Lecciones sobre dialéctica negativa. Theodor W. Adorno

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Lecciones sobre dialéctica negativa - Theodor W. Adorno

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civil grande declararse en contra del sistema. Y hoy, cuando ya no existe ningún ser humano que crea tener un poco de capacidad que todavía hable de los sistemas, el hecho de que se plantee la pregunta por si la filosofía en general es posible sin sistema es mejor casi a que se asegure una y otra vez que no es posible ningún sistema. Lo que intento, y lo que querría exponer ante ustedes no es, de hecho, otra cosa más que la posibilidad de filosofía, en un sentido vinculante, sin sistema y sin ontología; esto es lo que querría conseguir. Pero pueden deducir cuán serio es dirimir estas cosas –quizás logre decirles algo al respecto al final– del hecho de que un pensador como Benjamin, que tiene la fama de ser un ensayista y un micrólogo, todavía en el trabajo que se encuentra ahora en Zeugnisse [Testimonios]64 ha defendido muy enfáticamente la perspectiva de que la filosofía no es posible sin sistema. Y el esfuerzo de su pensar ha llevado realmente hasta una especie de catástrofe esta pregunta por la posibilidad de la filosofía sin sistema. Y de esta posibilidad tendremos que ocuparnos muy exhaustivamente en la continuación de las lecciones; precisamente, con aquella formulación inversa; inversa respecto de la obviedad usual de la afirmación de que el sistema de la filosofía no es posible.

      44 La numeración continúa la iniciada en las anotaciones para la segunda lección; cf. supra, pp. 51 y s.

      45 La interpolación afín 3a aparece recién en la lección siguiente; cf. infra, p. 87.

      46 Sobre el título de estas lecciones, cf. supra, p. 29, nota 1.

      47 La repetición está en el original. [N. del T.]

      48 Adorno no pudo realizar el plan de trabajo sobre la conciencia cosificada para el que hizo algunas anotaciones en sus cuadernos.

      49 En el semestre de invierno 1965-1966, Adorno dedicó su seminario principal de Sociología al tema “Sobre el concepto de sociedad”; cf. supra, nota 18; su introducción parece, por cierto, no haber sido idéntica al texto “Sociedad”, leído durante el curso (cf. ibíd., así como GS 8, pp. 9 y ss.).

      50 El original dice aquí (Vo 10834) además: “a partir de lo que ayer, con una cita de Malinowski, el señor Schelsky… ha denominado”; como no fue transmitida la cita de Malinowski realizada por Helmut Schelsky, esta parte de la oración fue suprimida.

      51 “Por eso, tales esfuerzos con la meta o con los resultados, así como en dar con lo que haya de diverso en esto y aquello, enjuiciándolo, son trabajo más fácil de lo que quizá parezca. Pues, en lugar de ocuparse de la Cosa, este hacer está siempre más allá de ella; en lugar de demorarse en ella y dentro de ella olvidarse, este saber anda siempre detrás de otro; y más bien se queda en sí mismo que está en la cosa y se entrega a ella” (G. W. F. Hegel, Fenomenología del espíritu, ob. cit., p. 59).

      52 En el original mecanografiado: filología (Vo 10837).

      53 Entre los numerosos pasajes, citaremos aquí solo el § 15 de la Enciclopedia de 1830: “Cada parte de la filosofía es un todo filosófico, un círculo que se cierra en sí mismo, pero la idea filosófica se contiene allí [en las partes] bajo una determinidad particular o elemento. Y porque el círculo singular es en sí mismo totalidad, rompe también los límites de su elemento y funda una esfera ulterior. Por ello se presenta la totalidad como un círculo de círculos cada uno de los cuales es un momento necesario, de tal manera que el sistema de sus elementos propios constituye la idea total, la cual aparece también de este modo en cada círculo singular” (G. W. F. Hegel, Enciclopedia de las ciencias filosóficas en compendio, ed., trad. y notas de Ramón Valls Plana, Madrid, Alianza, 2005, pp. 117 y s.).

      54 La cita no ha sido identificada. Henri Poincaré (1854-1912), matemático importante en su época, también físico teórico y filósofo. Autor de las populares obras La science et l’hypothèse [La ciencia y la hipótesis] (1902) y Science et méthode [Ciencia y método] (1908).

