El misterio en lo cotidiano. Xavier Quinzà Lleó

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El misterio en lo cotidiano - Xavier Quinzà Lleó страница 8

El misterio en lo cotidiano - Xavier Quinzà Lleó Sauce

Скачать книгу

      5 de agosto

      Luz que viene, luz que nos engendra, que nos hace bailar, que nos llama más allá... Luz que nos impulsa a pensar, a ser creativos, que nos invita a participar. Luz que nos vincula a otros, nos hace vivir de muchos otros, que se deshacen alumbrando el camino... Luz que va pasando de unos a otros, hasta llegar al límite, al salto. ¿Cómo está tu foco? ¿Quieres ser luz?

      

      11 de agosto

      Nuestra existencia comienza con el esfuerzo de situarnos en la perspectiva del otro. Sin ello, la alteridad del mundo y de los demás produce extrañeza, y en nuestra nostalgia solo hay la proyección de las propias ausencias, pero no de la Presencia que se da en el otro y a través del otro. El otro, por el mero hecho de ser otro, me abre de un modo que me «altera». Por esta alteración provocada por el otro, el igual y diferente a mí, aprendo a abrirme a un Dios mayor. Y esta es una de las grandes tareas de nuestro tiempo a la que la espiritualidad ignaciana nos impulsa.

      

      14 de agosto

      Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Somos, dijo, un mar de fueguitos. El mundo es eso, reveló, un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos, fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena de chispas el aire. Algunos fuegos, fuegos bobos, ni alumbran ni queman. Pero otros arden la vida con tantas ganas que no puedes mirarlos sin parpadear, ¡y quien se acerca se enciende!

      

      18 de agosto

      La desesperada búsqueda de uno mismo a través del espejo solo puede llevarnos a la casa de la nostalgia: proyecciones repetidas de lo que creemos ser. Pero en ningún caso podemos concebirnos solos, porque igual que hemos recibido el ser, también queremos transmitirlo, sobrepasarnos. ¿No será este anhelo un signo posible de otra voz en nosotros, de otro rostro, de otra luz, de la llamada de otro amor, del Otro?

      

      24 de agosto

      Dios nos transforma dándose a nosotros primero, no al revés. Es importante caer en la cuenta de esta sencilla verdad: no es que Dios nos ame y se comunique con nosotros cuando nos transformamos, sino al contrario. La Biblia nos recuerda que Dios nos cambia porque nos ama, porque nos comunica su amor.

      

      26 de agosto

      Tener identidad es tener un lugar definido entre otras personas que son las que nos dan «un lugar para ser...». Buscamos ese lugar para ser, esa identidad reconocida solo porque la recibimos, nos la otorgan desde los otros lugares, desde las otras identidades: nuestros padres, nuestros amigos, nuestros amores. Somos de ese lugar limitado y concreto. Lugar único e irrepetible que nos ofrece la garantía de «ser persona», y solo en esa forma que somos, no en otra. Ahí está la raíz de nuestra biografía.

      

      31 de agosto

      «No es según la condición humana llevar la cruz, amar la cruz [...]. Pero no está sin el alivio de la consolación; porque siente el gran fruto que le crece con llevar su cruz. Porque cuando se sujeta a ella de su voluntad, toda la carga de la tribulación se convierte en confianza de la divina consolación. [...] Esto no es virtud humana, sino gracia de Cristo, que tanto puede y hace en la carne flaca, que lo que naturalmente siempre aborrece y huye, lo acometa y acabe con fervor de espíritu» (Tomás de Kempis).

      

      8 de septiembre

      La pasión del amor, el insaciable deseo de comunión, de contacto, nos lleva a derribar todas las separaciones y a alterar todas las repeticiones. Esperamos recibir del otro no la herida, la humillación y la muerte, sino más bien el cuidado, el reconocimiento y la vida. La vida la buscamos no en la separación, sino en la comunicación e identificación con los otros, en la apertura a sus innumerables formas de ser y en la alteración constante de nuestra propia identidad. Entonces la vida ya no consiste en sobrevivir, sino en convivir, ya no desea mantenerse a sí misma contra y a costa de los otros, sino más bien entre y gracias a ellos.

      

      16 de septiembre

      Releo con gusto a Xavier Melloni: «Dios se retira para dejarnos ser. Su pobreza es el espacio de nuestra posibilidad. [...] Nuestra pobreza nos hace uno con él al renunciar a otra posesión que no sea él. [...] Solo en nuestra existencia desalojada hay también espacio para los demás...».

      

      26 de septiembre

      La experiencia de la noche nos conduce hacia el amor discernido: una invitación a buscar más adentro, no solo a remover los obstáculos del amor, a evitar lo que impide la entrega, sino a disponernos, a dejarnos dirigir por el Espíritu, a ponernos en otras manos para alcanzar la desnudez del corazón, la adhesión total a su querer, para buscar una identificación que no mide ni calcula: «En el amor, lo sensato es la locura...» (A. Machado).

      

      18 de octubre

      «Dios es inmenso lago sin orillas, salvo en un punto tierno, minúsculo, atrevido, en que se ha complacido limitándose. Yo, límite de Dios. Voluntad libre ante su divina voluntad. Su playa recogida frente a sus olas grandes...» (Dámaso Alonso).

      

      26 de octubre

      La mirada espiritual es precisamente la mirada del corazón, que comienza desde lo que nuestro espíritu acoge como regalo. Así entendemos que todo lo que en la acción del Espíritu nos habla de Dios, nos orienta y nos une a él, también en nuestra carne, en nuestra humanidad.

      

      18 de noviembre

      ¡Señor de la luz que no decae! Queremos exhumarte de la profundidad de nuestra herida historia, de sus cicatrices, que no dejamos de tocar para incendiarnos los dedos, y saber curar la miseria y la costra de indignidad que se nos queda pegada... Que nos lamentemos de no hacer lo suficiente, de no compartir lo que somos, de no compadecernos de nuestra frágil condición con la promesa de hacernos y ser en verdad hermanas, hermanos y madres...

      

      13 diciembre

      El que viene no quiso deslumbrarnos con la manifestación de los signos de su presencia, sino que se acercó a la miseria de nuestro desengaño y nos dejó para siempre la huella de su paso, su pasión por lo humilde y la fragilidad del amor, que es nuestra gloria. Esa es la gracia del Dios venido al mundo: precisamente el que los pequeños pudieran reconocerlo en su presencia oculta, su discreto

Скачать книгу