Neoliberalismo y globalización en la agricultura del sur de Chile, 1973-2019. Fabián Almonacid Z.
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Neoliberalismo y globalización en la agricultura del sur de Chile, 1973-2019 - Fabián Almonacid Z. страница 13
A pesar de la purga en el ministerio y organismos estatales, a comienzos de 1975, se mantuvo la crítica de los funcionarios a la política del Gobierno y la falta de compromiso con sus objetivos28.
La suerte de los parceleros bajo el neoliberalismo
Desde un principio, se había concebido a los parceleros insertos en el mercado, vinculados a los demás propietarios y productores agrícolas. Ya en 1974 se había diseñado un programa nacional de capacitación empresarial. Por ese momento, INDAP proponía al Gobierno que a través de sus políticas generara: “conocimiento cabal de las implicancias de su nueva condición de empresarios en términos de responsabilidad personal y nacional”29.
En febrero de 1978, para sumar a los parceleros a la nueva economía neoliberal, se creó un programa de asistencia técnica empresarial para pequeños productores, el que fue ejecutado directamente por empresas privadas recién constituidas para hacerse cargo de la asistencia técnica, negocio emergente, camino a formar una cultura empresarial entre los campesinos. Funcionó hasta 1983, siendo reemplazado posteriormente por otro programa similar, pero controlado estrechamente por INDAP (ICIRA, 1976; Santander, 1987: 71; Sanfuentes, 1987: 125; Gómez, 1991: 25-39). Esta capacitación no fue suficiente.
A nivel nacional, de 43.347 asignatarios CORA, a marzo de 1983, 19.727 habían vendido sus propiedades, esto es, el 45,5% del total, con casi el 30% de las tierras entregadas (Garrido et al., 1988: 199). A esa fecha, en la Región Metropolitana, aproximadamente el 48% de los parceleros había vendido su propiedad, en la Región del Maule el 44% y en Los Lagos, el 34%. Echenique y Rolando (1991: 15) estiman que un 57%, como promedio nacional, había vendido sus parcelas hacia 1990. En el norte y parte de la zona central del país se habían vendido a esa fecha el 70% de las parcelas y desde la Región del Maule a Los Lagos, centro y sur, un 45%.
Como señalan Silva (1987: 184-185) y Echenique y Rolando (1991: 11), se hicieron varios estudios de la situación de los parceleros en la zona central (Buin, Paine, Aconcagua, O’Higgins), pero casi ninguno de lo sucedido en el sur del país (excepto en la Región del Biobío).
Para una zona de la provincia de Colchagua, en el centro del país, Bellisario (2007b: 165-166) señala que el 61% había vendido sus parcelas hasta el año 2000, lo que es bastante más de lo plantean otros autores. Cree que cerca de Santiago y en las provincias más agrícolas de Chile Central hubo alta venta, lo que se manifiesta en Colchagua. Por el contrario, señala que en zonas de agricultura tradicional, las ventas fueron menores. Una idea similar plantean Echenique y Rolando (1991: 17-21), señalando que en 1990 un 70,9% de los parceleros originales de la Región Metropolitana, había vendido sus propiedades, mientras en la Región del Biobío la cifra era del 44,8%.
En general, hubo un rápido traspaso de las tierras de parceleros a manos de otros agricultores, algunos de ellos antiguos propietarios de los mismos terrenos, así como a empresarios y profesionales que vieron la posibilidad de invertir en tierras a un bajo precio.
Aquellos que conservaron sus parcelas fueron los menos. ¿Qué diferenciaba a los que vendieron de los que permanecieron como parceleros? En general, los hombres de edad mediana, casados, con hijos, inquilinos y obreros agrícolas, eran mayoría entre quienes conservaron su parcela, en la Región Metropolitana y del Biobío. Ni el capital, ni la educación, habrían determinado necesariamente la venta, pues estas características se daban en ambos grupos. Sin embargo, aquellos que tenían mayor estima y conocimiento de su oficio de campesino, predominan entre los que no vendieron (Bravo Möll, 2014; Vargas González, 2014). Aquellos que vendieron sus parcelas, generalmente permanecieron como trabajadores agrícolas, como campesinos o ejerciendo oficios especializados, en las propiedades mayores de la zona. Los menos se fueron a vivir a alguna ciudad. Además, muchos de ellos permanecieron residiendo en el mismo lugar, ya que vendieron la parcela, pero no el sitio donde estaba su casa (Echenique & Rolando, 1991).
