Psicología y psicoterapia transpersonal. Manuel Almendro

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Psicología y psicoterapia transpersonal - Manuel Almendro страница 23

Автор:
Серия:
Издательство:
Psicología y psicoterapia transpersonal - Manuel Almendro Psicología

Скачать книгу

crisis iniciática, los chamanes pueden entrar y salir a voluntad de los estados no ordinarios. Son capaces de curar, objetivo de su tarea, e incluso pueden inducir estados similares en otras personas. Dice Holger que si fuésemos capaces de entender el sufrimiento y la muerte como procesos de transformación física y psíquica, como hacen los pueblos de Asia y las culturas tribales, ganaríamos una visión más profunda y menos desviada de los procesos psicosomáticos y psicoespirituales, y empezaríamos a darnos cuenta de las muchas oportunidades que ofrecen el sufrimiento y la muerte del ego. Para estas culturas tradicionales, la enfermedad, el sufrimiento y la muerte son manifestaciones de la sabiduría inherente del cuerpo, a la que basta rendirnos para alcanzar áreas de percepción capaces de revelar el verdadero fundamento de nuestra existencia terrenal.

      Recapitulando los procesos que se atraviesan para convertirse en chamán, indígenas de diversas partes del globo manifiestan que sus poderes curativos provinieron de la superación de una enfermendad. Esto sucede en la tribu sagay junto al río Yes, de la misma manera que sucede en la comunidad siberiana soyot, y entre los zulúes, indios peruanos, etc.. Las niñas pasan por las crisis iniciáticas entre los 10-12 años. Los jóvenes a los 20-25 años. En casi todos ellos un espíritu atormenta al futuro chamán, un animal aparece en escena, bien sea el lobo, el cuervo, etc. Holger se debe referir al animal totémico, decisivo en la personalidad futura de quien lo encarna. Así, la enfermedad se convierte en una limpieza radical de las impurezas, es una resurrección que sigue a los terribles tormentos que acercan a la muerte para convertirse en la puerta de la vida. Entre los indonesios sucede algo parecido: la enfermedad es enviada por los espíritus celestiales que proveen a los iniciados de sus conocimientos y poderes. En Corea, el 90% de los chamanes son mujeres. El señor de la montaña, de barba blanca, arquetipo de la sabiduría, promete salud y buena fortuna. Los relatos que cuentan indican que no estamos ante mentes descarriadas, sino ante una forma elevada de percepción interna intuitiva. Y, como vemos, existe una forma común a pesar de las diferencias de raza y cultura. En todas, si el futuro chamán no acepta el camino, se convierte en una persona infeliz para toda su vida, si es que no se le fuerza a través de la enfermedad a aceptar el mensaje. Según Holger esta enfermedad puede tomar formas puramente físicas, como vómitos, transpiración, inapetencia, dolor, fiebre, agotamiento extremo, una enfermedad real que hace aflorar obstáculos e impurezas a la superficie, etc. Todo ello es rechazado por la medicina occidental pues pone demasiado énfasis en la manipulación puramente tecnológica y por ello se ha alienado cada vez más de la experiencia real del estado del paciente.

      Añadamos a estos criterios que el chamán, el curandero, todavía surca la geografía de nuestros pueblos occidentales, sobre todo allí donde el racionalismo interesado no ha acabado con ellos. He conocido curanderos que curan a través del sueño, otros con las típicas hierbas, y otros más ocultos y extraños. Es obvio que nos visitan también desde hace un tiempo ciertos chamanes, como es el caso de Gerardo Pizarro, quien comenta con gracia su iniciación cuando fue lanzado a las pirañas del Amazonas.

