Legalidad e Imaginación. Daniel Alejandro Muñoz Valencia

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Legalidad e Imaginación - Daniel Alejandro Muñoz Valencia страница 9

Legalidad e Imaginación - Daniel Alejandro Muñoz Valencia

Скачать книгу

sí sola, [la ficción] es una acusación terrible contra la existencia bajo cualquier régimen o ideología: un testimonio llameante de sus insuficiencias, de su ineptitud para colmarnos. Y, por lo tanto, un corrosivo permanente de todos los poderes, que quisieran tener a los hombres satisfechos y conformes. Las mentiras de la literatura, si germinan en libertad, nos prueban que eso nunca fue cierto. Y ellas son una conspiración permanente para que no lo sea en el futuro (1990, p. 20).

      Antes insinué que en un mundo de personas plenas, con todo al alcance de la mano y sin desventajas de ningún tipo, difícilmente tendría algún sentido la actividad fabuladora. Se precisan individuos inconformes, descontentos, para que florezca esa forma sutil de denuncia que es la ficción. Si lo que he venido diciendo sobre la literatura de imaginación tiene algún fundamento, no será difícil conceder, ahora, que las descripciones de la literatura, en no pocas ocasiones, son la mejor censura. Una censura que, por la vía de la lectura, activa su poder corrosivo, y que en el humor encuentra un aliado imponderable. Porque cualquier insubordinación tiene siempre un dejo cómico, que en todo caso no supera el de quien quiere someter.

      Las ficciones literarias, fruto de la actividad fabuladora del hombre, gozan de una potente fuerza descriptiva, que no meramente replicadora, en el sentido de que muestran lo más íntimo de nosotros: lo que queremos alcanzar y lo que no podemos recuperar. Vargas Llosa y Kundera, como claros exponentes del ejercicio literario, han señalado con tino y acierto, en ese orden de ideas, las cartas que se juegan en las novelas. La literatura, por lo demás, no deja de excitar la imaginación para la vida pública, para buscar mejores formas de convivencia: sobre esto, Rorty y Nussbaum han hecho observaciones que, aun siendo discutibles, no se pueden soslayar. Una forma de rebelión, en últimas, es lo que podemos estar examinando.

      Una forma de rebelión en la que, no obstante, lo decisivo es el esplendor estético. Harold Bloom, el célebre crítico norteamericano, se lamenta constantemente en sus escritos del prestigio que han adquirido ciertos patrones de identificación de la literatura. Puntualmente, se queja de aquellos que eclipsan la primacía estética para poner en primer lugar la ideología. De esta suerte, sólo admite tres criterios de grandeza en la literatura de imaginación: el esplendor estético, el poder cognitivo y la sabiduría (BLOOM, 2009, p. 12). La obra que no esté a la altura de esas exigencias no puede aspirar a la permanencia. En efecto, para él un texto no es literario por las reivindicaciones ideológicas que haga, que bien puede contenerlas, sino por su sentido artístico. La aparición de nuevas obras literarias, en tal sentido, va a estar determinada por la literatura misma, y no por las ideologías de turno o por las reivindicaciones del momento. Dice Bloom: “Poemas, novelas, relatos, obras de teatro, nacen como respuesta a anteriores poemas, relatos, novelas u obras de teatro, y esa respuesta depende de actos de lectura e interpretación llevados a cabo por escritores posteriores, actos que son idénticos con las nuevas obras” (2015, p. 19). Si, por ejemplo, alguien pudiera escribir la novela, dejarían de escribirse novelas. Como nadie puede escribir el poema, siguen apareciendo nuevas obras. La fuente de la literatura, en este orden de ideas, es la misma literatura, y no algo externo a ella. Una obra no se puede legitimar como literaria, pues, por su sentido político o por su valor ideológico. El escritor puede tener objetivos sociales, pero el valor literario de su obra no puede estar determinado por ellos.

      En contraste con las tesis de Martha Nussbaum, por ejemplo, Bloom afirma que la literatura no puede ser un programa de salvación social. Podemos tratar con obras literarias para llegar hasta lo más recóndito de nosotros mismos, hasta toparnos con lo más íntimo, pero no necesariamente por eso vamos a comportarnos mejor. Es posible que un individuo afirme que después de haber leído tal libro ha cambiado su concepción de la vida, por ejemplo, pero tal metamorfosis no pasa de ser una mera contingencia. Hay individuos que, pese a su trato con las obras más excelsas de la cultura, no dejan de ser unos cabrones.

