El sueño del aprendiz. Carlos Barros

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El sueño del aprendiz - Carlos Barros страница 19

Автор:
Серия:
Издательство:
El sueño del aprendiz - Carlos Barros

Скачать книгу

interesa la política desde un punto de vista analítico, más objetivo —añadí tras negar con la cabeza.

      —¡Vaya! Pero imagino que algún tipo de idea defenderás, ¿no?

      —Por supuesto que sí, defiendo las libertades por encima de todo.

      —Bueno, eso está bien —dijo amagando una sonrisa.

      Suspiré al verlo al fin un poco más satisfecho.

      —Me imagino que sabrás que ahora mismo somos el único diario verdaderamente republicano de toda Valencia —añadió reclinándose en su asiento.

      Asentí levemente y me limité a mirarlos alternativamente, a él y a Lorenzo.

      —Pero has de tener en cuenta una cosa —prosiguió—: la clase obrera, por lo general, no compra periódicos. Primero, porque la mayoría no sabe leer y, segundo, porque no puede permitírselo. Y esto se trata de vender periódicos, ¿verdad?

      —Claro —respondí mecánicamente.

      —¿Quiénes son nuestros lectores, entonces?

      Su actitud me tenía totalmente desconcertado. Pero Lorenzo observaba la escena con deleite y no parecía querer salir en mi ayuda.

      —Los intelectuales —me atreví a decir.

      Asintió, lo que me hizo pensar que tal vez me estaba acercando.

      —¿Quién más?

      —La gente con ideales.

      —De esos cada vez quedan menos —murmuró chasqueando la lengua—. Continúa.

      «¡Me rindo!», estuve a punto de decirle, cansado de aquel extraño combate dialéctico. Afortunadamente, ante mi silencio él decidió terminar el juego.

      —No olvides nunca que tu lector puede ser cualquiera. No se puede encasillar a los lectores. Es una regla muy importante, escribe con ese pensamiento y trata de no traicionar demasiado a la verdad.

      —¿Ha superado la prueba entonces? —preguntó Lorenzo en tono desenfadado.

      —Por supuesto que sí. Aún no sé si tiene alma de periodista, pero es indudable que tiene ganas y no me cabe duda de que si está aquí es porque has visto algo en él, con que no tengo nada que objetar. Bienvenido a nuestra casa, Manuel —dijo tendiéndome la mano otra vez—. Este es un oficio complicado, te deseo mucha suerte. No te fíes de nadie, y menos de este —añadió al final señalando a Lorenzo, sin estar yo muy seguro de si bromeaba o me lo estaba diciendo en serio.

      —¿A qué se refería con eso del alma de periodista? —le pregunté a Lorenzo después.

      —¡Veo que no se te escapa nada! —exclamó riéndose—. Peris Mencheta es un hombre apasionado, ya lo conocerás mejor. El alma de periodista… —divagó como para sí—. A veces dudo seriamente de si eso existe en realidad. En cualquier caso, eso, amigo mío, es algo que tendrás que descubrir por ti mismo.

      —¿Cómo lo sabré? —pregunté de nuevo, confuso.

      —No tengas tanta prisa, apenas acabas de empezar —me frenó—. Veamos —añadió cavilando un poco su siguiente respuesta—, dime una cosa: ¿te has preguntado qué tipo de noticias te gustaría dar? ¿Lo has pensado alguna vez?

      —Lo cierto es que no.

      —Es normal, no temas —dijo adivinando mi preocupación—. Pero ya que vas a trabajar aquí, tal vez deberías empezar a hacerte ese tipo de preguntas.

      —Supongo que me gustaría narrar un gran acontecimiento.

      —Ya, bueno —dijo desdeñoso—. Todos los periodistas soñamos con contar algo grande, observar y explicar al mundo algún suceso importante que ocurra en nuestra ciudad. Pero no a todo el mundo le llega su momento de gloria. Lo cierto es que, aun siendo muy bueno en su oficio, la mayoría se retiran sin tener esa oportunidad.

