Bazo y el Corazón; también debilita los músculos y estanca el Qi, lo cual produce molestias y dolores.
Unos investigadores australianos estudiaron el contorno de cintura, la presión arterial y los niveles de colesterol de varios miles de personas, y observaron que pasar mucho tiempo sentado comporta cinturas más anchas y niveles de colesterol más altos aunque la persona haga ejercicio regularmente. Su recomendación era levantarse de vez en cuando, aunque sólo sea brevemente, por ejemplo sólo un minuto. Ello ayuda a reducir este factor de riesgo para la salud.8
Además de los efectos mencionados, estar sentado durante demasiadas horas, pasar demasiado tiempo viendo la televisión o sentado delante de un ordenador pueden debilitar el yin y mermar la fuerza de la sangre. Ello se debe a que un uso prolongado de la vista puede dañar el Qi del Corazón y del Hígado.
Pensar demasiado puede afectar el Corazón y el Bazo. Concentrarse y pensar demasiado pueden provocar palpitaciones, ensimismamiento, insomnio, un sueño alterado por los sueños, anorexia, hinchazón y heces blandas.
Hacer ejercicio regularmente es esencial para que el Qi circule bien, pero un exceso de ejercicio puede debilitar el Hígado, los tendones y los Riñones, así como dañar los huesos. Las personas que de niños han hecho demasiado ejercicio sufren a menudo problemas de articulaciones o de huesos, que les causan molestias y dolor mucho antes de la vejez.
Las estaciones
Los ritmos estacionales siguientes ayudan a mantener el equilibrio de la buena salud:
PRIMAVERA. Corresponde al elemento madera. Implica la idea de Qi en movimiento ascendente y hacia fuera, de crecimiento y de inicio de algo nuevo. Es una época para ser activo y estar fuera, y para hacer algún tipo de ejercicio suave como yoga, tai chi, andar, hacer caminatas y nadar. Propicia la reinvención y el ver a las personas y las situaciones bajo una luz distinta. Es importante no llevar poca ropa, sobre todo a principios de la primavera, ya que el frío del invierno todavía puede persistir.
VERANO. Corresponde al fuego, y es época de crecer, florecer y cultivar el yang. Es época de mucha actividad, diversión y vivir nuestra pasión, sea cual sea. Los días son más largos y más activos, así que estar levantado hasta tarde y levantarse temprano se tolera mucho mejor que el resto del año.
FINALES DE VERANO. Corresponde a la tierra y a la idea de transformación. Es época de recolectar y de moderar la actividad. En esta época se suele dar un veranillo de San Martín, en que los días son más calurosos y el ambiente más húmedo. Es tiempo de cosecha y de disfrutar de los frutos del trabajo. Ello incluye la noción de alimentarse uno mismo y a los demás, y de escuchar y atender las necesidades de los demás, y que los demás satisfagan las nuestras.
OTOÑO. Corresponde al metal, y es tiempo de cosechar, poner orden y prepararse para el invierno. Es la época en que los árboles y plantas caducifolios pierden las hojas; esta estación simboliza el no aferrarse a las cosas, olvidar viejos apegos y bagajes emocionales, dejar de hurgar entre las posesiones que hemos reunido a lo largo del año y desechar todo lo que no sirve. Es importante no abrigarse demasiado pronto, cuando las temperaturas empiezan a bajar en otoño. Lo mejor es que el cuerpo se adapte gradualmente al cambio de temperatura.
INVIERNO. Corresponde al agua, y a la idea de almacenar y contener. Como el resto de la naturaleza en los meses invernales, todo en nuestra vida se ralentiza, descansa y conserva la energía. Es un tiempo para la reflexión y la meditación, y para prestar más atención a los sentidos, los sueños y los objetivos de nuestra vida. Como los días son más cortos, también se va a la cama más pronto que el resto del año.
Segunda parte
¿Cuáles son los indicios de una mala salud?
A menudo, los indicios de una buena o una mala salud están perfectamente a la vista y son evidentes si se sabe qué hay que buscar. Este apartado está ideado para guiarle en la dirección correcta.
Capítulo 10
Se pueden descubrir muchas cosas «leyendo el cuerpo». A continuación
