Inmigración internacional en Chile. Baldomero Estrada Turra

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Inmigración internacional en Chile - Baldomero Estrada Turra

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orden y la libertad, al menos en la parte que nos toca a nosotros… A un chileno se le prohíbe el ejercicio público de otra religión que la del Estado de que el forma parte…109

      Desde que Alberdi llega a Chile para 1844, serán a nuestro juicio un conjunto de observaciones acumuladas, todas en procesamiento e interpretación ante la misma evidencia pragmática que palpa, esas diferencias entre Santiago, las ciudades del interior, y puertos como Valparaíso definirán los paradigmas, los que lo predispondrán el hacer una crítica a la Constitución chilena de 1833, no sin dejar de participar por correspondencia en debates religioso-filosóficos, “donde los intereses materiales tenían un valor social”110. He aquí una parte de sus observaciones en Bases: y punto de partida para la organización política de la República Argentina.

      “IV Constitución de Chile. Defectos que hacen peligrosa su imitación. La Constitución de Chile, superior a todas las de Sudamérica…, es incompleta y atrasada en cuanto a los medios económicos de progreso. Excluyeron todo culto que no fuese el católico, sin advertir que contrariaban mortalmente la necesidad capital de Chile, que es la de su población por inmigraciones de los hombres laboriosos y excelentes que ofrece la Europa protestante y disidente. Excluyeron de los empleos administrativos y municipales y de la magistratura a los extranjeros y privaron al país de cooperadores eficacísimos en la gestión de su vida administrativa. En materia de tolerancia religiosa, he aquí las máximas de Juan Egaña: «Sin religión uniforme se formará un pueblo de comerciantes, pero no de ciudadanos. Yo creo que el progreso de la población no se consigue tanto con la gran libertad de admitir extranjeros… No condenemos a muerte a los hombres que no creen como nosotros; pero no formemos con ellos una familia»”111.

      Su capacidad de estudio lo lleva a entender las formalidades de la Constitución norteamericana desde su oficina en Valparaíso, modelo que propondrá, siéndole aceptado en su país.

      Interpretadas las inferencias a la Constitución chilena en uso, las consecuencias del procesamiento de sus pensamientos, que no pasó desapercibido, a nuestro entender pasado por el cedazo de lo que por años veía día a día en Valparaíso, le llevaron a promover en forma temprana la inmigración para su país. He aquí alguna de las propuestas de J. D. Alberdi en cuanto a inmigración y sociabilidad protestante, prosiguiendo en Bases: y punto de partida para la organización política de la República Argentina.

      “XIV Acción civilizadora de Europa en las Repúblicas de Sudamérica. De Chuquisaca a Valparaíso hay tres siglos de distancia: y no es el instituto de Santiago… A la acción viva de la Europa actual, ejercida por medio del comercio libre, por la inmigración y por la industria, en los pueblos de la margen [litoral], se debe su inmenso progreso respecto de los otros… Más de una vez los jefes y los profesores del instituto han tomado de Valparaíso sus más brillantes y útiles inspiraciones de gobierno. XV De la inmigración como medio de progreso y de cultura para la América del Sur. Medios de fomentar la inmigración…. Tolerancia religiosa. Ferrocarriles… ¿Queremos plantar y aclimatar en América la libertad inglesa, la cultura francesa y la laboriosidad del hombre de Europa y de los Estados Unidos? Traigamos pedazos vivos de ellas en las costumbres de sus habitantes y radiquémoslas aquí. Los Estados Unidos son un pueblo tan adelantado porque se componen y se han compuesto incesantemente de elementos europeos. En todas las épocas han recibido una inmigración Europea…Tolerancia Religiosa. Si quereis pobladores morales y religiosos, no fomentéis el ateísmo… Llamar la raza anglosajona y las poblaciones de Alemania, de Suecia, y Suiza, y negarles el ejercicio de su culto, es lo mismo que no llamarlas… Esto es verdadero a la letra: excluir los cultos disidentes de la América del Sur, es excluir a los ingleses, a los alemanes, a los suizos, a los norteamericanos, que no son católicos; es decir, a los pobladores de que más necesita este continente… Traerlos sin su culto es traerlos sin el agente que los hace ser lo que son; a que vivan sin religión, a que se hagan ateos”112.

