Cartas al general Melo: guerra, política y sociedad en la Nueva Granada, 1854. Angie Guerrero Zamora

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Cartas al general Melo: guerra, política y sociedad en la Nueva Granada, 1854 - Angie Guerrero Zamora Ciencias Humanas

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Universidad Andina Simón Bolívar-Ecuador, 2019), 81-162. Los antecedentes de esta política se pueden consultar en: Juan Carlos Chaparro Rodríguez, Las relaciones político-militares en el marco de la transición política en Colombia, 1810-1830 (Bogotá: Academia Colombiana de Historia, 2010).

      60 Edmund S. Morgan, La invención del pueblo. El surgimiento de la soberanía popular en Inglaterra y Estados Unidos (Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2006), 160-169. Sobre estos principios en la Constitución gaditana, véase: Armando Martínez Garnica, “En defensa del honor militar…”, 5.

      61 Juan Carlos Chaparro Rodríguez, ¡Desmilitarizar las repúblicas! Ideario y proyectos políticos de los civilistas neogranadinos y venezolanos (Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2017), 71-150.

      62 Armando Martínez Garnica, Historia de la Guardia colombiana (Bucaramanga: Ediciones UIS, 2012), 13-14.

      63 Armando Martínez Garnica, “En defensa del honor militar…”, 1.

      64 Armando Martínez expone la siguiente lista de los generales, jefes y oficiales comprometidos con el golpe de Melo, que sin duda es incompleta e imprecisa: “cuatro generales (José María Mantilla, Martiniano Collazos, José María Gaitán y al propio Melo), cinco coroneles (Rafael Peña y Ramón Acevedo, Manuel Martínez Munive, Manuel Jiménez y Fernando Campos), ocho tenientes coroneles (Antonio María Echeverría, José Manuel Lasprilla, Mariano Posse, Juan Nepomuceno Prieto, José Valerio Carazo, Alejandro Gaitán, Santos García y José Antonio Sánchez), diez sargentos mayores, 27 capitanes, 23 tenientes (entre ellos José María Vargas Vila, Habacuc Franco y José Gabriel Tatis) y 54 alféreces...”. Armando Martínez Garnica, “En defensa del honor militar…”, 14.

      65 Mantilla era para el melismo un militar de propaganda, ante la falta de apoyo de generales y políticos de talla nacional como López, Obando, Mosquera, París, Ortega, entre otros. Sobre los datos del general Mantilla, véase: José María Restrepo Sáenz, “la provincia del Socorro y sus gobernantes”, Boletín de Historia y Antigüedades, vol. XLI, n.° 476 (1954), 339; José María Restrepo Sáenz, “Gobernadores de Pamplona”, Boletín de Historia y Antigüedades, vol. XXXVI, n.° 411-413, (1949), 107; Oswaldo Díaz, La reconquista española, tomo 2. Contribución de las guerrillas a la campaña libertadora, 1817-1819 (Bogotá: Ediciones Lerner, 1967), 391-393; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo IV, 7-8 y 100; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo V, 118-119, 129-130, 152-169; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VII, 34, 73, 276, 291; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VIII, 61, 99-100; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo IX, 379-380; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo X, 210.

      66 Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VII, 147-148, y 166-168.

      67 Oswaldo Díaz, La reconquista española, tomo 2, 146-149; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo II, 92; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo IV, 100; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo V, 155, 212; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VI, 29; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VIII, 72, 301; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VIII, 61-62; Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo X, 93; Cayo Leónidas Peñuela, Álbum de Boyacá (Tunja: Imprenta Departamental, 2.ª edición, 1970), 298.

