El Acontecer. Metafísica. Antonio Gallo Armosino S J
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу El Acontecer. Metafísica - Antonio Gallo Armosino S J страница 10
2 La ignorancia que contempla en la sombra y la visión que descubre el ser.
3 Las virtudes del alma que habitan en el cuerpo.
4 La orientación hacia el bien y hacia el mal.
5 La necesidad de educación para presidir el Estado.
6 Las islas de los bienaventurados.
7 La tarea esencial de los fundadores para reflexionar sobre el bien y ayudar a los que permanecen en la apariencia.
8 La realidad de lo justo, bueno y bello en ciudades mal gobernadas.
9 La superioridad de los iluminados.
10 Un mundo más puro para los discípulos iluminados.
11 Un ideal de vida mejor.
12 Una riqueza, no de bienes de oro, sino de bienes que den felicidad.
13 Los guardianes de la ciudad.
14 Las conversaciones acerca del alma.
15 Los estudios que moldean el alma.
16 Los estudios que llevan el alma desde el mundo del devenir al mundo del ser.
17 Las tretas de las guerras; los estudios útiles a las guerras.
18 Las costumbres de educar en gimnasia y en música no son los estudios útiles.
19 La matemática, porque se encuentra en todas las ciencia.
20 Las cosas sensibles se prestan a juicios adecuados que no suscitan dudas o inadecuados que generan inseguridad.
21 El estudio de las contradicciones despierta el alma (524 a).
22 Los opuestos duro-blando y pesado-ligero entrañan comunica-ción con el alma.
23 Lo uno y lo múltiple, unidos y separados (524 b).
24 Lo sensible y lo inteligible como realidades distintas.
25 Los números como realidades deben verse «en sí» (524 d).
26 La contradicción mueve el alma a buscar.
27 La percepción visual empuja el alma a contemplar el verdadero ser.
28 El uno «en sí» encierra todos los números.
29 A los gobernantes se les debe enseñar la aritmética, porque lleva a la contemplación de la naturaleza del número.
30 Conduce al estudio, por sí mismo.
31 En lo material, tiene partes; en el pensamiento, es indivisible (256 a).
32 Hay estudios más elevados que las prácticas que necesitan instrumentos.
33 La geometría es otro estudio necesario, no solo para los ejércitos y las batallas, sino para el conocimiento de los emplazamientos.
34 No basta su aspecto pragmático, sino que hace conocer formas.
35 La contradicción entre ciencia y lenguaje genera un puro conocimiento (527 a).
36 Se pregunta sobre lo que siempre es y sobre lo que pasa.
37 La astronomía es ciencia necesaria.
38 Pero a nivel de los cuerpos en sí mismos.
39 El movimiento de los sólidos hace conocer el orden.
40 Enseña la búsqueda de las razones más que de cosas (529 b).
41 Los efectos cósmicos aparecen ordenados por una causa.
42 En las cosas no hay verdad absoluta a pesar de la belleza del hechor.
43 Se reconoce el hechor de los cielos en la ordenación de los días y de las noches.
44 La música es otra ciencia necesaria (531).
45 Algunos tratan de la armonía y de las medidas como los pitagóricos. No es el movimiento de los instrumentos lo que vale.
46 Para conocerlo, hay que interrogar a hombres que saben «generalizar».
47 Estos son los que definen con precisión los conceptos dialécticos (532).
48 En la dialéctica, hay una aclaración de visión análoga a lo que se vio en la gradualidad de las cosas (532 b).
49 El camino de la dialéctica se aparta de lo sensible para encontrar el acceso a las esencias, y no se detiene hasta que no haya encontrado el bien en sí mismo.
50 Conduce a ver lo que es mejor para el alma, y a contemplar las realidades supremas (532 c). Con esto se alcanza la melodía «en sí».
51 Solo la dialéctica conduce a tales cosas (533 a).
52 Hay grados en la certeza: la ciencia, el entendimiento, la creencia, la conjetura.
53 Si un hombre es incapaz de esto, no posee completa la razón.
54 Caerá en un sueño eterno (534 c).
55 Los que gobiernan deben ser plenamente racionales (534 e).
56 Con la educación se crea un nuevo tipo de hombre. La filosofía exige mentes especulativas; el alma busca la verdad y evita la mentira.
57 Las virtudes dan libertad al alma (536 c).
58 Hay bienes y costumbres tradicionales dignas; otros son deseos y prácticas (538 d).
59 Hay grados en los principios: algunos, aparentes; otros, auténticos (359 a).
60 El estudio de la dialéctica bien aplicado produce la verdad.
61 Quince años son suficientes para alcanzar toda forma de conocimiento que puede aplicarse para el recto Gobierno.
62 Los que hayan cumplido con lo indicado son modelos divinos y pueden irse a las islas felices.
63 El Estado les ofrecerá sacrificios como a divinidades o a seres divinos.
64 Este ser ideal se alcanza con la educación de los pequeños.
Con lo anterior, se ha trazado una «panorámica» del ser para el hombre. Los seres no son únicamente las cosas, sino todos sus grados, sus diversidades, las relaciones, los principios y las causas, las virtudes y las conductas que ennoblecen al hombre. Esta gran región del ser que Platón ha pintado, a menudo sin proponérselo expresamente, nos introduce al mundo de todos los seres que rodean al hombre, desde los más grandes hasta los más elevados, desde los más concretos hasta los más abstractos. No hay duda de que este es todavía hoy el marco en el cual se mueve la metafísica occidental.
1.1 La constelación de los seres
La lista anterior responde de