      —También me interesa mucho la política —añadí.

      —Claro, la política. Estos últimos años todo es nuevo y confuso, no paran de suceder cosas. Llevábamos décadas instalados en una triste monotonía y fíjate ahora: elecciones, partidos políticos, sindicatos... La gente parece que ha acogido los cambios con entusiasmo, pero a la vez recela de la incertidumbre y la novedad desconocida. Y la política, aunque tiene su parte excitante, también puede resultar muy monótona y aburrida.

      —Eso es cierto —concedí.

      —Y luego están las guerras, las desgracias, cuyas crónicas abundan mucho en los periódicos. Tendrás que acostumbrarte a convivir con la miseria humana.

      Lorenzo Vila suspiró y añadió una última cosa mientras caminábamos por la caótica sala de redacción, desde el despacho de dirección hacia su mesa, y miraba en rededor con aire displicente:

      —El periodismo es como un veneno, si te pica y corre por tus venas, jamás te librarás de él.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RdNRXhpZgAATU0AKgAAAAgADAEAAAMAAAABBu0AAAEBAAMAAAABCh8AAAECAAMAAAAEAAAA ngEGAAMAAAABAAUAAAESAAMAAAABAAEAAAEVAAMAAAABAAQAAAEaAAUAAAABAAAApgEbAAUAAAAB AAAArgEoAAMAAAABAAIAAAExAAIAAAAiAAAAtgEyAAIAAAAUAAAA2IdpAAQAAAABAAAA7AAAASQA CAAIAAgACAAtxsAAACcQAC3GwAAAJxBBZG9iZSBQaG90b3Nob3AgQ0MgMjAxNCAoV2luZG93cykA MjAyMTowMzowNSAwODozNjozMQAABJAAAAcAAAAEMDIyMaABAAMAAAAB//8AAKACAAQAAAABAAAI BaADAAQAAAABAAALuAAAAAAAAAAGAQMAAwAAAAEABgAAARoABQAAAAEAAAFyARsABQAAAAEAAAF6 ASgAAwAAAAEAAgAAAgEABAAAAAEAAAGCAgIABAAAAAEAABXDAAAAAAAAAEgAAAABAAAASAAAAAH/ 2P/tAAxBZG9iZV9DTQAB/+4ADkFkb2JlAGSAAAAAAf/bAIQADAgICAkIDAkJDBELCgsRFQ8MDA8V GBMTFRMTGBEMDAwMDAwRDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAENCwsNDg0QDg4QFA4O DhQUDg4ODhQRDAwMDAwREQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM/8AAEQgA oABtAwEiAAIRAQMRAf/dAAQAB//EAT8AAAEFAQEBAQEBAAAAAAAAAAMAAQIEBQYHCAkKCwEAAQUB AQEBAQEAAAAAAAAAAQACAwQFBgcICQoLEAABBAEDAgQCBQcGCAUDDDMBAAIRAwQhEjEFQVFhEyJx gTIGFJGhsUIjJBVSwWIzNHKC0UMHJZJT8OHxY3M1FqKygyZEk1RkRcKjdDYX0lXiZfKzhMPTdePz RieUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9jdHV2d3h5ent8fX5/cRAAICAQIEBAMEBQYHBwYF NQEAAhEDITESBEFRYXEiEwUygZEUobFCI8FS0fAzJGLhcoKSQ1MVY3M08SUGFqKygwcmNcLSRJNU oxdkRVU2dGXi8rOEw9N14/NGlKSFtJXE1OT0pbXF1eX1VmZ2hpamtsbW5vYnN0dXZ3eHl6e3x//a AAwDAQACEQMRAD8AuqB/n2jxH96IAUJ/9KqHiD/FT25HCl0HJTyPFUsq0spdY1rLL2Xt3VWu2j0N hO5nur3br/Zf6f6apnpen9NCxbay7EFzmEstfVmte8BrmvqORj3NdvDdlNm/Fsez/C/Z/U

Скачать книгу