Interpretación legal y constitucional. Juan Pablo Isaza Gutiérrez

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Interpretación legal y constitucional - Juan Pablo Isaza Gutiérrez страница 5

Interpretación legal y constitucional - Juan Pablo Isaza Gutiérrez

Скачать книгу

como el resultado o producto de esa actividad.

      Por lo que, de acuerdo con una manera extendida de hablar, las normas son objeto de interpretación, si entendemos como norma una formulación normativa, pero si entendemos por norma ya no por la formulación normativa sino por su contenido significativo, en este caso la norma no constituye el objeto de la interpretación, sino el producto de la actividad interpretativa. Por lo que el término interpretación requiere una precisión adicional, ya que los juristas no la emplean de un modo constante y unívoco. (Mendoca, 2008, p. 151).

      No siempre se presta a la interpretación jurídica la atención que merece, o se le reconoce la importancia que tiene realmente; la interpretación juega un papel muy destacado, ya que distintas interpretaciones de un mismo precepto (esto es, distintos significados asignados a una misma expresión lingüística) pueden conllevar consecuencias jurídicas totalmente distintas, aun sobre la base de los mismos hechos. Para resaltar la importancia de la interpretación jurídica tomemos el pasaje del Obispo Hoadly (1717): “Quien tiene una total autoridad para interpretar cualesquiera leyes orales o escritas, es quien verdaderamente es el Legislador para todos los fines y propósitos, y no la persona que en primer lugar las escribió o pronunció” (como se cita en Kelsen, 1969, p. 159).

      En toda interpretación lingüística (incluyendo por lo tanto la interpretación jurídica) es posible diferenciar entre dos elementos: el enunciado interpretado y el enunciado interpretativo. El enunciado interpretado es la expresión lingüística que es objeto de la interpretación, mientras que el enunciado interpretativo es la expresión del significado de ese enunciado interpretado.

      La estructura de un enunciado interpretativo, por lo tanto, sería la siguiente:

image

      Aunque sea de manera ideal, los enunciados T y S deben ser sinónimos (y dos enunciados E y E´ son sinónimos si y solo si tienen el mismo significado). La distinción entre enunciados interpretados y enunciados interpretativos, nos permite introducir ahora una distinción importante: aquella que distingue entre las disposiciones normativas (a veces llamadas formulaciones normativas) y las normas (en sentido estricto). Es conveniente diferenciar claramente entre lo que, por un lado, dicta el legislador o autoridad jurídica (disposición normativa) y los significados atribuidos a esta por parte de los interpretes (las normas, en sentido estricto). Puede parecer chocante no atribuir el título de norma a aquello que dicta la autoridad, que quedaría reducido a simples disposiciones, reservándoles el noble título de norma a las meras opiniones de los intérpretes. Lo que determina la respuesta al caso dependerá de cuáles sean las interpretaciones que se realicen de las palabras del legislador, y no de las palabras mismas (esto no prejuzga en modo alguno la cuestión de cuál es la relevancia que las palabras del legislador tienen sobre las interpretaciones posibles o admisibles). Tiene sentido afirmar que las normas dependen de la interpretación, que son, en definitiva, el resultado de un proceso interpretativo, por lo cual a partir de distintas interpretaciones pueden obtenerse distintas normas, y con ellas distintos sistemas normativos, si entendemos que el derecho es un conjunto de normas y no un conjunto de disposiciones normativas (Martínez Zorrilla, 2010, pp. 47-48).

image

      ■ La observancia de la Ley

image

      Se puede definir la interpretación jurídica como “la determinación del significado, alcance, sentido o valor de la ley frente a las situaciones jurídicas concretos a que dicha ley debe aplicarse” (Alessandri Rodríguez, 1961, p. 118).

      La interpretación implica, por lo tanto, una labor consistente en resolver un caso concreto aplicando una norma general, y tiende a desentrañar el sentido, finalidad, propósito y alcance de la ley. Esto, por cuanto la ley puede tener expresiones oscuras, ambiguas o contradictorias, etc. Es, por lo tanto, lógico que lo que se interpreta es la significación de los signos y no su materialidad (Escuela Judicial “Rodrigo Lara Bonilla”, 1988, p. 216).

       RESPONDA

      1. ¿Cuáles son los dos significados más relevantes de interpretación?

      2. ¿Cuáles son los elementos de la interpretación lingüística?

      3. ¿Cómo podría definirse la interpretación jurídica?

image

       1.2. Objetos de la Interpretación

       Un vocablo multiusos

      A veces sucede que a dos o más cosas se les asigna el mismo nombre. Dicho de otro modo, a veces sucede que un mismo vocablo denota objetos distintos e incluso inconexos, heterogéneos.

      De te fabula narratur: el vocablo “interpretación” se usa en los más variados contextos para referirse a actividades que tienen poco o nada en común.

      Para mostrar cuán diversas y cuán heterogéneas son las actividades que solemos llamar “interpretación” bastan algunos ejemplos fáciles.

      Puede suceder que se usen expresiones como las siguientes:

      Interpretar El clave bien temperado (referido a alguien que toca el clave);

      Interpretar El clave bien temperado (referido a un oyente);

      Interpretar Macbeth (referido a un actor);

      Interpretar Macbeth (referido a un espectador);

      Interpretar los síntomas de una enfermedad;

      Interpretar los datos de un experimento;

      Interpretar un gesto como un saludo (en vez que una amenaza);

      Interpretar un sueño;

      Interpretar la Primera Guerra Mundial como resultado de las tendencias imperialistas del capitalismo;

      Interpretar un deceso como un asesinato premeditado (en vez que suicido o accidente);

      Interpretar los resultados de las últimas elecciones;

      Interpretar el artículo 2° de la Constitución.

image

      Naturalmente, cualquier conjunto de objetos disparatados puede ser reconocido como una unidad; con la condición, sin embargo, de usar conceptos tan indeterminados que resulten carentes de cualquier utilidad.

      Así, por ejemplo, alguien podría decir –y, de hecho, muchos dicen– que interpretar es, siempre, atribuir “sentido” o “significado”.

      Pero, en primer lugar, desagradecidamente, hay tantos conceptos de “sentido” y de “significado” como conceptos hay de “interpretación”. Y, además, no es en absoluto verdadero que “interpretar” y “atribuir sentido o significado”

Скачать книгу