      La vida marital de Evelio Fombona fue llevadera hasta que su señora, en un descuido, compró un velocípedo. Este aparato hizo de la relación, en su momento un descomunal jolgorio, algo insufrible. La política doméstica se complicó de tal manera que cada mañana las hostilidades obligaban a Fombona a saltar por la ventana, irritado por la negativa de la mujer a utilizar el aparato. La renuencia, no obstante, obedecía a una razón ante la cual las gentes se mostraban invariablemente comprensivas: el temor a extraviarse, según confesó en un litigio matutino, al ir desde la casa hasta la universidad, en la que impartía una cátedra sobre la pérdida de los escrúpulos, y a la que siempre arribó en metro. El día menos pensado, sin embargo, cediendo a las presiones de su amante, la señora se animó y salió a la calle en el velocípedo. Llegando al parque, desde el que los niños y los perros la miraban, fue importunada por una musaraña que le hizo perder el control de la máquina y, sin que nada lograra impedirlo, colisionó con el asfalto. Los curiosos la rodearon y la miraron con morbo hasta que una gavilla de bomberos acudió en su auxilio, llevándola de nuevo a los brazos del amante, que, perplejo ante la tozudez de los hechos, le pidió que volviera con el doctor, quien la acogería en el acto y en el más estricto mutismo.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAQEAYABgAAD/2wBDAAIBAQIBAQICAgICAgICAwUDAwMDAwYEBAMFBwYHBwcG BwcICQsJCAgKCAcHCg0KCgsMDAwMBwkODw0MDgsMDAz/2wBDAQICAgMDAwYDAwYMCAcIDAwMDAwM DAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAz/wAARCAu4B4wDASIA AhEBAxEB/8QAHwAAAQUBAQEBAQEAAAAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtRAAAgEDAwIEAwUFBAQA AAF9AQIDAAQRBRIhMUEGE1FhByJxFDKBkaEII0KxwRVS0fAkM2JyggkKFhcYGRolJicoKSo0NTY3 ODk6Q0RFRkdISUpTVFVWV1hZWmNkZWZnaGlqc3R1dnd4eXqDhIWGh4iJipKTlJWWl5iZmqKjpKWm p6ipqrKztLW2t7i5usLDxMXGx8jJytLT1NXW19jZ2uHi4+Tl5ufo6erx8vP09fb3+Pn6/8QAHwEA AwEBAQEBAQEBAQAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtREAAgECBAQDBAcFBAQAAQJ3AAECAxEEBSEx BhJBUQdhcRMiMoEIFEKRobHBCSMzUvAVYnLRChYkNOEl8RcYGRomJygpKjU2Nzg5OkNERUZHSElK U1RVVldYWVpjZGVmZ2hpanN0dXZ3eHl6goOEhYaHiImKkpOUlZaXmJmaoqOkpaanqKmqsrO0tba3 uLm6wsPExcbHyMnK0tPU1dbX2Nna4uPk5ebn6Onq8vP09fb3+Pn6/9oADAMBAAIRAxEAPwD9b/8A go5+3/8A8O/vhefEn/CJf8JbjS9T1L7P/an2D/jziSTZu8mX7+/GcfLjoa/Lz/iNJ/6ts/8AMhf/ AHsr63/4OOP+TYD/ANit4m/9JIK/l4r6HLMDQrUuapG79WevgsLSqU+aaP3Q/wCI0n/q2z/zIX/3 so/4jSf+rbP/ADIX/wB7K/C+ivS/snCfy/i/8zt+oUP5fxZ+6H/EaT/1bZ/5kL/72Uf8RpP/AFbZ /wCZC/8AvZX4X0Uf2ThP5fxf+YfUKH8v4s/dD/iNJ/6ts/8AMhf/AHso/wCI0n/q2z/zIX/3sr8L 6KP7Jwn8v4v/ADD6hQ/l/Fn7of8AEaT/ANW2f+ZC/wDvZR/xGk/9W2f+ZC/+9lfhfRR/ZOE/l/F/ 5h9Qofy/iz90P+I0n/q2z/zIX/3so/4jSf8Aq2z/AMyF/wDeyvwvoo/snCfy/i/8w+oUP5fxZ+6H /EaT/wBW2f8AmQv/AL2Uf8RpP/Vtn/mQv/vZX4X0Uf2ThP5fxf8AmH1Ch/L+LP3Q/wCI0n/q2z/z IX/3so/4jSf+rbP/ADIX/wB7K/C+ij+ycJ/L+L/zD6

Скачать книгу