La Procedencia. Ruthy Garcia
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу La Procedencia - Ruthy Garcia страница 5
â¿Quiere que llame a un doctor? âLa camarera insistÃa.
âYo soy el doctor, el doctor del amor, Klaire, entrégate a mà âAgara a la chica y la besa a la fuerza.
â¡Está loco! âCuando la chica logra soltarse, él se da cuenta de que no es Klaire, está regresando lentamente de su éxtasis.
âPerdón, lo siento, no era mi intenciónâ¦
âVáyase o llamaré a la PolicÃa, lárguese. âLe grita el dueño, que está en el otro lado de la barra.
Jack sale tras pagar la cuenta, inundado de un sudor frÃo, con los nervios alterados y la presión por los suelos, sus manos tiemblan.
Recorre el mismo camino, aunque las calles habÃan cambiado, sentÃa que Klaire iba a su lado.
âDebes recuperarla, idiota, es lo último que debes hacer en tu miserable vida de mierda, eres una basura putrefacta, un mal nacido, encuéntrala, su madre te lo agradecerá, la mujer está ilusionada con la idea de que eres el único que puede encontrarla, no nos decepciones, Jack, tú puedes, después de esto, te cortas las venas y desapareces, no te atrevas a morirte de una sobredosis, eso es para estrellas de Hollywood, danos una muerte auténtica, qué se yo, lánzate al tranvÃa, ve a una excursión de paracaidistas y tÃrate al vacÃo sin paracaÃdas, o más genial, ¿por qué no te ahorcas en Central Park? Hay muchas formas de desaparecer con estilo, muchas, Jackâ. â Se detiene y se enciende un cigarro justo frente al edificio de Klaire, lanza el humo al aire, sus manos dejan de temblar, está más sereno.
En ese momento alguien se acerca y le ataca con fuerza poniéndole contra la pared, el cigarrillo cae al suelo, se trata del detective Harris, el jefe de Klaire.
â¿Qué diablos haces aquÃ, parásito?
âHey, hey, un momento, suéltame. âTrata de zafarse, pero no puede, aún está algo mareado.
â¿No te acuerdas de mÃ? ¿Te suena la palabra policÃa forense de Dallas?
Jack hace esfuerzos para recordar, pero es inútil, habÃa trabajado con tantos, y la mayorÃa de veces estaba drogado, asà que ignoraba que ese sujeto habÃa sido su compañero hacÃa mucho tiempo, trabajaron juntos antes de que Jack fuese promovido a jefe de departamento en NY.
Durante una misión en Dallas, ambos se encargaron de un caso de asesinato con un gran éxito, pero solo Jack, como siempre, se llevó los créditos, el dinero en efectivo hallado en la escena del crimen y cinco kilos de coca. Su compañero era transparente y no participó de ello, por lo cual Jack hizo que le transfirieran a otra ciudad, fue allà donde conoció a Klaire como su pupila.
Klaire estudió para ser policÃa y resultó ser una de las chicas mejor preparadas de su promoción, después siguió estudiando para convertirse en detective y realizó muchas investigaciones relevantes. Harris invierte tiempo y recursos preparándola, la considera su pupila preferida y no parará hasta convertirla en uno de los agentes especiales más reputados de Nueva York.
Por eso fue trasladada a Texas, para que pudiera resolver el caso de la muerte de Lara Nova.
Klaire realizó diferentes especialidades como detective, la de auxilios psicológicos, por ejemplo, entre otras muchas, de ahà su buen desenvolvimiento con Cooper en la piel de Sir Arthur.
â¡Oye, suéltame, eh... me confundes!
âNo, Jack, no te confundo, apuesto a que estás drogado.
Entonces supo que sÃ, que ese hombre le conocÃa, su vida de exageraciones, extremos y derroches le impedÃa retener los rostros de la gente.
âOk, está bien. si me tienes apresado contra esta pared de forma tan oprimente es porque fui muy, muy malo contigo, y no lo lamento, ¡mira que eres feo!, amigo.
Esto irrita al hombre que se prepara para darle un golpe, pero Jack es ágil, saca su arma y apunta decidido, sus ojos de loco maniaco asustan al hombre, ya sabe que Jack es capaz de disparar e irse como si nada.
âCálmate, Jack.
Ambos ignoran que tienen algo en común: encontrar a Klaire.
âEstoy calmado, amigo, pero mis manos, ah, ah, ellas no se gobiernan, ¿sabes?, me encantarÃa dispararte a la cara y borrar ese horrible rostro que no recuerdo, pero no puedo, estoy buscando a una vieja amiga, si no fuera por eso, te matarÃa, por desperdiciar mi cigarrillo, ¡idiota! âBaja el arma, la guarda, respira y toma el cigarro del suelo, al que le queda una Ãnfima llama, exhala y lanza el humo hacia el cieloâ. Estoy vivo, permanezco en mi propio infierno, soy un dios.
El hombre lo mira sintiendo lástima de aquella personalidad distorsionada, respira y más calmado se dirige a él.
â¿Quién es tu amiga?
â¿Qué amiga? âFinge ser un despistado para molestarle.
âDijiste que... buscabas a una amiga.
âAh, sÃ, eso, es una amiga de la secundaria, ha desaparecido, vive aquÃ, en este edificio.
â¿Klaire? ¿Buscas a Klaire?
â¿La conoces?
Durante una conversación que duró unos veinte minutos, se pusieron al tanto de todo, ambos se informaron sobre casi todo lo que sabÃan, Jack no le mostró la grabadora, no querÃa delatar a la madre de Klaire, no quiso mostrar esta evidencia.
âAhora que te he puesto al tanto de todo, quiero... quiero entrar en su apartamento.
âImposible, no puedo permitirlo.
âVamos, ambos queremos que regrese.
â¿Qué encontrarÃas que no hayamos ya visto? Hay un equipo de expertos en el caso.
â¿Olvidas quién soy? Soy el policÃa forense más reputado de NY, mi experiencia es trascendental, lo sabes.
âEstá bien âdijo tras pensarlo unos segundos. Jack ignoraba lo desacreditado que estaba en su trabajo, realmente permanecÃa en él porque muchos le debÃan favores, si Jack hablara, muchos caerÃan, conoce todos los cÃrculos corruptos de su departamento policial.
âPero entraré solo, sabes que trabajo solo.
âNo hay problema, ya las cosas de valor han sido puestas en lugar seguro âdijo insinuando que Jack podrÃa robar algo.
âMe alegra, no me gustan las tentaciones en la escena del crimen. âSe intenta mostrar sarcástico y divertido al mismo tiempo.
No tardó nada en entrar en el apartamento.