      Como sabemos, la palabra droga tiene hoy una connotación negativa, puesto que en Occidente, por alguna razón no ajena a su propia crisis social, se ha convertido en un cáncer colectivo. Las drogas adulteradas y desacralizadas son verdaderos caballos de Troya para el organismo. Pero no es de estas drogas perniciosas, heroína, cocaína, etc., –saldos químicos sacados de plantas consideradas sagradas por los indígenas– de lo que lógicamente nos ocupamos aquí. Mas bien tengo que manifestar que muchos indios de los que conocí afirmaban de corazón haber sido curados en Huautla por el hongo y los buenos oficios de María Sabina, lo cual contrasta con estas drogas urbanas. El LSD es uno de los mayores exponentes en la cultura actual, derivado del cornezuelo del centeno, sintetizado en 1938 por Hoffman, S. Grof lo utilizó en pacientes terminales en Checoslovaquia y posteriormente junto a Joan Hali-fax, en Maryland (EE.UU.). Al parecer, esta planta ya se utlizaba en la antigüedad, en los misterios de Eleusis, camino del que nos dan una visión R. Gordon Wasson, A. Hoffman y C.A. Ruck. El LSD tuvo una rápida difusión no siempre conveniente, en el mercado. En psicoterapia se ha utilizado en numerosas ocasiones, y muchos terapeutas afirman que es el mejor fármaco. Su efecto positivo es esclarecedor, se accede a planos elevados de la realidad; desde allí se puede otear el horizonte personal y tomar nota al respecto. Es un proceso de autoconocimiento nada hedonista. El mal viaje es una visita a la negrura de los infiernos, por ello su uso ha de ser cuidadoso y orientado. Grof explica en sus obras, concretamente en Más allá de la muerte la gran importancia de las sustancias alucinógenas a lo largo de la tradición. Señala precisamente cómo desde tiempos inmemoriales de la humanidad se han utilizado plantas que contienen sustancias que alteran la mente, para diagnosticar y curar enfermedades. Al analizar el polen de las plantas que se encontraron enterradas junto a un chamán durante las excavaciones de un poblado neolítico en Çatal Hüyük, Turquía, se descubrió que eran alucinógenas. Se conocen informes de la utilización de drogas alucinógenas en la medicina china que datan de hace más de tres mil quinientos años. Como el mejor exponente de la droga como compañera de nuestras culturas se encuentra la recapitulación de Antonio Escohotado. Al mismo tiempo Grof afirma, con autoridad, que el efecto amplificador y catalizador sobre la mente humana que ejercen hoy los alucinógenos sobre sujetos elegidos al azar sugiere claramente que los elementos necesarios para estas sensaciones se encuentran en el inconsciente como elementos normales de la personalidad. Con respecto a la experiencia psicodélica, Grof nos comenta cómo las personas que se encuentran bajo los efectos del LSD sienten corrientes de energía poderosa que fluyen por sus cuerpos y una acumulación enorme de tensión alternada con descargas violentas.

      Las experiencias inimaginables que se producen en las sesiones con LSD las atribuye Grof a que el enfrentamiento con la muerte es uno de los aspectos de la experiencia psicodélica. Otro aspecto importante es la lucha por renacer, en la que muchos individuos reviven el trauma del nacimiento. En el proceso de muerte-renacimiento, la muerte, el nacimiento y el alumbramiento se encuentran íntimamente ligados. La sucesión de sufrimiento físico y psíquico extremos viene seguida de experiencias de liberación, nacimiento o renacimiento, con visiones llenas de luz blanca o dorada muy brillantes. Sobre el viaje de curación, Claudio Naranjo desarrolló todo un libro poético y explicativo The Healing journey.

      Además del LSD, la investigación ha descubierto otros productos entre los que podemos seleccionar algunos tan conocidos como:

      El MDMA, Adam, también conocido como éxtasis, fue sintetizado en diciembre de 1912 y calificado como droga peligrosa por la ONU en 1985; se extendió por el mundo terapéutico por sus efectos menos duros que el LSD. Produce, como todo alucinógeno, un estado de salud mental artificial, como expresa Claudio Naranjo. Son cuatro horas en las que se anestesia el ego, la neurosis infantil, en un estado amoroso y sereno, donde evolucionan y se clarifican las relaciones. Si el uso es repetido se produce un agotamiento de los receptores, con sus consecuencias psíquicas y con el correspondiente peligro que proviene de utilizarla en fiestas para una satisfacción que obvia la limpieza personal y el dolor. El MDMA (metilendioxianfetamina) provoca sensaciones sociales y perceptivas no ordinarias; no es claramente un alucinógeno según algunos, sin embargo sí que hay que diferenciarlo del MDA o píldora del amor, de efectos aparentemente más tóxicos, lo que afecta a las consecuencias legales. Los efectos del MDMA, según son descritos, abren a la persona a sus sentimientos e intuiciones, a su propio despertar de la consciencia y a la empatía con los otros.

      Otros tipos de sustancias, en este caso naturales, como el peyote de los hui-choles, los diversos hongos, sobre todo del sur mexicano psilocibina y psilo-cina, las ayahuasca en suramérica, las archiconocidas hachis, marigüana, las típicas de la tradición europea: beleño, mandrágora, amanita, belladona, estramonio, etc., han estado presentes en nuestra cultura. La bebida soma del Rig-Veda y el haoma del Zend-Avesta estaban hechas de amanita según Robert Gordon Wasson, quien además afirma su generalidad como mecanismos expansores de la mente en las culturas antiguas. Patañjali ya afirmaba que “los poderes sobrenaturales se obtienen de nacimiento o mediante

Скачать книгу