      Dicha propuesta fechada un 1 de mayo de 1852 en el propio Valparaíso, fue presentada como Bases y Proyecto de Constitución Argentina, 1853, la cual se sancionó en Santa Fe, en la Confederación Argentina. Solo agregar, que en dicha nación ante tales propuestas pasaría a existir una estrecha relación de protestantismo e inmigración113.

      3.3) Los “Valparagringos” inmigrantes a mitad del siglo XIX

      “Venid a Valparaíso…! Venid a ilustraros y a estudiar el movimiento de esta población aventurera y cosmopolita; aquí encontrareis que lo que fue un desierto, es hoy la primera ciudad de la República; que de esta importante ciudad parten todas las mejoras e ingresos de los demás pueblos; de aquí a poco el foco de la civilización y su acción ejecutiva para la riqueza e industria nacional. Aquí tenéis la vida de la República…”114

      “Valparaíso Progresa. Es la palabra que oímos a cada paso de boca del santiaguino que visita nuestra ciudad. Oh! Si la naturaleza hubiese sido menos severa! Si en lugar de estas colinas nos hubiese regalado un terreno espacioso, un pedazo siquiera de nuestros inmensos y fértiles valles del interior, habría Valparaíso domeñado ya el orgullo de la vieja capital. Para vencer esta brusca naturaleza que nos circunda necesitamos dar un golpe a la montaña y avanzar palmo a palmo en el mar: esta es obra de la audacia para el yankee, de tiempo solo para el chileno. Aguardemos, pues, que ese espíritu invasor del hijo del Norte, sí, invasor, pero en la industria y en el campo inmenso del progreso, nos comunique su empuje, nos despoje enteramente de nuestros hábitos inveterados, que vienen ya demasiado estrechos y miserables a nuestro cuerpo, y asi la estrella de nuestra bandera lucirá con igual fulgor que la constelación americana115.

      Las dos citas ligan directamente con el Valparaíso inmigrante formador de ideas de inmigración, pues la primera evidencia que J. B. Alberdi se educaría por medio de “estudiar el movimiento de esta población”. La segunda cita evoca no solamente el momento, los años que son resumidamente descritos en “Old Timers. Brithish and American, in Chile116, en lo puntual de quien escribe posiblemente se refiera también a la audacia del yankee, en cuanto a que “es de construcción yankee” un vapor de fierro para navegar en el Maule117, o al vecino porteño, y miembro de la Union Churchs, William Wheelwright.

      Para 1849, Wheelwright en medio de la liturgia de rito presbiteriano escocés, asiste a un servicio religioso privado en un salón arrendado; los ingleses en una casa residencia. La legislación española heredada de los reyes de España además estorbaba la plantación de colonias y la inmigración, uno de aquellos estorbos era la ligazón del derecho civil y eclesiástico, la imposibilidad de matrimonios mixtos, la de sepultura en cementerios parroquiales y por otra parte, imposibilidad de la libertad de cultos. Ante aquello “después del culto, la justicia es el resorte mas poderoso del progreso de la riqueza”118, justicia que se tenía que lograr al modo de la Reforma, la cual fue por la prensa por un lado, y por otro, al modo calvinista, la participación política en forma pública por quienes también eran los más afectados.

      La Constitución en el ciudadano es como la Biblia para el cristiano. Para los críticos al sistema en esos años, una constitución conservadora, mixta, de la monarquía, de ella en cuanto a “todo lo que tenía de aplicable a nuestro modo de ser”119 habían tomado los legisladores nacionales. Por otra parte, los inmigrantes se habían formado en sus realidades políticas y religiosas muy diferentes a las nuestras. Para los ingleses, con una constitución aristocrática, y solo con sus iglesias de capellanías, no participarán abiertamente en la libertad de cultos en Chile; además no podían, el catolicismo no era restablecido aún, no era público en Inglaterra. Fueron todos aquellos que simpatizaban con un cristianismo no exclusivo ni excluyente, también aquellos que por nacimiento estaban bajo una constitución democrática como la de Norteamérica, y que comulgaban con las ideas de libertad religiosa de Norteamérica.

      Para los inmigrantes educados la creación de riqueza tenía una diferente comprensión que la posición de La Revista, como arriba ya lo consignamos, eso de que a ellos solamente les movía el ambicionar, el oro, la riqueza, lo meramente material. Si bien, también arriba hemos leído declaraciones

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