Historia de la República de Chile. Juan Eduardo Vargas Cariola

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Historia de la República de Chile - Juan Eduardo Vargas Cariola страница 6

Historia de la República de Chile - Juan Eduardo Vargas Cariola Historia de la República de Chile

Скачать книгу

L’America Meridionale, que forma parte de la obra de Juan Ignacio Molina de 1776, Compendio de la geografía natural y civil del Reino de Chile. Entre los mapas confeccionados por cartógrafos extranjeros está el titulado Chile, Provincia Amplissima, de 1597, que integra el atlas del holandés Cornelius Wytfliet; el mapa del holandés Johannes Laet, de 1625, titulado Chili, que sirvió de modelo a otros cartógrafos europeos para representar a Chile; el mapa del cartógrafo francés Nicolás Sanson d’Abbeville, de 1656, titulado Le Chili. Por su parte, entre los viajeros, cabe mencionar el mapa levantado por la expedición de Alejandro Malaspina del año 1790, que se diferencia de los otros por la base científica con la cual fue elaborado, pero limitado esencialmente a la costa de Chile.

      Dada las imprecisiones de los mapas existentes, las autoridades republicanas se abocaron a la tarea de disponer de cartografía confiable tanto del territorio marítimo como del continental. Para satisfacer lo anterior se realizaron diversos intentos. En el plano marítimo, el piloto Claudio Vila, radicado en Valparaíso, interesó en 1823 al ministro del Interior Mariano Egaña para crear allí una academia náutica, la que, además de formar a los pilotos para la navegación, debería levantar cartografía hidrográfica tanto del litoral como de los puertos, teniendo en consideración la extensa costa del país. Sin embargo, la muerte sorprendió al piloto Vila antes de ver hecho realidad su proyecto. Un propósito similar persiguió en 1837 José de Villegas, director de la Escuela Náutica de Valparaíso, junto a Manuel García y Castilla, que tampoco tuvo éxito. Sin embargo, los levantamientos hidrográficos hechos por algunas potencias europeas, en especial Inglaterra y España, comenzaron a ser muy frecuentes en esta parte de América. En ella se inscribió la cartografía del territorio chileno austral y central levantada por el hidrógrafo inglés John William Norie y publicada en 1822 y 1824, labor a la que colaboró posteriormente el Almirantazgo británico. Los marinos españoles, continuadores de la escuela de Vicente Tofiño de San Miguel, hicieron importantes contribuciones a la cartografía náutica de las costas chilenas, como la realizada por la ya mencionada expedición de Alejandro Malaspina de finales del siglo XVIII.

      En 1880 asumió la dirección de la Oficina Hidrográfica el destacado especialista Francisco Vidal Gormaz, momento a partir del cual los progresos de esa cartografía en el reconocimiento del litoral fueron muy significativos.

      La cartografía continental, representada en este caso por la cartografía topográfica, exhibió también un considerable desarrollo, que tuvo implicaciones

Скачать книгу