Hispanotropía y el efecto Von Bismarck. José María Moya

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para sus nombramientos según la condición e importancia del destino. Por ejemplo, la Unión Soviética tenía dos embajadores en cabeza, el número uno era Andrew Gromyco, y el número dos, Yuri Dubinin; Gromyco era ministro de Exteriores y a Dubinin… lo destinaron a Madrid. ¿Cómo en plena guerra fría están destinando a Madrid al número dos del Kremlin? No se trataba de una purga, pues luego Dubinin fue representante de la URSS en Naciones Unidas y después en Washington, es decir, era el número dos en una jerarquía que no se hace pública, pero que tiene importancia. De 1982 a 1986, España fue un punto neurálgico en el mundo; la guerra fría era un tablero de ajedrez en el que todos estaban posicionados a un lado u otro, todos menos España. Que se situara en Occidente o en Oriente era capital. Los esfuerzos de todo tipo, también económicos, para que España no entrara definitivamente en la OTAN fueron enormes. Hasta que, al final, España fue miembro definitivo de la Alianza. Dubinin había perdido esa baza a pesar de ser un muy buen embajador. Eso me hizo reflexionar sobre lo más importante que tiene España, y en lo que no piensa casi nadie, que es su posición estratégica. El dominio en el mundo se decide por el control de los océanos; esa ha sido la teoría de la Royal Navy y también de la Navy americana hasta ahora y, en concreto, el control de los estrechos, entre los que se halla Gibraltar, uno de los cinco críticos, ya que se trata de la puerta de entrada a África desde Europa, como se ha comprobado en la historia y como se subraya ahora.

      En la OTAN, el mando terrestre europeo estaba en Alemania, y el mando de la flota en Nápoles, la base más importante del Mediterráneo, situada a medio camino entre Gibraltar y Oriente Próximo, que ahora ha ido disminuyendo su importancia frente a Rota. Mientras pierde importancia estratégica Oriente Próximo, la gana África; ya no es tan importante estar en el centro del Mediterráneo, es más importante la cercanía a África. Somos los que unimos el Mediterráneo y el Atlántico, somos el puente entre Europa y África y también con América; visto en un mapa, el punto de Europa más cercano a América está en la península ibérica, no está en Gran Bretaña.

      La otra anécdota, de distinto calibre, es que recuerdo una ocasión en la que presidiendo una empresa italiana, la filial española de una empresa de telecomunicaciones, su primer ejecutivo, italiano, me dijo que los Pirineos forman una cordillera norte-sur; yo le decía que era una cordillera este-oeste, pero no, él insistía en lo de norte-sur. Resultaba que como en los mapas escolares de Italia su península se presenta en posición vertical, los Pirineos y España aparecen al oeste, con la cordillera girada. Pero los mapas no cambian la realidad, como he dicho antes, somos el punto de unión entre Europa y América y entre Europa y África, la geografía ha determinado nuestra historia. En 1434, en el Concilio de Basilea, se discute sobre quién debe tener preeminencia: Inglaterra o Castilla; todavía antes de los Reyes Católicos, siendo el representante de Castilla un judío converso llamado Fray Alonso de Cartagena, quien expuso allí sus razones. Fueron las de Inglaterra que tenían muchos tipos de tejidos, de tintes, de armas… a las que Alfonso de Cartagena, en una exposición magistral, planteó:

      Si ustedes tienen tantos tejidos, nosotros tenemos más; si ustedes tienen tantos tintes, nosotros, más; pero yo pensé que veníamos a hablar aquí de cuestiones espirituales y no materiales y, en cuestiones espirituales, los únicos que hemos derrotado a los infieles somos nosotros.

      … con lo que se gana la disputa y Castilla obtiene la preferencia. Es decir, en el siglo XV, antes del imperio, antes del descubrimiento de América, España ya era muy importante en Europa.

      Creo que esa situación estratégica de España es la clave de nuestra importancia; la geografía determina la historia, determina la importancia de España y que seamos uno de los países más importantes del mundo.

La situación estratégicade España es la clavede nuestra importancia;la geografía determinala historia, determinala importancia deEspaña y que seamosuno de los países másimportantes del mundo.

