Sexo, violencia y castigo. Isabel Cristina Jaramillo Sierra

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They’re Angry” (16 de abril de 1962). Newsweek, p. 74.

      Wilbur, C. B. (1984). “Multiple Personality and Child Abuse: An Overview”. Psychiatric Clinics of North America, 7(1), 3-7.

      Wissow, L. S. (1990). Child Advocacy for the Clinician: An Approach to Child Abuse and Neglect. Baltimore: Williams & Wilkins.

      Zigler, E. (1977). “Controlling Child Abuse in America: An Effort Doomed to Failure”. En Proceedings of the First National Conference on Child Abuse and Neglect. Washington, D.C. https://files.eric.ed.gov/fulltext/ED180136.pdf

      3 Traducción al español de Isabel Cristina Jaramillo Sierra y Mariana Diaz Chalela. Hacking, I. (1991). “The Making and Molding of Child Abuse”. Critical Inquiry, 17 (2), 253-288. https://doi.org/10.1086/448583

      4 Filósofo y profesor del Institute for the History and Philosophy of Science and Technology de la Universidad de Toronto. Este artículo fue escrito en el otoño de 1986 mientras disfrutaba del Killian Research Fellowship (Canada Council) y de la hospitalidad del Institute for Advanced Study de la Universidad de Princeton. Estaba destinado a formar parte de un conjunto de ensayos en honor de Nelson Goodman, editado por Mary Douglas y David Hull, pero en vista del limbo en el que se encuentra esta publicación, los editores del Critical Inquiry me han pedido que lo publique a pesar de que ya ha empezado a volverse obsoleto. No he intentado una actualización sistemática, pero he adicionado cierta información.

      5 Véase: Gelles, 1975; Pfohl, 1977; Weisberg, 1984.

      6 Véase: Hacking, 1986, pp. 222-223.

      7 El número de la revista People del 5 de febrero de 1990 capturaba tan bien el espectro de la reacción pública como cualquiera de los estudios más juiciosos que hayan salido sobre el tema.

      8 Obispo Exner y Nuala Kenny, quien entonces era monja, citados a declarar el 7 de agosto de 1990. El reporte official del caso es: Catholic Church. Archdiocese of St. John’s, 1990.

      9 Véase el reporte oficial: Department of Health and Social Security, 1988. Las declaraciones del representante pueden encontrarse en: Bell, 1988. Para una lectura feminista véase: Campbell, 1988. Para una introducción al cubrimiento mediático del caso Cleveland véase: Search, 1988, p. 159.

      10 Las recomendaciones fueron realizadas por: The Preeschool Curricula Task Force, 1990.

      11 Para entender este aspecto del abuso de niños véase: Nelson, 1984. Este modelo fue inaugurado por Gusfield, 1981.

      12 Mary Douglas, en su tono característico, cita una de mis afirmaciones sobre esto y firmemente (aunque en mi opinión de manera poco convincente) muestra su desacuerdo. ¡Sabemos más de las bacterias y las bacterias se adaptan a nuestro conocimiento sobre ellas! Véase: Douglas, 1996, p. 149.

      13 Véase: Pizzey, 1977.

      14 “Guilty Verdict in Sex Abuse: Flemington, N. J.” (5 de noviembre de 1986). New York Times.

      15 Véase: Rangel, 1988. Para una mirada crítica véase: Nathan, 1988; Rabinowitz, 1990, pp. 52-63.

      16 El primero en establecer esta doctrina fue Kluft en 1979 durante una reunión del American Psychiatric Association. El texto principal que recoge esta literatura es Putnam, 1989.

      17 “Desde los juicios de Salem, las persecuciones comunistas de la era de McCarthy, y ahora con la fijación pública con el abuso de niños, hay un hilo común de histeria moral” (Rabinowitz, 1990, p. 63). Para un paralelo con el caso inglés véase: Bell, 1988.

      18 Véase: Parr, 1980.

      19 Circular del Children’s Aid Society, citado en Brace, 1971, p. 3.

      20 Véase: Platt, 1977. Como lo implica el título, este texto tiene una visión constructivista excesiva de la idea de la delincuencia.

      21 Véase: Behlmer, 1982.

      22 Esta afirmación es particularmente poderosa, ambigua y no necesariamente cierta. En 1962, 2071 niños niños de quince años habían muerto a causa de la leucemia. (Véase: Vital Statistics of the United States 1962, IIA, tabla 1-23). Incluso para 1979, después del incremento en los reportes sobre abuso (véase nota 24) el número de niños muertos como resultado de las acciones de sus cuidadores era de 2000. Las cifras oficiales para 1989 son de 1200 muertes por maltrato, aunque posiblemente ascendían a 5000. Incluso los accidentes automovilísticos fueron más letales en las tres décadas en cuestión, dentro de este grupo de edad, que el maltrato y la leucemia combinados.

      23 Véase: “When They’re Angry” (16 de abril de 1962), Newsweek, p. 74, y “Battered-Child Syndrome” (20 de julio de 1962). Time, p. 60.

      24 Véase: “Parents Who Beat Children: A Tragic Increase in Cases of Child Abuse Is Prompting a Hunt for Ways to Detect Sick Adults Who Commit Such Crimes” (6 de octubre de 1962). Saturday Evening Post, pp. 30-35.

      25 Los pacientes con síndrome de Munchausen le cuentan todo tipo de historias a sus médicos, cambian sus medicinas y muestras de orina en secreto, etc. En el Munchausen por interpuesta persona, los padres hacen esto por sus hijos. Véase: Meadow, 1984. Actualmente, hay más de cien publicaciones sobre este tema.

      26 Gelles, 1979, p. 11. La cifra referente a seis millones de víctimas de violencia doméstica grave fue tomada de Straus, Gelles, y Steinmetz, 1979.

      27 Los dos mejores y más recientes libros sobre el tema son Donovan y McIntyre, 1990 y Shengold, 1991.

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