René Salamanca y el clasismo. Enrique Arrosagaray
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Algunas páginas más adelante, la misma publicación oficialista informará que los despedidos en IKA-Renault fueron 487, de los cuales retomarán 221. Además, informa que el total de los trabajadores definitivamente despedidos en las otras plantas mecánicas fue de 110 trabajadores.9 Son cifras muy lejanas a las que han quedado en la memoria de los trabajadores en general y de los que entrevistamos en particular.
Huelga Grande
Tras el desalojo de la planta de Santa Isabel, los trabajadores van a la huelga y reclaman la reincorporación de los cientos de despedidos, centralmente.
Nuestros entrevistados, en las próximas páginas, hablarán más de una vez sobre distintos aspectos de la Huelga Grande. Coinciden, sobre todo, en lo valioso de la decisión de tantos miles de trabajadores y en que tanto la patronal como el Sindicato, es decir Elpidio Torres, aprovecharon esta situación para sacar de la fábrica a muchos trabajadores que comenzaban a cuestionar a fondo a Torres. A lo largo de tantos días de huelga –un mes– comenzaba a olfatearse y a definirse como traición la actitud del legendario Elpidio.
Ya habían pasado más de veinte días en huelga cuando, según el citado libro SMATA… 50 años de lucha, aparece algo similar a una actitud gremial solidaria: “En la última semana de junio, el Plenario Nacional de Secretarios Generales reunido en la Capital federal, dispuso un paro general en todo el país en apoyo a los mecánicos cordobeses y en demanda, especialmente, en el tema de despidos, que ya sumaban 800”10.
Actitud solidaria tardía, más parecida a ser cómplice del desgaste al que apostó la empresa y Torres, que a una actitud sincera. Qué se podía esperar desde Buenos Aires; también para el SMATA nacional era bueno limpiar la fábrica de zurdos, tal como llamaban a cualquier opositor al que no podían comprar. Además, percibimos que en este libro oficial ni siquiera cuidaron un detalle que no es un detalle: en algunos párrafos hablan de 800 despidos, en otros, de 400.
El desenlace de la Huelga Grande, histórica, es balanceado por el libro oficial de José Campellone, poniendo en los trabajadores la decisión de terminar la huelga. Lo dice así: “... Luego de 34 días de lucha, los compañeros, ante la angustia económica, debieron declinar, y desacatando la resolución de la asamblea que ellos mismos habían votado, volvieron al trabajo”11. No habla, claro, de la persistente tarea divisionista de las autoridades del gremio, y menos aún habla de la Iguana Ferrari y su rol de romper la huelga juntando obreros en Alta Gracia e ingresándolos en la planta en micros. Ya lo contarán nuestros entrevistados.
Aramburu, en simultáneo
Es útil recordar que el 29 de mayo de 1970 un comando secuestra en su casa al general retirado Pedro Eugenio Aramburu, ex dictador y fusilador; lo mantiene capturado un puñado de días hasta que un comunicado informa que Aramburu “fue ajusticiado” y que su cuerpo está en una estancia en la localidad de Timote, provincia de Buenos Aires. Era el 2 de junio de 1970. Hace así su presentación, en esta coyuntura, la organización Montoneros.
Mucho se ha investigado y escrito sobre este hecho, sin demasiadas coincidencias. Lo objetivo es que la organización Montoneros tuvo un crecimiento notable en poco tiempo, incluso tuvo una presencia destacada de sus militantes en varias fábricas mecánicas, aunque según nos cuentan, nunca la tuvo en IKA-Renault ni en otras plantas mecánicas cordobesas.
Elpidio Torres se va
En marzo de 1971 renuncia Elpidio Torres, muy desprestigiado y seguramente con alguna promesa-acuerdo político con los sectores político-militares de la época, ya que en esos días el general Alejandro Agustín Lanusse asume la presidencia. Lo hace el 26 de marzo, desalojando a Levingston, fugaz presidente. A Torres lo reemplaza Mario Bagué, que era su adjunto. Y para secretario adjunto de Bagué asume el primer vocal: Ademar Quinteros.
