Exiting. Leonardo Glikin

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Exiting - Leonardo Glikin страница 4

Автор:
Серия:
Издательство:
Exiting - Leonardo Glikin

Скачать книгу

un aporte de valor inestimable al resultado final, pero a condición de que sea armonizado con los demás aspectos.

      Si, por el contrario, quisiéramos valernos de un solo campo de conocimiento, y reducir a éste un proceso de exiting, estaríamos condenados a un fracaso equivalente a creer que manejamos un automóvil sólo moviendo el volante, o sólo apretando el acelerador, o sólo utilizando el freno.

      ¿Se puede planificar en un entorno de inestabilidad?

      Desde ya, para que la Planificación Patrimonial, Sucesoria y Financiera pudiera crecer, fue necesario atravesar un escollo importante: la creencia de que no se puede planificar en un entorno socioeconómico de inestabilidad, o, por lo menos, de posibilidad de cambios abruptos.

      Para superar esa falsa creencia fue necesario demostrar que, al revés de lo que se pensaba, la exposición a cambios imprevisibles y abruptos da mayor fundamento, justamente, a la necesidad de planificar.

      Porque, si hemos definido adónde queremos llegar, va a ser más fácil que retomemos el rumbo una vez que la situación de excepción desaparezca.

      Una devaluación abrupta, o una recesión prolongada, se pueden enfrentar con muchas mayores posibilidades de éxito si se tiene un plan de largo plazo, que si todo se reduce a enfrentar esa contingencia. Es que, quizás, el daño que produce una situación determinada, sólo puede enmendarse y recuperarse a través de una política de largo plazo, y nunca con acciones puntuales que pueden estar condenadas al fracaso de antemano.

      Todos sabemos que en los países desarrollados se planifica concienzudamente. En consecuencia, cabe preguntarse: ¿en los países desarrollados se planifica porque hay estabilidad, o, al contrario, hay estabilidad porque se planifica?

      Si creemos que no se puede planificar porque no hay estabilidad, lo único que hacemos es contribuir a esa inestabilidad, desde el momento en que no adoptamos conductas previsibles.

      Por el contrario, si aceptamos que la planificación puede dar un aporte valioso a la estabilidad, el compromiso con nuestras metas, y con los pasos adecuados para lograrlas, ayuda a crear un entorno más previsible.

      Las metas y los pasos a cumplir

      Planificar, en cualquier caso, consiste en establecer metas y diseñar los pasos adecuados para lograrlas, con debido asesoramiento profesional.

      Según las diferentes metas fijadas, se divide la Planificación en distintas ramas, a saber:

      CUADRO 1: DIFERENTES TIPOS DE PLANIFICACIÓN

      Planificación Patrimonial: estrategias para el manejo de los bienes, que permitan evitar o disminuir su exposición al riesgo frente al Estado, frente a terceros acreedores y frente a la conflictividad familiar, tanto en caso de divorcio como de incapacidad mental.

      Planificación Sucesoria: estrategias que permiten una transmisión hereditaria, o la transmisión del mando en la empresa, basada en los intereses y deseos del heredante (es decir, la persona que va a ser heredada alguna vez) y las necesidades de su entorno afectivo, en un marco de equidad.

      Planificación Financiera: metas y acciones para un adecuado manejo de los flujos de dinero activos (ahorro, inversiones) y pasivos (deudas).

      Planificación Estratégica de negocios: estructuración de los negocios y productos de la empresa, para brindar un resultado adecuado en función de la visión, la misión y los recursos que se invierten.

      El exiting y el amor a la empresa

      Dice Ricardo: Yo, de chico, correteaba por la fábrica. Después de la escuela, iba directamente para allí, y lo ayudaba a mi viejo con pequeñas cosas. Con el tiempo fui aprendiendo el oficio. Me casé, Y mi señora entró a trabajar conmigo. Cuando mi viejo enfermó, mi hermano dejó de estudiar, y también vino a la empresa a ayudar. La empresa es mi vida, no sé si puedo imaginarme sin estar allí…

      El sólo hecho de pensar en la posibilidad de salir de la empresa o del negocio es vivido, por muchas personas, como la antesala de la muerte.

      Después de cuarenta o más años de labor o, en muchos casos, de haberse criado en y con la empresa, pensar en la salida puede generar sensaciones de angustia y pensamientos de pérdida de identidad, o de un lugar en el mundo. Esas vivencias dolorosas son las que explican en gran medida las resistencias frente a la salida de la empresa.

      ¿Eso significa que, para no pasar por esos momentos angustiantes, simplemente hay que quedarse para siempre?

      Reflexionemos sobre los momentos de dolor e incertidumbre que genera una operación necesaria, sea por razones de salud o estéticas. ¿Acaso evitaríamos la intervención por temor a los dolores postoperatorios?

      Seguramente, no es ésa la mejor actitud.

      Por el contrario, saber que habrá resistencias propias y ajenas, y enfrentarlas con adultez (en muchos casos, con acompañamiento profesional) nos da una posibilidad de crecer en la vida y abrirnos a experiencias nuevas que, de otro modo, jamás habríamos imaginado.

      Conocer esas vivencias es un componente fundamental para una salida exitosa de la empresa.

      Los pensamientos positivos respecto de cómo continuará la vida a partir de ese momento forman parte fundamental del proceso de exiting.

      Preguntas para pensar la salida

      Todo proyecto comienza con una idea; en el caso del exiting, la idea de salida.

      Para construirla, son necesarias algunas preguntas, cuyas respuestas permitirán ir planteando situaciones específicas en cada caso..

      En el cuadro 2 formulamos algunas de esas preguntas, para ayudar a pensar la salida.

      No todas estas preguntas son aplicables a las mismas personas, ya que las actitudes y decisiones dependen, en gran medida, del carácter de cada uno y del futuro que imagina (si mantener la empresa en la familia o venderla, si retirarse en forma total o en forma parcial):

      CUADRO 2: PREGUNTAS DISPARADORAS

      ¿Qué va a pasar con mis proyectos, cuando yo no esté ahí para defenderlos?

      ¿Qué va a pasar con mis finanzas, si dejo de tener el respaldo de la empresa?

      ¿Acaso hay alguna inversión realmente segura?

      Poner este proceso en movimiento, ¿generará una crisis con el personal?

      Anunciar un proceso de sucesión, ¿desatará peleas entre mis hijos?

      ¿Qué voy a hacer con el tiempo libre?

      Si los sucesores no saben manejar la empresa, y ésta entra en dificultades económico-financieras, ¿tendré que volver a manejarla, después de haberme ido?

      ¿Cómo va a ser mi vida, cuando no tenga secretaria que se haga cargo de pagar mis facturas y se ocupe de las cuestiones de papeles?

      ¿Cuál es la edad del exiting?

      En nuestra civilización crecen las expectativas de vida, y, al mismo tiempo, la posibilidad de utilizar el tiempo libre de diferentes maneras.

      A su vez, cada cual tiene su modelo mental respecto

Скачать книгу