Estructura formal y no formal de la interacción transfronteriza de población, bienes y recursos naturales en la frontera México-Guatemala. Jorge Enrique Horbath Corredor
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En la segunda parte del libro, dividida en 6 apartados y denominada Estructura formal y no formal de la interacción transfronteriza de población, bienes y recursos naturales en cinco puntos de paso entre México y Guatemala, se demarca la investigación como un acercamiento a las condiciones de vida de la sociedad que integra estos espacios, una aproximación a sus sistemas económicos, culturales y sociales, que enmarcan las prácticas de la zona fronteriza, su composición y su comportamiento. Asimismo, esta segunda parte presenta las 5 regiones de la frontera México- Guatemala que serán abordadas durante el análisis: Río Suchiate, Frontera Huehuetenango y Ríos Negro y Usumacinta, en Chiapas; Vértice y meridiano de El Ceibo, en Tabasco y la Biósfera Maya- Calakmul- Dos Lagunas, en Campeche.
En el apartado referente a la Zona transfronteriza del Río Suchiate y el Ejido Talquián, Municipio de Unión Juárez, del Dr. Jorge Enrique Horbath Corredor, la Dra. María Amalia Gracia y el M.C Holger Weissenberger, se evidencia al Río Suchiate como uno de los puntos frotnerizos más importantes de toda la franja. Por ello, en esta zona convergen migrantes de diferentes Estados que buscan pasar por México y llegar hacia Estados Unidos, y se puede concebir como un espacio de tránsito, destino, expulsión y recepción de migrantes pero, al mismo tiempo, como una zona de paso para poblaciones móviles, tales como traileros, trabajadores agrícolas temporales, trabajadoras sexuales, transmigrantes y migrantes indocumentados, entre otros. Esta dinámica permite presenciar una multiplicidad de relaciones entre la población migrante y la población local, existiendo una gran interacción transfronteriza en las localidades cercanas al río y proporcionando beneficios económicos para las personas allí asentadas. Este apartado permite ver de qué manera, el río, desempeña un papel importante para los comerciantes guatemaltecos, ya que es utilizado para el traslado de mercancías y personas, a través de diversos pasos informales. Así, la cotidianidad y las relaciones de cercanía entre los países, facilitan los intercambios entre los habitantes, basándose, no en acuerdos formales, sino en la historia y las tradiciones compartidas por los pueblos.
En el apartado referente a la Frontera Chiapas- Huehuetenango, se evidencia que, una parte de los cruces irregulares, concierne a personas que fácilmente podrían internarse de manera formal a México -ya sea por actividades económicas como por el acceso a bienes y/o servicios- pero que optan por la vía informal, evitando cumplir ciertos procesos como registros, presentación de solicitudes, y llenado de formularios, acciones que podrían representar una verdadera dificultad u obstáculo, por tratarse de alteraciones en la vida cotidiana de las poblaciones limítrofes. Todo esto teniendo presente que, en la frontera México-Guatemala, prevalecen instituciones informales, prácticas, costumbres, modales, códigos de conducta, normas y convenciones que, históricamente, se han venido construyendo sin ser, necesariamente, escritas y que permiten este relacionamiento fronterizo.
El apartado siguiente, Zona de los ríos Negro y Usumacinta, nos presenta las interacciones transfronterizas entre los Estados de México-Guatemala, con pasos terrestres informales a lo largo de la frontera ubicados en los centros urbanos más importantes y con los ríos Suchiate y Usumacinta frecuentemente utilizados como cruce informal. El análisis realizado ha permitido identificar que las relaciones de amistad y cercanía, entre ambos lados de la frontera, permanecen arraigadas y que la falta de autoridades en los Estados, ha posibilitado la continuidad del comercio ilegal de mercancías, flora y fauna, así como el tránsito de personas indocumentadas. Sumado a esto, la porosidad de la frontera, y la existencia de grandes zonas selváticas, impide abarcar todos los espacios, provocando el aumento de los pasos informales.
