Mentiras De Familia. Dawn Brower

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Mentiras De Familia - Dawn Brower страница 8

Mentiras De Familia - Dawn Brower

Скачать книгу

puedo sacar lo que necesito”.

      Nick abrió la puerta del auto y tomó su teléfono celular del tablero delantero. Volvió y se detuvo directamente frente a ella. Algo la forzó a preguntar: “¿sería grosero preguntar cómo te lastimaste?”.

      Los helados ojos color verde olivo quedaron inmóviles. “Por supuesto”.

      Ella necesitaba intentar desarmarlo. El comportamiento del hombre se mostraba demasiado serio, algo necesitaba sacudirlo. Con una sonrisa descarada, ella preguntó: “Entonces eso significa ¿que no me lo vas a decir?”.

      Un gesto se formó en su cara. “Eres muy preguntona. Prefiero no hablar de ello. Dime algo acerca de ti. ¿De dónde eres? No recuerdo haberte visto antes por aquí”.

      Esa pregunta siempre hacía que Amethyst se sintiera incómoda. No le gustaba explicar que su mamá se mudaba en exceso mientras ella crecía y que en realidad no pertenecía a ningún lugar. Deseaba que las personas dejaran de hacerle esa pregunta. La solución fácil siempre había sido pretender que tenía raíces, pero algunas personas simplemente no le permitían fingirlo. “Ah, bueno, yo…es que yo…la respuesta sencilla, supongo, es que no soy de ninguna parte”.

      El hombre no quería darle ningún margen de maniobra. No aceptó la respuesta sencilla y siguió investigando con preguntas. “¿Cómo es eso?”.

      Ella se encogió de hombros. “¿Importa? Nos mudábamos en exceso cuando yo estaba creciendo, y ahora viajo mucho debido a mi empleo”. Ella tenía un departamento en Nueva York, que era su base de operaciones, pero extrañamente se encontraba allí. Por nada habría una oportunidad de que ella le explicara los detalles de su infancia. Él no necesitaba saber que su madre se mudaba con frecuencia tan solo para encontrar un nuevo novio. Que Lyoness tenía que mudarse demasiado para aliviar el dolor de su existencia solitaria. No era asunto suyo saber que durante sus años de formación, su madre las trasladara en promedio, cada seis meses.

      Infortunadamente, él continuó siendo persistente y no lo dejaría pasar. “¿Tu padre pertenece al ejército? ¿Por qué se mudaban? ¿Qué tipo de empleo tienes?”.

      ¿Por qué tenía tanta curiosidad acerca de su vida? Acababa de conocer al hombre. La ponía nerviosa con sus preguntas y exigencias que le hacía. Y prácticamente antes la había señalado de ser entrometida… “De nuevo, ¿no veo por qué importa? ¿Por qué me estás haciendo tantas preguntas?”.

      Tan solo se quedó parado por lo que pareció una eternidad fulminándola. Una sombría sonrisa se formó en sus rasgos duros mientras continuaba observándola. Una máscara completamente ilegible se formó en su rostro. Él tenía un problema con ella y ella no tenía ninguna pista de lo que posiblemente fuera. Sería mejor que Cooper saliera porque ella había ya terminado de pasar el tiempo con su “tío”.

      Finalmente, después de un largo y extraño silencio, él se dignó darle una respuesta. “Me recuerdas a una persona. Siento haber sido descortés”.

      Amethyst inclinó su cabeza y empezaba a preguntar. “¿A quién…?”. Apenas dijo algo cuando Cooper salió corriendo de la casa y se detuvo sin aliento frente a ella. “Muy bien, estoy listo para partir. Tío Nick, papá dice que entres a la casa y que descanses. Apenas saliste del hospital y necesitas recuperarte. Ya ha sido suficiente con que hayas conducido hasta aquí y que no me hayas permitido pasar a recogerte”.

      Nick hizo una mueca ante sus palabras, pero se volvió y entró. Amethyst no pudo evitar sentirse demasiado curiosa por el hombre. Había dicho que le recordaba a una persona. Ella quería saber quién podía ser. Tal vez tendría otro misterio por resolver durante su visita a North Point. Parecía un hombre muy solitario. En cierto modo, le recordaba a su madre. Lyoness tenía constantemente en su rostro, una expresión similar de aislamiento desesperado. Intentaba ocultarlo, pero permanecía en sus ojos, incluso cuando sonreía.

      Nick se frotó el hombro mientras el dolor aparecía en sus facciones. “Supongo que entraré, entonces. No quiero que Roman tenga otro ataque al corazón tratando de forzarme para que entre. Fue un placer conocerte, Amethyst”. Lentamente Nick subió por los escalones y entró arrastrando sus pies.

