Inmigración internacional en Chile. Baldomero Estrada Turra

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Inmigración internacional en Chile - Baldomero Estrada Turra

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de la zona. Otro de los riesgos que al diferir en religión, raza, costumbres etc., se modificará a la población yendo en contra del resto de la República, poniendo como ejemplos los casos negativos de las divisiones existentes que se han dado en Estados Unidos. Por último, se saca a luz un concepto recurrente para esa década, de que se pudiese estar en peligro de una anexión a Norteamérica, por el hecho de que “la religión y la raza serían por consiguiente mas análogas también a las del coloso del norte”69.

      Al diario El Mercurio de Valparaíso, La Revista no solo lo acusa de producir, entre otros, sendos artículos en favor de la inmigración extranjera70, y que ha venido a ser un “antiguo defensor del protestantismo”71. A esta predisposición en discutir temas en favor de inmigración desde las imprentas de Valparaíso, se añade ahora el Ferrocarril, de Santiago, y en base al diálogo que La Revista pasa a hacer en respuesta a un artículo del matutino santiaguino72, copiaremos y comentaremos una parte de lo que es de nuestro interés al tema.

      Los articulistas del Ferrocarril se centran, según La Revista, “ocupándose de los obstáculos religiosos con que cuenta en Chile la inmigración, se fija en el exclusivismo religioso sancionado por nuestra carta fundamental”73, y la acción del clero, pues “notorios son los embarazos con que dificulta los matrimonios mixtos, cuando no los impide”74. Para La Revista no es un obstáculo, no es una explicación razonable el tal exclusivismo católico para la inmigración, ni menos los impedimentos que resultaran de los futuros matrimonios mixtos, pues para esto último “es más conveniente preferir la inmigración católica a la protestante”75, Prosiguen una serie de preguntas y respuestas así misma que se hace La Revista al caso de por qué son, según ella, que “en los Estados Unidos de América los católicos forman los dos tercios de la inmigración”76. Descartadas las indicaciones que presenta el Ferrocarril por medio de los comentarios que da la Revista en su desarrollo de varias páginas, esgrime, concluye: “Lo que busca el inmigrado es comodidad material, y poco se cura de que se le permita o no hacer públicas manifestaciones de sus creencias…, el viene como aventurero que marcha en busca del oro…”77.

      Desde los puntos arriba dados, responderá en unos días más el Ferrocarril, a lo cual viene la aclaración por parte de otros números de La Revista, del 09, 20, y 23 de agosto de 1856, entre otros, responde a uno de sus argumentos centrales que esgrime, que “proteger la inmigración católica es aumentar con ventajas, exentas de males…”78.

      III. VENTAJAS DE LA INMIGRACIÓN AL DESARROLLO

      Valparaíso, así como estará ligado a los puertos de Nueva Inglaterra en su desarrollo material y en parte cultural, también por el comercio lo estuvo en una zona puntual donde asentó el protestantismo más radical inglés “pues [Valparaíso] tenía las mejores conexiones con Filadelfia”79. Ante esto, los visitantes de Santiago que vienen a veranear por el clima —pues la cuidad pasaba a ser la suiza de Chile—, pertenecientes a los poderes del Estado80 notaban no solo “la dinámica y peligros en el mover bultos y mercaderías”81 por los jornaleros, pues pasaba que “Valparaíso está lleno de buques y de gente”82, pues venía a ser puerto de escala a marinos no solo de Filadelfia, sino también a miles de ciudadanos extranjeros que recalaban en él por algunos días para seguir viaje a otros lugares, como a California83.

      La población extranjera que va a componer la sociabilidad protestante, se topaba con serias incomodidades que presentaba Valparaíso. El caso de la mala calidad de las veredas es un ejemplo, y lo peor es que cuarenta mil almas todos los días se topan allí, ya que, “desde la Cueva del chivato hasta la esquina de San Juan de Dios, no solamente no hay más que una calle, sino que esa calle no tiene más que una sola vereda. Y por esa sola vereda camina no solamente Valparaíso, sino todo Chile, tanto el…, que viene del extranjero, como el que sale del país”84.

