Manual de informática forense. Luis Enrique Arellano González

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Manual de informática forense - Luis Enrique Arellano González страница 17

Manual de informática forense - Luis Enrique Arellano González Prueba Indiciaria Informático Forense

Скачать книгу

y doctorados específicos).

       Incumbencias de otras disciplinas (por ejemplo, de la carrera de ingeniero electrónico o industrial, contador o administrador de empresas).

      Esta colección de carreras, títulos profesionales de diferente nivel académico y listados particulares en los distintos fueros, genera un ambiente de confusión y desorden que actúa en detrimento de la Informática como herramienta de análisis probatorio judicial. Por el contrario, en la ciencia médica no se duda un instante en el momento de solicitar una pericia médico forense. El profesional del derecho laboral, por ejemplo, ante cualquier controversia en el grado de incapacidad de su cliente, recurrirá sin dudarlo al Cuerpo Médico Legista, integrado curiosamente por médicos legistas. Si se trata de un abogado dedicado al derecho penal, optará por la solución que le brinda la Morgue Judicial, para requerir una necropsia, también en manos de médicos legistas. Ningún operador del derecho necesitaría fundar y justificar esta decisión.

      ¿En qué razones, fundamentos o criterios, debería basarse un operador del derecho al momento de solicitar un informe pericial informático forense? Debido a las clásicas deficiencias de formación de que adolece nuestro sistema universitario, el egresado no ha recibido formación criminalística en particular, llevando a los abogados noveles a confundir los términos criminalística y criminología en el peor de los casos o a no tener clara la pertinencia de la prueba indiciaria en el mejor de ellos. Para generar los puntos de pericia, que deben ser conducentes y pertinentes a la argumentación planificada, debería asesorarse con un experto en el tema, pero ¿cómo elegirlo? Si ni siquiera dentro de la Informática los profesionales se ponen de acuerdo respecto la incumbencia particular de cada título, más allá de la visión de conveniencia que cada Facultad aporta al suyo propio, intentado que sea lo más abarcativo posible, para competir en nuestro ya saturadísimo mercado educativo.

      ¿Cómo solucionar este problema? Nuevamente podemos basarnos en la experiencia de la Medicina. Si hacemos una comparación con su evolución hasta su arribo a la Medicina Legal podemos decir:

       La Medicina se origina con los sangradores y cirujanos, hasta llegar en nuestro caso al histórico Protomedicato. Sin embargo, ya en esta etapa se diferencia del hechicero, del brujo y del curandero. La Informática aún no lo ha hecho, ante la falta de normativa que la regule, permite la interacción de cualquier “idóneo”, aunque su capacidad computacional se limite al parentesco de quien acepta su asesoramiento y lo da por válido.

       Luego del Protomedicato se constituye en disciplina autónoma y regulada. Surge la carrera de médico, claramente diferenciada de la odontología, de la enfermería y de las ciencias auxiliares de la medicina. En nuestro caso aún no tenemos muy clara la diferencia entre una carrera de grado, de entre las múltiples que se ofrecen y una carrera terciaria. El Colegio Médico nunca matricularía como médico a una persona con formación terciaria en una carrera auxiliar de la medicina. Sin embargo los diversos y variados Colegios Profesionales que se atribuyen potestades matriculantes sobre las ciencias informáticas, matriculan indistintamente ingenieros, licenciados y analistas de sistemas, llegando a incluir estudiantes secundarios egresados de escuelas técnicas. Por supuesto, previo pago del arancel correspondiente que los acredita como peritos para actuar ante el Poder Judicial.

       A partir de la Especialización en Medicina, que actualmente es obligatoria para cualquier profesional del área que pretenda ejercer, se separan la pediatría, la cirugía, la medicina interna, la psiquiatría y en lo que nos interesa la Medicina Legal. En contrapartida la Informática se encuentra aún en la etapa anterior. Si bien aparecen especializaciones y maestrías en Seguridad Informática, ninguno de ellos se orienta hacia la Informática Forense, al menos en nuestro país y a la fecha.

       Computación.

      – Equipos informáticos.

      – Métodos de cómputo.

      – Servicios de generación, almacenamiento, procesamiento y análisis estadístico de datos.

      – Herramientas de apoyo (oficina virtual, soporte a la decisión).

       Sistemas de información.

      – Análisis y diseño de sistemas de información.

      – Programación.

      – Gestión de sistemas operativos.

      – Gestión de Aplicaciones.

      – Gestión de Bases de Datos.

       Redes de Datos.

      – Diseño e implementación de redes:

      – De área Local (LAN).

      – De área Metropolitana (MAN).

      – De área Amplia (WAN).

      – Gestión de operaciones y servicios remotos (Internet, transferencia de activos, comercio electrónico “E-commerce”).

      – Aplicaciones interactivas de comunicaciones (Correo Electrónico “E-mail”, conversación en línea “chat”, videoconferencia).

      – Aplicaciones educativas (Educación no presencial, local y/o a distancia, “E-learning”).

       Seguridad Informática.

      – Protección de activos informáticos.

      – Auditoría Informática.

      – Ingeniería Inversa (Técnica y social).

      – Guerra Informática (“Warfare”).

      – Informática Forense.

      En este último caso, se trata de una especialización crítica, ya que es transdisciplinaria en por lo menos dos sentidos principales:

       En sentido intrínseco porque abarca métodos y técnicas de todas las otras divisiones de la Informática (desde la simulación y análisis de redes físicas o virtuales, hasta la ingeniería inversa).

       En sentido extrínseco, complementa, suplementa y se nutre de diversas áreas del Derecho y de la Criminalística.

      Retomando nuestra definición: Se denomina Informática Forense al conjunto multidisciplinario de teorías, técnicas y métodos de análisis, que brindan soporte conceptual y procedimental, a la investigación de la prueba indiciaria informática. Desde esta delimitación podemos distinguirla del resto de las especialidades informáticas:

       La Informática Forense y la auditoría informática o contable: Al respecto, esta última tiene fines de supervisión sobre la gestión de los activos informáticos de una persona física o jurídica, aunque en general se refiere a esta última en el formato de empresas de muy diversa índole. Si bien la informática forense actúa en soporte de dicha auditoría, ésta trasciende a la primera, ya que las herramientas informático forenses brindarán los elementos necesarios para su ejecución práctica, pero no aportarán datos referidos a la legalidad o legitimidad

Скачать книгу