      55 En sus lecciones La “Crítica de la razón pura” de Kant, Adorno emplea la expresión para la crítica de Hegel anticipada, por así decirlo, por Kant: “Kant ha llevado adelante, por un lado, el análisis formal, pero al mismo tiempo ha visto también que, si todo conocimiento no fuera otra cosa que forma, si, pues, todo conocimiento se agotara en el sujeto […] no sería realmente otra cosa que una única tautología gigantesca; que el sujeto, en la medida en que conoce, una y otra vez se conocería solo a sí mismo; y este mero conocerse-a-sí-mismo del sujeto sería precisamente una recaída en aquel pensamiento mitológico contra el cual ha trabajado el ilustrado Kant” (NaS IV-4, pp. 105 y s.).

      56 Cf., por ejemplo, en Dialéctica de la Ilustración: “Pero en la medida en que la Ilustración tiene razón contra todo intento de hipostasiar la utopía y proclama impasible el dominio como escisión, la ruptura entre sujeto y objeto, que ella misma impide cubrir, se convierte en el índice de la propia falsedad y de la verdad” (GS 3, p. 57 [p. 92]), o en el estudio de Hegel “Skoteinos o cómo habría de leerse”: “el lenguaje mismo, que no es índice alguno de lo verdadero, sí lo es, en cambio, de lo falso” (GS 5, p. 339 [Tres estudios sobre Hegel, ob. cit., pp. 138 y s.]).

      57 Cf. Baruch Spinoza, Ethices pars secunda, propositio XLIII, scholium: “Sane sicut lux seipsam, & tenebras manifestat, sic veritas norma sui & falsi est” [“Ciertamente, la verdad es norma de sí misma y de lo falso, al modo como la luz se revela a sí misma y revela las tinieblas”, Baruch Spinoza, Ética demostrada según el orden geométrico, introd., trad. y notas de Vidal Peña, Madrid, Hyspamérica, 1984, p. 149].

      58 Cf. supra, p. 40, nota 16.

      59 Arnold Schönberg escribió sus Tres Sátiras op. 28 en 1925, cuando “estaba muy enfurecido ante los ataques de algunos de mis contemporáneos más jóvenes y quise advertirlos de que no es bueno atacarme”; en el prólogo a las sátiras del coro se lee: “En primer lugar, querría acometer contra todos aquellos que buscan su salvación personal eligiendo un término medio. Pues el término medio es el único que no conduce a Roma. Pero lo emplean aquellos que pican en las disonancias, es decir, que quieren ser considerados modernos pero son demasiado cautelosos para extraer las consecuencias de esto” (cit. por Willi Reich, Arnold Schönberg oder Der konservative Revolutionär, Múnich, 1974, pp. 161 y s.).

      60 Cf. G. W. F. Hegel, Werke, vol. 5, pp. 82 y ss. [Ciencia de la lógica, pról. de Rodolfo Mondolfo, trad. de Augusta Algranati y Rodolfo Mondolfo, Buenos Aires, Las Cuarenta, 2013, pp. 105 y ss.].

      61 Cf. también la rigurosa formulación que ha encontrado la idea en la introducción a Dialéctica negativa: “La punta que el pensar dirige contra su material no es únicamente el dominio de la naturaleza convertido en espiritual. Mientras hace violencia al material sobre el que ejerce sus síntesis, el pensar cede al mismo tiempo a un potencial que espera en lo opuesto a él y obedece inconscientemente a la idea de reparar en los pedazos lo que él mismo perpetró; esto inconsciente se hace consciente para la filosofía” (GS 6, pp. 30 y s. [Dialéctica negativa, ob. cit., pp. 29 y s.]).

      62 Cf. en el Crepúsculo de los ídolos: “Yo desconfío de todos los sistemáticos y me aparto de su camino. La voluntad de sistema es una falta de honestidad” (Friedrich Nietzsche, Crepúsculo de los ídolos o Cómo se filosofa con el martillo, introd., trad. y notas de Andrés Sánchez Pascual, Madrid, Alianza, 2002, p. 38).

      63 Cf. por ejemplo: “¿No es posible también conciliar el alcance y la imparcialidad de la mirada con una voluntad de sistema? En otras palabras, ¿debe un sistema ser cerrado siempre de modo tal que en él ya no

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