Avances en psicología del deporte. Alejo García-Naveira Vaamonde
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Adaptada de Ezquerro, 2008.
Recursos para la evaluación psicológica
Tradicionalmente, en psicología los diferentes recursos instrumentales diseñados para medir las dimensiones psicológicas se agrupan en cuatro grandes categorías: entrevistas, autoinformes, observaciones conductuales y medidas psicofisiológicas, cuyas aportaciones se complementan entre sí (Fernández-Ballesteros y Carrobles, 1981). Recientemente, Muñoz (2008) ha propuesto cinco conjuntos en los que reunir las diferentes técnicas de evaluación (tabla 1-3).
Cada uno de estos recursos tiene ventajas e inconvenientes, pero supone disponer de un amplio abanico de instrumentos, entre los cuales habrán de seleccionarse los más pertinentes. De forma sintética, en los apartados siguientes se comentarán estas alternativas para la evaluación psicológica.
Entrevista
La entrevista es un procedimiento de evaluación interactivo que permite obtener no solo información valiosa (verbal y paraverbal), sino también contrastar o precisar cuestiones sobre datos obtenidos a través de autoinformes, observación conductual, etc. (Gimeno y Buceta, 2010). Además, la entrevista constituye el marco idóneo para establecer el vínculo de colaboración recíproca entre el deportista y el psicólogo. Esta técnica presenta variantes tanto en lo referente al grado de estructuración como a su duración, y está sometida a los objetivos que se persiguen y a las características que concurren en cada momento. Pensemos en una entrevista inicial, más o menos estructurada, en la que se dispone de una hora y de un entorno privado para celebrarla; o en una que tiene lugar tras la actuación de un esgrimidor entre un asalto y otro, por lo que necesariamente tiene que ser muy breve y producirse en el mismo pabellón donde se celebra el torneo; o en otra que se lleva a cabo en un autobús al regresar de un campeonato. Obviamente, todas estas modalidades de entrevista tienen en común la recolección de información relevante a través de la interacción personal entre el deportista y el psicólogo, pero ni las circunstancias, ni el tiempo disponible, ni el entorno ni las demandas deportivas inmediatas son las mismas.
Tabla 1-3 Principales técnicas de evaluación psicológica
Técnicas | Descripción y ejemplos |
Entrevistas | Estructuradas, semiestructuradas o sin estructura: pueden aplicarse a los deportistas, a sus entrenadores o a otras personas relevantes para el deportista. Ejemplos: entrevista inicial, entrevista de devolución de la información, entrevistas de intervención y seguimiento |
Autoinformes | Estandarizados: cuestionarios relacionados con las variables psicológicas más relevantes en el deporte, inventarios, etc. |
Personalizados: instrumentos diseñados para cada deportista y aplicación: autorregistros, técnicas subjetivas, escalas de metas, escalas analógicas (termómetros) | |
Observación | Directa: de situaciones deportivas o extradeportivas relevantes (entrenamientos, competiciones, viajes, etc.) |
Medidas psicofisiológicas | Medidas de la actividad fisiológica vinculadas con aspectos situacionales o psicológicos (actividad cardíaca, electrodermal, electromiográfica, etc.) |
Otras técnicas | Test conductuales diseñados ad hoc para observar cómo responde el deportista en determinadas situaciones. Por ejemplo, situaciones creadas ex profeso en los entrenamientos para observar las conductas de esfuerzo, la reacción ante la frustración, etc. |
Adaptada de Muñoz, 2008.
Lamentablemente, en la literatura específica de psicología del deporte existen pocas publicaciones que se hayan ocupado de este recurso crucial. No obstante, contamos con algunas propuestas interesantes, como la de Gardner y Moore (2004, 2006). Estos autores han desarrollado un protocolo de entrevista semiestructurada que permite ubicar las respuestas del deportista en una de las cuatro categorías principales en función de las necesidades o problemas detectados: a) desarrollo del rendimiento; b) disfunción del rendimiento; c) deterioro del rendimiento, y d) finalización del rendimiento, que, a su vez, acogen subcategorías más precisas (tabla 1-4).
Tabla 1-4 Guía de evaluación del MCS-SP
Adaptada de Gardner y Moore, 2004.
Estos autores han elaborado un sistema de clasificacion multinivel para la psicologia del deporte denominado «The Multi-Level Classification System for Sport Psychology» (MCS-SP) (Gardner y Moore, 2004). Su propuesta trata de cubrir la ausencia de un sistema taxonómico para la evaluación estructurada, la conceptualización y la intervención de los atletas. El MCS.SP es un modelo para la evaluación integral de las necesidades del deportista, junto a las estrategias para analizar cada caso en profundidad y facilitar la formulación sistemática del tipo y nivel del servicio profesional psicológico necesario.
Tabla 1-5 Clasificación del deportista y guía de objetivos y del enfoque de intervención a partir de los datos de la entrevista del MCS-SP
Adaptada de Gadner y Moore, 2004, 2006.
Este sistema de clasificación se basa en la exploración de los principales problemas, necesidades y circunstancias de la vida del deportista, y su evaluación sugiere el enfoque de la intervención, combinando datos ambientales, inter- e intrapersonales, conductuales e historia del impacto de las demandas de rendimiento del deportista. Dentro de la taxonomía, las categorías abarcan la mera optimización del rendimiento, el abordaje de disfunciones transitorias de rendimiento deportivo, el deterioro del rendimiento debido a la presencia de un trastorno clínico y la finalización de la carrera deportiva. Por su parte, la entrevista desarrollada en el MCS-SP va guiando la evaluación de forma que, si se detecta un problema (clínico o no) específico que afecta al rendimiento, el psicólogo profundizará en esas cuestiones con ayuda de otros instrumentos de evaluación complementarios, lo que le facilita la planificación de la intervención (Gardner y Moore, 2004, 2006) (tabla 1-5).
En España, contamos con alguna entrevista específicamente diseñada para el ámbito deportivo, como la de Jaenes y Caracuel (2006) para deportistas jóvenes, que se presenta sintéticamente en la tabla 1-6.
Por su parte, Gimeno y Buceta (2010) plantean una entrevista de devolución de la información que desempeña, además, un papel relevante desde el punto de vista de la evaluación. El psicólogo parte de los resultados obtenidos en la aplicación del Cuestionario de Características Psicológicas Relacionadas con el Rendimiento Deportivo (CPRD) y los utiliza como hilo conductor de la entrevista, lo que le permite explorar, precisar y contrastar la información proporcionada por