      68 Es errada la tesis de que el Ejército colombiano fue y es aristócrata; se repite hasta la saciedad, se sustenta por la presencia en el Ejército de hombres de estatus alto como Mosquera, París, Herrán; e incluso también se ha etiquetado en este grupo a Obando y López, lo cual, sin duda, es un yerro. Dicha tesis ya ha sido cuestionada por Malcolm Deas al afirmar que este sector de la oficialidad no era significativo en Colombia y que el servicio de las armas no era bien visto por los sectores más prominentes de la sociedad. Así mismo, expone que el Ejército realmente descansó en unos hombres que procedían de sectores no privilegiados y terminaron, por sus años de servicio, ganando experticia en la administración castrense y en el arte de la guerra. Esta tesis ha sido corroborada en estudios más detallados sobre la organización de las fuerzas armadas en la primera mitad del siglo XIX, donde se señala que buena parte de los oficiales, jefes y generales del Ejército eran personas que dependían del salario que recibían para sostener a sus familias. Respecto a cómo se repite la errada tesis de una fuerza armada aristocrática sin ninguna base empírica, véase: José David Moreno Mancera, “Relaciones cívico-militares en Colombia: supremacía y control de los partidos políticos sobre la organización militar”, Revista Científica General José María Córdoba, vol. 12, n.° 13 (2014), 337. La tesis del Ejército aristocrático está presente en: Anthony P. Maingot, “Social structure, social status and civil-military conflicto in urban Colombia, 1810-1851”, Nineteenth Century Cities. Essays in the new urban History, Stephan Thernstrom, Richard Sennett, Edit. (New Haven: Yale University Press, 1969), 296-355; Fernando Guillén Martínez, El poder político en Colombia (Bogotá: Ediciones Punta de Lanza, 1979); Miguel Borja, Espacio y guerra. Colombia federal, 1858-1885 (Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, 2010), 82-83. Malcolm Deas ha sido uno de los principales impugnadores de la interpretación de un Ejército aristocrático, a la cual los profesionales de las ciencias sociales poca atención le han prestado: Malcolm Deas, Las fuerzas del orden y once ensayos de historia de Colombia y las Américas (Bogotá: Taurus, 2017), 17-65; Malcolm Deas, Intercambios violentos: reflexiones sobre la violencia política en Colombia (Bogotá: Taurus Editorial, 2015), 108-110. Un trabajo que corrobora los argumentos de Deas es: Luis Ervin Prado Arellano, La organización de los ejércitos republicanos…, 331-343.

      69 Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VI, 193, 202-204, 302; Joaquín Ospina, Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia, tomo I (Editorial Cromos, Bogotá, 1927), 411; Gaceta Oficial, n.° 1129, Bogotá jueves 13 de junio de 1850; ACC. AM. 1833. Paquete 23, legajo 1 y 13; ACC. AM. 1847. Sin índice; ACC. AM. 1851. Comunicaciones de la Secretaría de Guerra y Marina a la Comandancia General del Departamento del Sur, bis.

      70 Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VII, 78, 285; ACC. AM. 1847. Sin índice; ACC. AM. 1851. Comunicaciones gobernación de Túquerres; ACC. AM. 1851. Paquete 50, legajo 50; ACC. AM. 1852. Paquete 53, legajo 75.

      71 ACC. Fondo Mosquera, carpeta 1854 P. N.° 95. Signatura: D32056.

      72 Por ejemplo, Venancio Callejas era alférez en servicio activo en el Ejército a finales de la década del cuarenta; a mediados de 1851 era teniente de la 2.ª compañía del batallón de infantería n.° 1.º, en campaña en Pasto, y con este grado estaba aún en febrero de 1852. Fue trasladado al batallón n.° 2.º y de ahí al centro del país. Cuando se comprometió con Melo tenía el grado de sargento mayor; sin duda los gobiernos liberales lo ascendieron a capitán y luego al grado inmediato. En abril de 1854, bajo las órdenes de Dámaso Girón, se le encomendó la misión de ocupar la provincia de Tequendama. Callejas fue derrotado por las fuerzas de Justo Briceño y Juan José Márquez en el Portillo (23 de abril de 1854). Pero, como finalmente los constitucionalistas abandonaron la provincia, los melistas pusieron como gobernador a Ignacio Olaya. Estuvo a las órdenes inmediatas de Dámaso Girón cuando luchó en Tíquisa (21 de mayo de 1851). Gustavo Arboleda, Historia contemporánea de Colombia, tomo VII, 89-90, 121; ACC. AM. 1850. Paquete 49, legajo 81; ACC. AM. 1851. Revistas militares y presupuestos del haber de jefes, oficiales y tropas de la 1.ª y 2.ª columna División del Sur; ACC. AM. 1851. Revistas militares y presupuestos del haber de jefes, oficiales y tropas de la 1.ª y 2.ª columna División del Sur bis; ACC. Fondo Mosquera, Carpeta: 1854 M. N.° 76. Signatura: D31488.

      Manuel Antonio Carvajal y Tenorio era de Popayán, veterano de las guerras de Independencia, retirado en los treinta. Se comprometió en la guerra de los Supremos (1841), fue teniente en el ejército rebelde y ascendido a capitán en abril de 1841. Durante el gobierno

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