En el apartado Vértice y meridiano de El Ceibo (Tabasco): Puerto fronterizo El Ceibo y ejidos de Arroyo, El Triunfo, la Lic. Regina López Luna y el M.C. Holger Weissenberger, asistente de investigación del departamento de Sociedad y Cultura del Colegio de la Frontera Sur, unidad Chetumal y Coordinador Unidad de SIG de El Colegio de la Frontera Sur, respectivamente, mencionan que, en El Ceibo, sus cerca de 500 comerciantes mueven alrededor de 60 millones de pesos semanales, provenientes del comercio informal y generados por los más de 7.000 visitantes de Campeche, Quintana Roo, Veracruz, Chiapas y Tabasco. Sin embargo, la importancia de El Ceibo como cruce fronterizo no radica únicamente, ni por completo, en su auge e importancia comercial, sino en su ubicación geográfica en relación a Tenosique de Pino Suárez y la estación tabasqueña del tren de carga conocido como “La Bestia”. Por otra parte, en este apartado, queda plasmado el aumento en el número de mujeres migrantes, marcando una diferencia con el “modelo migratorio tradicional” en el que, los hombre jóvenes y cabeza de familia, eran los que migraban en busca de nuevas oportunidades.
En el apartado referente a la Zona transfronteriza de la Biosfera Maya-Calakmul (Campeche): Localidades de Pioneros del Rio Xno-Ha, Arroyo Negro y Dos Lagunas Sur, Santana Navarro-Olmedo, Dr. en Ciencias en Ecología y Desarrollo sustentable, departamento de Conservación de la biodiversidad, Colegio de la Frontera Sur y el M.C. Holger Weissenberger nos plantean que durante la década de los ochenta, en el área fronteriza que colinda con Calakmul, Campeche, predominó el tráfico de marihuana, la extracción de madera preciosa, que se sacaba desde la frontera con Guatemala, y el saqueo de piezas arqueológicas. Esta franja fronteriza también ha sido una importante vía de transito de migrantes procedentes de Guatemala. En los ochenta, durante la guerra civil de Guatemala, cientos de personas se vieron obligadas a huir del conflicto. La gente de Arroyo Negro recuerda que, poco más de cuatrocientos inmigrantes guatemaltecos, llegaron a la comunidad y cruzaron la selva del Peten en busca de apoyo del gobierno mexicano. Ante esta migración masiva de guatemaltecos en la frontera sur, el gobierno mexicano reaccionó trasladando contingentes de migrantes al estado de Quintana Roo, donde creo comunidades como Mayabalam y Cuchumatan, en el municipio de Bacalar. Después de este acontecimiento, el lugar se volvió lugar de tránsito de migrantes centroamericanos.
La tercera parte de la investigación, Expresiones de la estructura productiva formal e informal en la región transfronteriza México-Guatemala, se divide en dos apartados.
En el primero, La estructura informal en las características de ocupación en la RTMG, elaborado por el Dr. Jorge Enrique Horbath Corredor, la Dra. María Amalia Gracia y el M.C. Holger Weissenberger, se presenta un listado de 466 categorías de ocupación para el 2010, del Censo de Población de México. Allí, la tabla que muestra las 25 principales categorías, y que concentra al 66.86 por ciento de la ocupación municipal mexicana de la RTMG y reúne al 85.21 por ciento de la ocupación de guatemaltecos muestra que hay, al menos, cinco categorías de actividades informales, que representan el 4.7 por ciento de la ocupación total y, a dichas actividades, se vincula el 23.65 por ciento de la fuerza de trabajo guatemalteca. De ese listado de 2010 sobresale la categoría de trabajadores domésticos, cuya ocupación atrae al 13 por ciento de los trabajadores guatemaltecos. La información de la Encuesta Intercensal de México para 2015, igualmente presenta las 25 categorías más importantes de la ocupación. Estas 25 categorías concentraron 22.53 por ciento de la ocupación de la RTMG en los 22 municipios mexicanos fronterizos y representaba el 44.93 por ciento de la ocupación de guatemaltecos. Dentro de esas 25 categorías hay al menos ocho que se pueden identificar como ocupaciones informales, llegando a ser el 2.11 por ciento de la ocupación total y el 11.7 por ciento de la ocupación guatemalteca. La principal categoría de ocupación informal en 2015 vuelve a ser la de trabajadores domésticos, con una representación del 11.05 por ciento de los guatemaltecos respecto al total en esa categoría. Pese a que hay una limitante entre ambas bases de datos por el número tan disímil de categorías que hay en una y otra, estos resultados muestran que hay una persistencia de ocupaciones informales a las que se incorpora la población guatemalteca en la RTMG.
En el segundo apartado, Análisis de la localización espacial de unidades productivas informales en los municipios de la RTMG, se identificó uno de los subsectores de mayor dinamismo en la actividad informal, el comercio al por menor, en el cual existen varias ramas de actividad económica que son reconocidas como informales. Al