SiTraC-SiTraM
Los trabajadores de las plantas de FIAT en el barrio de Ferreyra, que fabricaban coches (Concord) y materiales ferroviarios (Materfer), crearon, luego de mucha lucha, sindicatos muy representativos de sus bases, a los que definieron como clasistas. Eran sindicatos de planta y, hasta ese momento, sus dirigentes estaban más cerca de la patronal que de los intereses y necesidades de los obreros. La conformación de estas nuevas direcciones, surgidas de los trabajadores, fue una experiencia muy valiosa que selló una orientación política más definida cuando aparece un programa que elaboraron con mucho detalle. Este programa se aprueba y aparece públicamente en mayo de 1971. Fue una conmoción para el movimiento obrero porque fue un programa revolucionario y el SiTraC y el SiTraM se transformaron en un faro para todos los trabajadores del país, en un momento que la lucha contra la dictadura seguía creciendo. El Programa del SiTraC-SiTraM termina con una consigna: “Ni golpe ni elección: revolución”. La dictadura los puso en la mira y en octubre los disolvió.
Tal vez ayudó a la posibilidad de su disolución que sus dirigentes, en un proceso de meses, se distanciaron un poco del conjunto de los trabajadores. Gregorio Flores, uno de sus dirigentes más importantes, lo menciona como “ese ultraizquierdismo que hemos reconocido...”12.
Aparición del Mrs
El Movimiento de Recuperación Sindical (MRS) es el nombre que adquiere la inquietud de algunos trabajadores de IKA-Renault para ir ganando terreno en lo sindical; inicialmente, coordinar algo del activo y algunos delegados, y conformar una fuerza para enfrentar al oficialismo.
Si hubiera que fechar este origen habría que marcarlo por septiembre u octubre de 1971. La iniciativa estuvo en manos de algunos integrantes de la Agrupación 1° de Mayo, agrupación que había nacido en Dinfia y que se había extendido con fuerza en Perdriel, en sus recientes experiencias de tomas de planta. En Santa Isabel comenzaba a tener alguna fuerza. Algunos de los obreros que entrevistamos, formaron parte de aquel primer grupo de la Agrupación 1° de Mayo en IKA-Renault.
Como rápidamente aparece una convocatoria a elecciones generales en el SMATA provincial, el MRS se ocupará prontamente de conformar no solo este Movimiento sino una lista electoral. Lo lograrán en tiempo y forma y se presentarán con el color Marrón.
Tal vez tenga razón la Mona Delgado –se podrá comprobar en detalle en las páginas inmediatas–, cuando dice que esto fue posible porque hubo una fuerte alianza entre el Peronismo de Base (PB) y el Partido Comunista Revolucionario (PCR), dentro de la fábrica.
Elecciones sindicales de 1972
Se realizan los días 26, 27 y 28 de abril de 1972.
“Un desconocido, que apenas si tenía los dos años de antigüedad para ser candidato que requiere el estatuto, lo derrotó”13. El desconocido es René Salamanca y tiene razón el libro oficial, apenas tenía la antigüedad estatutaria para pretender el cargo. También era muy joven con sus treinta y monedas. Pero acumulaba más de diez años husmeando por la ciudad capital, calle por calle, taller por taller y así aprendió que los trabajadores de IKA-Renault definían en el movimiento obrero cordobés. También venía husmeando en la política. Nuestro entrevistado Polo Valdez nos contará algunas cosas más adelante acerca de su vinculación con el Partido Justicialista, también Mario Bober lo ubicará, en un capítulo cercano, con alguna relación con la fuerza de Ángel “el vasco” Bengoechea y sobre todo con la Agrupación Felipe Vallese. Es decir que aunque el libro oficial afirme con certeza que apenas tenía la antigüedad requerida por el estatuto, sí tenía cinco veces más antigüedad en la curiosidad política, algo menos en la pelea sindical y bastante menos en su pertenencia al Partido Comunista Revolucionario cordobés.