Sanación de los chakras y conciencia del karma. Swami Keith S.

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Sanación de los chakras y conciencia del karma - Swami Keith S.

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tres grupos de fronteras que examinaremos son la superficie del espacio corporal individual, la frontera apránica que rodea a las mentes superior e inferior (para saber más acerca del aprana, consulta el capítulo catorce) y las superficies de los campos áuricos.

      La superficie del propio espacio corporal

      El espacio corporal individual es el espacio, en cada mundo y dimensión, que corresponde al espacio ocupado por el cuerpo físicomaterial. En los mundos de las mentes superior e inferior (sus funciones y aspectos, el mundo de los chakras y los niveles esplénicos), este espacio se encuentra ocupado por un cuerpo de energía o por un vehículo energético.

      La superficie del espacio corporal individual en un mundo y dimensión en particular, se mantiene fuerte y firme y resistirá la intrusión de la energía calificada mientras el cuerpo de energía o el vehículo energético correspondiente permanezca fijo en su posición (verticalmente integrado).

      Si nos apegamos a la mente individual y al ego, la energía kármica comenzará a acumularse alrededor del espacio corporal individual. Una vez que se ha acumulado una excesiva cantidad de equipaje kármico o que se ha desequilibrado o expulsado el vehículo energético del espacio corporal individual debido al estrés, a una conmoción o un trauma, será necesario recuperar y reintegrar el cuerpo de energía y/o el vehículo energético y eliminar el sedimento kármico que lo ha desplazado.

      Si el aprana se encuentra activo, emergerá de la frontera apránica y servirá de apoyo a la superficie del espacio corporal individual al mantener el área que lo rodea libre de una excesiva acumulación de equipaje kármico.

      La frontera apránica

      La frontera apránica es un campo de actividad que rodea al espacio corporal individual a una distancia de ocho pulgadas (20 centímetros) en los mundos y dimensiones de las mentes superior e inferior. El aprana (una forma de energía descalificada) emerge desde la frontera apránica y posee una polaridad femenina, lo que significa que éste se mueve hacia el espacio corporal individual. Si se encuentra activo y su movimiento no se encuentra obstruido, mantendrá la superficie del espacio corporal individual libre de sedimento kármico y protegerá la integridad del campo humano de energía. Al estar libres de sedimento kármico, los cuerpos de energía permanecerán fijos en su posición y los chakras —particularmente los nueve chakras que se encuentran dentro del espacio corporal individual— irradiarán prana libremente a través del sistema humano de energía y de los campos áuricos que los rodean.

      La superficie de los campos áuricos

      Las fronteras de la superficie que rodea a los campos áuricos en los mundos y dimensiones de las mentes superior e inferior, al mundo de los chakras, a los niveles esplénicos y a las funciones y aspectos de la mente, se compenetran entre sí y se extienden hacia el exterior desde la superficie del espacio corporal individual en sus respectivos mundos y dimensiones.

      Como extensiones del campo humano de energía, las superfi cies de los campos áuricos son la defensa más efectiva del sistema de energía contra las intrusiones de una densa energía calificada prove niente del ambiente externo. Para salvaguardar al campo humano de energía contra las intrusiones (la principal causa del sufrimiento humano), estas fronteras deben permanecer fuertes y firmes. Desafortunadamente, debido a la excesiva acumulación de energía kármica dentro del campo humano de energía, la mayoría de las personas han mantenido enormemente debilitada la superficie de sus campos áuricos.

      Para fortalecer las fronteras áuricas, debemos comenzar por responsabilizarnos totalmente de nuestro bienestar y de nuestro desarrollo espiritual a pesar del costo personal. Entonces, debemos integrar nuestra voluntad (que ha sido fragmentada por el apego a la mente individual y al ego) con la voluntad del Yo (atman) en el núcleo de nuestro ser.

      En este capítulo se presenta una detallada descripción de la estructura y funcionamiento de los campos áuricos y, en particular, de las fronteras que los rodean. Además, he incluido también una lista de tres compromisos. Si eliges llevar a cabo estos compromisos, y mantenerlos, integrarás tu voluntad con la voluntad del Yo y fortalecerás por siempre tus fronteras áuricas. De hecho, por esta simple acción, aumentarás dramáticamente el flujo de prana a través de tu campo de energía. Esto, a su vez, aumentará tus niveles de placer, de alegría, de poder personal y de paz interior.

      En capítulos posteriores aprenderás a fortalecer y proteger la superficie del espacio corporal individual y la frontera apránica activando, en primer lugar, el aprana y recuperando y, después, reintegrando tus cuerpos de energía y tus vehículos energéticos.

      Los campos áuricos

      En cada dimensión, los campos áuricos funcionan como reservas de energía descalificada (el prana, el aprana y el kundalini-shakti) y como fronteras que separan a tu ambiente interno, en cada mundo y dimensión, del ambiente externo.

      Para que el sistema humano de energía funcione dentro de los parámetros saludables, las auras en cada dimensión deben ser fuertes, firmes y estar libres de la excesiva acumulación de sedimento kármico. Además, las cavidades internas que están rodeadas y protegidas por las fronteras de la superficie, deben mantener un adecuado abastecimiento de energía descalificada.

      Desde la superficie del espacio corporal individual en cada dimensión, el campo áurico se extiende en todas direcciones, desde aproximadamente dos pulgadas (cinco centímetros) hasta más de 26 pies (ocho metros). Puesto que los campos áuricos son estructuras flexibles, confor me una persona se desarrolla espirtualmente eliminando equipaje kármico, recuperando y reintegrando los cuerpos de energía y los vehículos energéticos y activando el sistema humano de energía, las auras crecerán más y las fronteras que los rodean se ampliarán y se harán más tirantes, como la superficie de un globo completamente inflado. En un ser humano espiritualmente desarrollado los campos áuricos pueden crecer bastante y extenderse más allá del límite normal de 26 pies (ocho metros).

      La estructura del campo áurico

      El campo áurico en cada mundo y dimensión, está compuesto de una cavidad interna y de una delgada delimitación de la superficie que lo rodea y que le da su característica forma ovoide. La cavidad interior del aura se encuentra definida en su interior por la superficie del espacio corporal individual y, en su exterior, por la superficie del campo áurico. Esta cavidad sellada se mantiene bajo presión, la cual se regula por medio de los esfuerzos conjuntos de las fronteras de la superficie, de los chakras primero y séptimo y de los centros inferiores de energía en las manos y los pies.

      Las superficies de las auras poseen una estructura interna que está compuesta de un incontable número de fibras luminiscentes que se entrecruzan en toda dirección imaginable. Esto hace que las fronteras de la superficie sean porosas, lo suficientemente flexibles para expandirse a lo largo de toda su superficie y extremadamente fuertes.

      Aunque la frontera áurica separa al ambiente interno del ambiente externo, es posible que la energía calificada se introduzca a través de la superficie del aura hasta el campo áurico, particularmente si el aura es débil. La energía invasora puede entonces acumularse en forma de sedimento kármico y formar parte del equipaje kármico que cargamos de una vida a otra. Puesto que la excesiva acumulación de equipaje kármico puede alterar la salud y el bienestar, es primordial que la superficie de los campos áuricos se mantenga saludable.

      La función de los campos áuricos

      Los campos áuricos realizan varias funciones importantes que ayudan a mantener la salud, el equilibrio y el bienestar del campo humano de energía.

      En su función más importante, las auras, junto con sus cuerpos de energía y sus vehículos

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