Pensar España. Juan Pablo Fusi

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Pensar España - Juan Pablo Fusi страница 5

Pensar España - Juan Pablo Fusi

Скачать книгу

en la zona nacional y 40.000 en la represión en la zona republicana), devastó numerosos núcleos urbanos y destruyó la mitad del material ferroviario y una tercera parte de la ganadería y de la marina mercante. Franco ejecutó a decenas de miles de personas en la inmediata posguerra. La contienda dejó una profunda huella en la psique nacional que condicionó a varias generaciones de españoles.

      El resultado de la Guerra Civil fue la dictadura de Franco —un militar conservador, católico, desconfiado, prudente, obsesionado por el comunismo y la masonería—, régimen que se prolongó hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975. Basado en las ideas nacionalistas y fascistas de la Falange, en el pensamiento social de la Iglesia y en los principios de orden y unidad de los militares, el franquismo fue una dictadura personal, el arquetipo de régimen autoritario: totalitario hasta 1945; confesionalmente católico y anticomunista desde 1945-1950, al hilo de la Guerra Fría; tecnocrático y desarrollista desde 1957-1960. La dictadura no fue, con todo, un mero paréntesis en la historia de España. El país cambió decisivamente entre 1939 y 1975: no se modificaron, sin embargo, ni la naturaleza antidemocrática del franquismo ni su acción represiva permanente.

      Instalada, en efecto, en la Europa de Hitler, España vio desde 1939 la creación de un Estado nacional-sindicalista, la oficialización de los rituales fascistas de la Falange, la recatolización de España, la afirmación del Movimiento como partido único y la adopción de políticas económicas basadas en la autarquía y el control estatal. España no entró en la II Guerra Mundial, pero mandó la División Azul a Rusia en 1941. Tras la derrota del Eje en 1945, el régimen de Franco fue definiéndose como una monarquía social y representativa y como una democracia orgánica. Franco retuvo siempre todo el poder: las jefaturas del Estado y del Gobierno, la jefatura del Movimiento, el mando de las Fuerzas Armadas. Las Cortes, creadas en 1942, fueron concebidas como un órgano de colaboración, no de control del gobierno. Eran designadas, no elegidas: carecían de funciones legislativas. La dictadura prohibió partidos políticos, movimientos nacionalistas, sindicatos, huelgas y manifestaciones y controló, a través de la censura y las consignas, la prensa y la radio.

      Régimen autárquico y nacionalista, el franquismo organizó un fuerte sector público: ferrocarriles, minas, teléfonos, distribución de gasolina y transporte aéreo. Para impulsar la industrialización, en 1941 creó el Instituto Nacional de Industria, que entre 1941 y 1957 construyó fábricas y empresas de aluminio y nitratos, industrias químicas, astilleros, grandes siderurgias, refinerías y fábricas de camiones y automóviles. El régimen impulsó las obras públicas (pantanos, centrales térmicas). Controló precios y salarios, y el comercio exterior. Integró desde 1940 a trabajadores y empresarios en la Organización Sindical, los sindicatos verticales del Estado; y creó un modesto sistema de seguros sociales de tipo asistencial y paternalista. El coste que todo ello supuso para España fue, sin embargo, muy elevado. La autarquía tuvo un precio desmesurado y se hizo a costa de un proceso inflacionario alto. La política agraria del primer franquismo fue un desastre. El cuatrienio 1939-1942 se caracterizó por años de hambre. La reconstrucción de lo destruido durante la guerra fue solo aceptable. La producción, pese al esfuerzo inversor del Estado, no alcanzó el nivel de 1936 hasta 1951. En 1960 España era uno de los países más pobres de Europa.

      La apertura prometida en febrero de 1974 por

Скачать книгу