      Ya para mitad del siglo XIX, los extranjeros se habían proporcionado ciertas clases de goces sociales que Valparaíso les podía brindar, y se les atendía como si estuviesen en sus naciones de origen, con más de una librería que en su catálogo a disponer al cliente, el cual contenía 224 páginas, mostraba al interesado 3.000 títulos85. Los alemanes poseían su club donde no solo disponen de una rica y surtida biblioteca con salón para leer, sino que además, en dichos espacios se daba curso a los debates orales sobre el estado de la política del momento, la consulta de los principales periódicos de Europa, encuentros sociales por medio de sus bailes de gala y conciertos86, etc. Los ingleses y franceses no se quedan atrás, y disponen de establecimientos bien dotados a su servicio87, y donde en los más pudientes las reuniones nocturnas se hacían en inglés88, y se podían ir a ver obras de teatro en lugares adecuados dentro de la ciudad89.

      A la sociedad protestante, Valparaíso en cuanto a la educación le brindaba la posibilidad de que funcionarán sociedades culturales, pues la ciudad ocupaba el primer lugar en la generalización de la educación. En él funcionaba la Sociedad Científica y Literaria, teniendo de modelo la de Londres90. Por la cantidad de escuelas, y academias, a la par con Santiago, en cuanto a sus profesores, estos enseñan en establecimientos destacados por tiempo y trayectoria como el Colegio Alemán, y el Artizan School. Este último, después pasó a llamarse Colegio Mackay91, referente su nombre a Peter Mackay quien fuera diácono por un periodo dentro de la Unión Church, congregación que además tenía a su cargo una Escuela Popular.

      3.1) El Valparaíso liberal favoreciendo la inmigración con viso protestante

      Chile no era atractivo para las corrientes inmigratorias en el exterior. Aun así, en Valparaíso se daba la posibilidad para los extranjeros a estar expectantes en cuanto a proyectos a la espera, como se transcribe del Evening Mail92. Era el puerto de las oportunidades para las personas educadas, pudientes, esforzadas, y con cualidades de ser atentos lectores que mostraban la mayoría de los británicos y alemanes, dando ejemplo a la población en general, quienes disponían a su alcance de muy buenas librerías, revistas, periódicos y diarios en diversos idiomas que llegaban del exterior en dicho tiempo; conocimiento y vida diaria permitía estar atentos a la oportunidad de generar riqueza, servicios, y bien común. Una de estas, fue visualizada con doble interés e intención por uno de sus inmigrantes de connotada participación en los avatares públicos de la ciudad, por más de cuarenta años, quien a pocos meses de llegado desde Norteamérica para 1845, al detectar la necesidad de editar un diario comercial-mercantil en inglés, y a la vez la oportunidad de incluir breves noticias religiosas, tiraje de prensa de una de las tantas imprentas que llegaría a tener la ciudad, no siendo él industrial o comerciante, puso manos a la obra como editor. El propio pastor de la Union Churchs, Revdo., David Trumbull se dio a publicar The Neighbour, periódico que recoge la información bursátil, buques en arribo, hechos de la plaza bancaria, el estado del comercio, mercado para cereales, noticias locales, datos de cultos religiosos en inglés, etc., y del cual se traducían algunos artículos publicados allí para la prensa local93.

      Para ir creando un buen ambiente interno en aceptar la corriente migratoria por medio de la prensa, la cual pasaba a ser el eco de las necesidades de dicha sociedad, El Mercurio para 1844 comentaba las expectativas, y daba la bienvenida a la posibilidad de “la introducción de extranjeros de industria y buena moral”94. Las competencias de generar riqueza, y cualidades morales de los extranjeros en beneficio de la sociedad chilena se repiten constantemente en artículos, informes o reportes, y dichas verdades no estaban en duda. Aun así, lograr aquello para el bienestar del país pasaba por el medio político al cual se le llamaba la atención a modo de preguntas, las cuales confrontaban la realidad al decreto de la ley de inmigración que arriba ya indicamos, y una parte del planteamiento apuntaba con evidente indirecta:

      “…réstanos solamente decir cómo es que dimos la preferencia a Chile sobre otros países de América para obtener una inmigración extranjera. ¿Cuál es la situación de los otros pueblos de las otras naciones de la América ¿ Cuál es el aspecto que presentan por el lado político?95

      El aspecto político y religioso a juicio de los editores porteños era gravitante, pues dando un ejemplo en cuanto

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