      Amethyst no pudo contener su curiosidad. Tan pronto como Nick atravesó la puerta principal, ella volteó hacia Cooper para comenzar a obtener información acerca de él. “Parece que está teniendo un fuerte dolor. ¿Qué le ocurrió?”.

      “No sé exactamente. Todo lo que mi papá me dijo fue que tuvo una lesión en su trabajo. Supongo que tuvo una larga estadía en el hospital, no nos enteramos. El tío Nick no dice nada hasta que lo necesita. Desde que recuerdo, solo viene aquí una vez al año. Este es su lugar de vacaciones y supongo que ahora será donde estará convaleciente”.

      “Lo presentaste como tu padrino…¿por qué lo llamas tío Nick?”. Eso era lo que más la desorientaba y quería entenderlo.

      Cooper volvió a encogerse de hombros. Comenzaba a ser un gesto cómodo que hacía con ella, o tal vez no sabía cómo expresar el hecho que en realidad no tenía una respuesta para darle. “Es un título honorario. Siempre lo he llamado así”.

      Amethyst no pudo evitar preguntar: “¿Pero en realidad no es tu tío?”.

      “No. Aunque bien podría serlo. Es el mejor amigo de papá. Se conocieron hace mucho tiempo en la Marina”.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAQEASABIAAD/2wBDAAMCAgICAgMCAgIDAwMDBAYEBAQEBAgGBgUGCQgKCgkICQkKDA8MCgsOCwkJDRENDg8QEBEQCgwSExIQEw8QEBD/2wBDAQMDAwQDBAgEBAgQCwkLEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBAQEBD/wgARCAgtBdwDASIAAhEBAxEB/8QAHQAAAQUBAQEBAAAAAAAAAAAAAwECBAUGAAcICf/EABwBAAIDAQEBAQAAAAAAAAAAAAECAAMEBQYHCP/aAAwDAQACEAMQAAAB+XXsdXYZoxA3IK+cjyp8GVXZFhRpNqR14hQJBvMn1kkyNWlZ1lTGPRhyjfB2ly71s3EnO67m9GjBYQ2I9ri0kuYt6Kt8Ky2FsxCQQCIkYjdGaX0OeliI04Yk6vPXcXiCVrmGRUunkFISytbMAQBkx8Wji21ZbTBizol+Thq16383pHDRSERUI5W9ARGGhGreke1HSEE9oLe7ivcnGEPDcrWJ6Z6W6p+bPRougB5XkIyVJopOasqrZmbkI60BNQNkykw0R67Syz8+nRKoNPXwI6ifbVrdh5XKo0b6hjW9V2co/RKG/NjYVtX7MAXj6ymTHI4MMoUknNiyEslGirXdZyq+XVdPjmcjV1RqK22qrZIE9aKB5ks9dKR5s+nkJaWruoJWsDNS2iJyMsrIo3iOOA6sVXuSwZBHhEOQISQkN8j48xDAIMLJa9ClV33s6usMuuzCSxz6Mjn/AEDNacuXHOib+YNW89L1asL290iq3gXq1xDlaoj1Y6Ryt6R6tWR540iSkOnLbHReethmcDbIWup0AlRT2VxzDQoV0eaCA8Z4ZRTYskUqPesCOeyiavEO1WTdXZ6XWBteb06SxhlaWUyqs67HZjRQrKsgjJe3FVjOOyoMiPxWzckeq+VJLBR5kyPPr0CsYMquw02FoksrxXFallZyhsqJVzGMlDAvoN+apWQC/M1pEKoKSOBrHoQznMZV5ekkRl4FF5YEcjozOMODu7oWtN0AucwqckQy2SRHNVczQ5uIDtiZYFdvoJMhb12xIuwYDV1B7Fhm3XFeyxpVcjLJikkQV0mCltF62pl1X6qwwNzRo02T1Lq7PLx+iZ3bz891iK6jgumBqovDeuc2NIrtOUHI8mRAaG00/LyKb5EGyQiliWILqQqV0AlYskp0VyvJgEkRYzXx3rMxEIVXKD0sLQ8pwXKysZHKtNzGW2SC6u2OOXGsqFKiqRobap2+ToRrLTW9NmAr/W3MnztWfRmf15fBhexZXTiwzp0KKvI4MncoCuapjnNcJzmqS7u4ByosjjglSU3S4yWxuc10UoCg2MU0iq6qdxnrFGmwmXjAIQ+RFVWtoR5dV1Rzm2VIGSJhEchrKhIQchd5

Скачать книгу