      Al igual que la geografía determina la historia, la historia determina el presente. España, hoy, tiene algunas cualidades que no es que no conozcamos, es que no queremos conocer. Me pregunto por qué España, viniendo de donde venimos, ha decaído. Ha caído y creo que se está levantando mucho, porque tenemos realidades que nos acreditan en el mundo como la sanidad, el turismo, las infraestructuras y algunos sectores económicos de éxito, pero la importancia de España a nivel internacional viene de que tenemos, además de una posición estratégica, una lengua que une a más de 550 millones de personas. La Fundación Telefónica realizó un estudio coordinado por el profesor José Luis García Delgado (del que tuve ocasión de hablar en la Academia de la Historia) sobre la influencia de lengua española en la economía, donde trasladé sus conclusiones, que otorgan un valor a la lengua española equivalente al 15 % de nuestro PIB.

      Otra cualidad insigne, que no conocemos, es que probablemente somos el país con más experiencia de interlocución del mundo. ¿Qué es experiencia de interlocución? Otra anécdota: cuando nuestras Fuerzas Armadas estuvieron en Móstar, en los Balcanes, como contingente de la ONU en misión pacificadora, se dedicó una plaza a España (y el propio rey Juan Carlos la inauguró) porque España era un país que se había distinguido en esa pacificación; cuando estábamos allí, invitamos a treinta periodistas de las tres etnias a que visitaran España. El problema era muy grave porque confluían lo étnico y lo religioso. Los bosnios eran musulmanes y árabes; los serbios, eslavo-ortodoxos, y los croatas y eslovenos, arios y católicos. Cuando los despedíamos, tras una semana de visita en España, les pedí, por razones de brevedad, que solo hablara uno de ellos. Me dijeron que o hablaban los tres, un representante de cada etnia, o no hablaba ninguno. Al final, se aceptó que hablasen brevemente los tres. El primero comentó que quería agradecernos el viaje, pero…

      … ustedes están perdiendo el tiempo. En cuanto se marchen, nos volveremos a matar entre nosotros. Pero quería decirles a ustedes que tienen el mejor ejército del mundo, y no es porque tengan las mejores armas, en eso las hay mejores que las suyas, pero cuando una viejecita en Mostar o Sarajevo quiere atravesar una calle con tráfico, el soldado norteamericano no se para a ayudarla, ni el alemán, ni el inglés; el español se para, la coge por el brazo y la ayuda a cruzar. Cuando hay un niño que tiene cara de hambre, no se para el americano, ni el inglés, ni ninguno, pero el soldado español saca su bocadillo del bolsillo y se lo da al niño.

La importanciade España a nivelinternacional vienede que tenemos,además de unaposición estratégica,una lengua queune a más de 550millones de personas.

      En España tenemos, probablemente, dos mil años de historia de relacionarse con otros, por aquí ha pasado todo el mundo. Una cosa que les gusta mucho a los norteamericanos es que se les explique el símbolo del dólar, que tiene su origen en el escudo español, porque no lo saben. España fue, durante miles de años, el fin del mundo (finis-terrae), las columnas de Hércules, los dos montes del estrecho de Gibraltar, uno en África y otro en Europa, que tienen los nombres de los invasores del año 711, Tarik y Muza, y se llaman Yebel Muza el de Ceuta y Yebel Tarik (con el tiempo Gibraltar) el de España. Todo el mundo quería llegar al fin del mundo: los fenicios, los cartagineses, los griegos, los romanos. Todos querían llegar aquí. Por lo tanto, hemos tratado con todos. Luego, tras la conquista romana que penetra por toda la península, vienen los visigodos y después llegan los árabes, que se quedan aquí casi 800 años, que son 25 generaciones. Somos un país que conoce y ha sido conocido por muchos.

      Elvira Roca defiende que los ingleses no han llegado a tener un imperio, porque para construir un imperio debe alcanzarse una cierta duración en el tiempo, creo que 300 años, y sobre todo haber hecho mestizaje. Aunque ahora parezca lo contrario, el único imperio que ha logrado mestizos en la Edad Moderna es el nuestro. No se encuentran mestizos en América del Norte, ni en los países del África francófona; solo en el caso español, esa es la idea de interrelación e interlocución.

      Una anécdota más: en el año 2000, vino a España el número tres del Departamento de Estado de Estados Unidos, y yo era ministro de Defensa. Pidió verme discretamente y me dijo:

      —Nosotros

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