Anatomía y cinesiología de la danza. Karen Clippinger
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FIGURA 2.22. Influencia de la postura del cuerpo en el fortalecimiento de los músculos extensores de la cadera. (A) Relación ineficaz con la gravedad; (B) relación eficaz con la gravedad, pero con un grado de movilidad reducido; (C) postura eficaz con énfasis en los isquiotibiales; (D) postura eficaz con énfasis en el glúteo mayor.
En el diseño de ejercicios para desarrollar la fuerza de músculos biarticulares, el ejercicio puede incorporar el movimiento de una sola de las articulaciones o combinar los movimientos de ambas articulaciones. En este último caso, la posición de una articulación puede influir en qué músculo concreto de un grupo funcional se potencia. Por ejemplo, los isquiotibiales se pueden fortalecer con un ejercicio que use sólo la flexión de las rodillas, o un ejercicio sólo de extensión de la cadera como las elevaciones de piernas hacia atrás, o un ejercicio que combine ambas acciones, como se aprecia en la figura 2.22C. En este último ejercicio, la rodilla se flexiona un poco para ayudar a la bailarina a «encontrar» los isquiotibiales. Entonces, se levanta más alto la pierna (extensión coxofemoral), centrándose en usar este mismo grupo muscular para elevar la pierna. Este método se usa para ayudar a la bailarina a potenciar el uso de los isquiotibiales y no el del glúteo mayor. En contraste, si la rodilla se flexiona hasta un grado extremo, como se ve en la figura 2.22D, los isquiotibiales se habrán acortado tanto en la articulación de la rodilla que será difícil que generen con eficacia fuerza para la extensión de la cadera. Esta producción intencionada de insuficiencia activa de los isquiotibiales sirve para practicar extensiones de cadera con un uso mayor del músculo glúteo mayor.
Al diseñar un ejercicio de estiramiento para un músculo dado, el método es diferente. La postura que se emplea en este caso es la opuesta a al menos una de las acciones principales del músculo, de modo que éste se elongue. Como se describió antes, 3 repeticiones de 30 segundos del estiramiento, aplicado con lentitud y una intensidad de baja a moderada, parecen ser eficaces para mejorar la flexibilidad. Este método de estiramiento, en que se mantiene una postura, se denomina estiramiento estático. Otro método eficaz, llamado contracción-relajación de FNP (facilitación neuromuscular propioceptiva), aplica una contracción de 5 a 10 segundos en el músculo deseado, seguida de inmediato por un estiramiento de 10 a 20 segundos, y esta secuencia se repite tres veces (Shrier y Gossal, 2000; Tanigawa, 1972; Tallin et al., 1985). Si bien se usan con frecuencia para practicar estiramientos fuera de clase, se emplean menos repeticiones de estos estiramientos y de duración más corta en las clases de danza para la mayoría de los grupos musculares, debido a otros aspectos de la programación como la fluidez de las clases, el mantenimiento de la temperatura elevada del cuerpo y la falta de tiempo por la necesidad de abordar muchos otros objetivos esenciales de la clase.
FIGURA 2.23. Influencia de la postura del cuerpo en el estiramiento de los isquiotibiales. (A) En sedestación; (B) en decúbito supino; (C) de pie.
Con músculos biarticulares, la postura deseada para el estiramiento a menudo se consigue mediante la elongación del músculo en las dos articulaciones, al menos en cierto grado. Por ejemplo, cuando se estiran los isquiotibiales, un bailarín más flexible es probable que use una postura de flexión de cadera y extensión de rodilla que genere una intensidad eficaz de estiramiento, como se ve en la figura 2.23A. No obstante, este empleo combinado podría generar una intensidad demasiado grande durante el estiramiento o no permitir una postura adecuada del cuerpo en el caso de una persona menos flexible. En tales casos, la rodilla se puede flexionar ligeramente para adoptar una postura correcta y generar la intensidad adecuada del estiramiento en sedestación o en decúbito supino, como se aprecia en la figura 2.23B. La gravedad se puede utilizar de muchas formas durante el estiramiento de los músculos. No obstante, se emplearán con frecuencia posturas en que la gravedad tienda a aproximar el segmento proximal o el distal de forma que aumente la intensidad del estiramiento. En el estiramiento de isquiotibiales en sedestación de la figura 2.23A, la gravedad tiende a acercar el tronco (segmento proximal) hacia el muslo para aumentar la flexión coxofemoral y la intensidad del estiramiento. En el estiramiento de isquiotibiales en decúbito supino que aparece en la figura 2.23B, la gravedad tiende a aproximar el muslo (segmento distal) hacia el tronco para aumentar la flexión coxofemoral y la intensidad del estiramiento. En el estiramiento avanzado de isquiotibiales en monopedestación que aparece en la figura 2.23C (practicado con el pie de la pierna levantada apoyado en una pared), la gravedad potenciará el estiramiento (flexión coxofemoral) cuando el tronco se incline hacia delante. No obstante, a medida que la flexibilidad mejore y la bailarina se acerque a la pared, la gravedad desempeñará un papel cada vez menor y los brazos se utilizarán para impulsar el torso más hacia delante.
Cuando se piensa en los ejercicios apropiados para la prevención de lesiones y el tratamiento, es esencial conocer la mecánica subyacente y los principios que se asocian con una lesión dada. Por ejemplo, tal y como se expondrá en el capítulo 5, se cree que el desplazamiento (trayectoria) erróneo de la rótula está detrás de ciertas lesiones de este hueso. El músculo cuádriceps femoral, específicamente el músculo vasto medial, es vital para corregir la trayectoria de la rótula y por eso se recomienda el fortalecimiento específico del cuádriceps femoral como ejercicio para la prevención de estos problemas. La adición de secciones sobre lesiones en los capítulos 3 a 7 no sugiere que los lectores que no sean profesionales sanitarios diagnostiquen y traten sus propias lesiones, o las de sus estudiantes/asociados. El diagnóstico y tratamiento de lesiones corresponde sólo a profesionales médicos cualificados. La intención de estas secciones ha sido elucidar algunas de las relaciones que teóricamente se han establecido entre las lesiones y la anatomía y mecánica expuestas en el capítulo correspondiente, de modo que los bailarines puedan prevenir con más eficacia las lesiones y conozcan más a fondo por qué se recomiendan ciertos ejercicios en los programas de rehabilitación con prescripción médica.
Resumen
El músculo esquelético genera los movimientos de las articulaciones. El músculo esquelético contiene componentes elásticos y contráctiles. Los componentes elásticos desempeñan un