El misterio del tatuaje flotante. MJ Villamancebo

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El misterio del tatuaje flotante - MJ Villamancebo

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cada vez. La vez mas larga ha sido cuando ha venido Raúl.-

      -¿Exactamente, cuando ha sido eso? -Pregunto Zoe totalmente intrigada.

      -Ahora mismo. -Respondió Roque.

      Zoe y Amat se miraron. Ambos comprendieron que la piedra había reaccionado cuando Amat había tocado a Zoe.

      -Amat..., tenias cogida a Zoe del brazo, cuando yo he llegado. -Dijo Katia, aclarando las dudas de todos.

      -No creo que este relacionado, una cosa con la otra -Dijo Zoe a modo de disculpa.

      -Eso tiene fácil solución- dijo Irma, cogiendo a Zoe del brazo y acercándola a Amat, les dijo. -Cógela, como la tenias cogida cuando os ha visto Katia.-

      Amat, siguiendo la orden que le acababan de dar, cogió de nuevo a Zoe por el brazo.

      Y todos se quedaron boquiabiertos, cuando la piedra volvió a reaccionar de la misma manera.

      -Si no lo veo, no lo creo. -Dijo Abigail , que estaba observando la escena. -Suéltala y vuélvela a coger- Dijo.

      Amat la soltó, y ambos dieron un paso hacia atrás, separandosen. Y la piedra volvió a su estado anterior.

      Amat, se acerco de nuevo a Zoe y apoyo ambas manos sobre los hombros de ella.

      Y la piedra volvió a levitar.

      -Ahora si que no queda ninguna duda. Estáis conectados. -Dijo Katia con pena. Ella sabía desde el principio que eso era así, pero no lo quería creer. Ahora, ya no había dudas.

      -Comandante -dijo Roque -Ha tocado a Zoe por encima de la ropa, ¿podría cogerle la mano. Piel con piel?-

      Amat y Zoe no sabían que hacer, normalmente, eran ellos los que daban las ordenes, pero aquella mañana fría de invierno, eran ellos las que las recibían.

      Y con mucha dulzura, Amat, le cogió la mano a Zoe. No sabia si estaba mas nervioso por los avances que estaban haciendo o por que estaba tocando a Zoe. No se atrevía a mirarla a la cara, y miraba su manos entrelazadas.

      Zoe, estaba igual, nerviosa, excitada, a punto de desmayarse.

      Cuando Amat le cogió la mano, la piedra, tuvo la misma reacción, pero esta vez, emitía un sonido melodioso, muy dulce, casi embaucador.

      -Yo lo flipo. -Dijo Irma mirando los datos que aparecían en la pantalla del ordenador. -Tenéis que besaros - Ordeno sin miramientos.

      -NO -Grito Katia. -De eso nada. Ya hemos hecho bastantes experimentos por hoy. -Y se metió entre Amat y Zoe. Agarro a Zoe y la saco del laboratorio.

      -¿Me he perdido algo? -Pregunto Irma, sin entender la reacción de Katia.

      Zoe se dejaba arrastrar hasta que llegaron a su despacho. Katia dio un portazo y le exigió explicaciones a Zoe. -¿Que pasó anoche? Por que no me negaras que no es extraño que después de casi tres meses, la dichosa piedrecita reaccione así ahora.-

      -Nada Katy -Dijo Zoe intentando tranquilizar a Katia

      -Nada...¿nada?... ¿de verdad crees que me lo voy a creer?. Os he visto muy acaramelados esta mañana. Algo paso y quiero saber el que.-

      -Ven, siéntate. -Dijo Zoe señalando el sofá, y Katia, refunfuñando, se sentó al lado de Zoe.

      -Ya te conté lo que había pasado en la ducha.-

      -Sí..., pero también me colgaste..., y cuando te llame, varias veces, por cierto..., me cogió el teléfono él. Lo que significa que él y tu estabais en el mismo sitio, juntos .- Dijo Katia.

      -Sí, eso también es cierto. Estábamos aquí, Katia. Yo estaba muy nerviosa, y tu risa, me puso mas nerviosa todavía.

      Tenia pensado en pasar aquí la noche, no quería ir a casa, por si me encontraba con Pelayo. Y tampoco me apetecía ir a tu casa, quería estar a solas...Lo necesitaba.

      No sabia si quedarme o irme, cuando Amat llamo a la puerta, me había dejado la toalla en su baño y vino a devolvérmela.

      Me pidió que no dijera nada, a nadie, y se enfado muchísimo cuando le dije que te lo había contado.

      Creo que lo hizo, para que no sintiera vergüenza delante de el ..., algún rollo psicológico de esos que usan los militares, o algo por el estilo...El caso en que comenzamos a discutir...

      -¿Y te beso? -pregunto intrigada Katia.

      -Ojala... no. Me cabreo hasta que le dije que era un idiota.-

      -¿Y? -preguntaba con la mirada Katia.

      -Que soltó una carcajada que se tubo que oír en todo el edificio.

      Entonces comprendí que no estaba molesto de verdad, que lo había echo solo para que perdiera la vergüenza delante de el. -Dijo Zoe levantándose del sofá, sintiéndose culpable. -Fui muy borde con el.-

      -Acabáramos... -Dijo Katia desplomándose en el sofá. -Pues menos mal que no paso nada, si llega a ocurrir, explota la piedra.-

      -No nos tocamos, ni nada. No hubo contacto físico de ninguna manera. -Dijo Zoe, en modo disculpa, sin entender lo que Katia quería decir.

      -A ver, vamos a centrarnos. -Dijo Katia, levantándose del sofá y acercándose a Zoe que estaba apoyada en su escritorio. -Vosotros estáis conectados, de eso ya no hay ninguna duda...- Dijo Katia, pero Zoe la interrumpió.

      -Si, esa es la teoría de Amat. El cree que estamos hechizados o algo parecido.-

      -Algo parecido, no. El si esta hechizado, sin duda alguna, o ¿que opinas de sus tatuajes flotantes?- Dijo Katia.

      Zoe asintió con la cabeza y Katia continuo con su teoría. -Como decía. No hay ninguna duda de que ambos estáis conectados de alguna manera que todavía no conocemos.

      El hecho de que anoche discutierais, y os dijerais todo lo que os molesta del otro, rompiendo ciertas fronteras emocionales..., ha tenido que ser el catalizador, que os ha impulsado a una nueva fase.

      -Pero...¿Si eso es cierto...? -Dijo Zoe recuperando su don analítico, y dejando de sentirse una victima de las circunstancias, retomando el control sobre su vida. -Si eso que dices es cierto, yo no corro ningún peligro a su lado. Podría tocarle los tatuajes como el Teniente Ansuez.-

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