La venta de parcelas en las provincias de Valdivia y Osorno
En la provincia de Valdivia se definieron un total de 1.500 parceleros entre 1975 y 197830. En la provincia de Osorno fueron 1.116. Todo ello para un total de 86 predios en Valdivia y 91 en Osorno.
¿Cuántos de los 2.616 parceleros de las provincias de Valdivia y Osorno vendieron sus propiedades durante el Gobierno militar?
Cuadro Nº 1
Parcelas CORA entregadas y vendidas por parceleros, área norte provincia de Valdivia, 1975-1989
Año entrega | Total entregadas | 1975-1978 | 1979-1981 | 1982-1984 | 1985-1987 | 1988-1989 | Total vendidas | B/A % |
1975 | 184 | 15 | 58 | 25,5 | 22 | 5 | 125,5 | 68,2 |
1976 | 36 | 1 | 10 | 7 | 3,5 | 1 | 22,5 | 62,5 |
1977 | 266 | 0 | 88,5 | 34,5 | 30 | 9 | 162 | 60,9 |
Total Nº | 486 | 16 | 156,5 | 67 | 55,5 | 15 | 310 | 63,8 |
Total % | 100 | 3,3 | 32,2 | 13,8 | 11,4 | 3,1 | 63,8 |
Fuente: Elaboración del autor, a partir de Escrituras notariales, 1975-1977, Conservador de Bienes Raíces de Valdivia. Para las parcelas que se vendieron parcialmente, hemos asignado un valor de 0,5, por eso aparecen algunos datos fraccionados.
Del total de parcelas entregadas por la CORA entre 1975 y 1978, hemos logrado determinar qué pasó con 907 en la provincia de Valdivia, del total de 1.500, y con 1.059 de la provincia de Osorno, del total de 1.116.
Como se aprecia en el Cuadro Nº 1, el total de parcelas vendidas en la parte norte de la provincia de Valdivia fue considerable. La mayor cantidad se vendió a fines de la década de 1970, lo que coincide con el comienzo de la aplicación de las políticas neoliberales. Esos años fueron de profundo abandono de los pequeños propietarios, los que obligados a sobrevivir en condiciones adversas vendieron rápidamente sus parcelas (Echenique & Rolando, 1991: 19-20).
Un papel no menor debió jugar el término del plazo de gracia de dos años, después de entregada la parcela, para comenzar a pagar anualmente la tierra. Por ello, seguramente las ventas se concentran entre 1979 y 1981.
Durante la crisis económica de los años ochenta y los años siguientes, la venta de parcelas se redujo significativamente, aunque se enajenaron cerca del 25% de las parcelas entre 1982 y 1987. Posteriormente, la venta de propiedades disminuyó significativamente. En todo el periodo 1975-1989, el 63,8% de las parcelas se habían vendido en la parte norte de la provincia de Valdivia.
Cuadro Nº 2
Parcelas CORA entregadas y vendidas por parceleros, área sur provincia de Valdivia, 1975-1989
Año entrega | Total entregadas | 1975-1978 | 1979-1981 | 1982-1984 | 1985-1987 | 1988-1989 | Total vendidas | B/A % |
1975 | 174 | 5 | 49 | 13 | 20,5 | 7 | 94,5 | 54,3 |
1976 | 117 | 3,5 | 26 | 8 | 9,5 | 8 | 55 | 47 |
1977 | 79 | 0 | 23,5 | 11 | 9 | 1,5 | 45 | 56,9 |
1978 | 51 | 0 | 16,5 | 4,5 | 4 | 0,5 | 25,5 | 50 |
Total
|