Forming Intentional Disciples. Sherry A. Weddell

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Forming Intentional Disciples - Sherry A. Weddell

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unieron a una fe como adultos, también respondieron en la encuesta de Pew que esta era la razón principal por la que se cambiaban de afiliación religiosa. Por lo tanto, los tres grupos comparten la misma motivación para iniciar su recorrido espiritual: “mis necesidades espirituales no están siendo satisfechas”.

       PROTESTANTE CONVERSO: POR QUÉ DEJÉ EL CATOLICISMO

• 71%“La Iglesia Católica no satisfacía mis necesidades espirituales”
• 70%“Encontré una religión que me gustó más”
• 21%Escándalo por abusos sexuales
• 3%Separación o divorcio

       PROTESTANTE CONVERSO: POR QUÉ ME UNÍ A LA FE PROTESTANTE

• 81%Disfrutan los servicios y cultos de adoración
• 62%Sintieron el llamado de Dios

       “Camino A”: Convertirse al protestantismo

      Los católicos que se han convertido al protestantismo dijeron que la razón principal que tuvieron para dejar la Iglesia es que esta “no satisfacía sus necesidades espirituales”. Los católicos que se convirtieron al protestantismo evangélico mencionan esta razón con mayor frecuencia (78%). La segunda razón más importante por la que dejaron el catolicismo es que “encontraron una religión que les gustó más”. Muy pocos católicos convertidos al protestantismo se alejaron debido al divorcio o separación. Y aunque un 21% de los encuestados dijeron que dejaron la Iglesia debido al escándalo de abuso por parte del clero, esta razón ocupa un tercer lugar muy distante de las primeras dos.

      Hablando de ese tema, un estudio muy interesante realizado por el Dr. Daniel Hungerman de la Universidad de Notre Dame reveló que, como resultado de ese escándalo sexual, 2 millones de católicos dejaron la Iglesia (aproximadamente un 3%) y que 3 billones de dólares se destinaron a causas no católicas. Las congregaciones bautistas fueron las más beneficiadas ya que obtuvieron la mayoría de las ganancias, tanto de miembros como de recursos económicos.11 El 23% de los 2 millones de católicos que dejaron la Iglesia se unieron a congregaciones protestantes no tradicionales y el 51% pasaron a ser personas “sin afiliación”. Solamente el 2% se volvieron episcopales.12

      Ya hablamos de las razones por las que estas personas decidieron dejar la Iglesia Católica. Cuando les preguntamos por qué se unieron a la fe protestante, la mayoría respondió que disfrutan más los servicios y el culto de adoración en sus nuevas congregaciones. El 62% de las personas que se volvieron protestantes y 74% de las que se unieron a la tradición evangélica dijeron que “sintieron el llamado de Dios”; esta respuesta es exasperante y difícil de creer para los católicos.

      Sin importar lo frustrante que nos resulte como católicos escuchar una respuesta como esta, es de vital importancia que escuchemos cuidadosamente cuando las personas en búsqueda de identidad espiritual nos expliquen las razones que tuvieron para cambiar de afiliación religiosa. Es muy fácil proyectar nuestras convicciones teológicas y eclesiásticas en personas que actúan motivadas por cuestiones y preocupaciones completamente diferentes a las nuestras. He conocido a muchos católicos inteligentes que con frecuencia se refieren al culto evangélico como “puro entretenimiento” y que no comprenden lo que ha motivado a millones de sus hermanos y hermanas que antes formaban parte de la Iglesia Católica a aceptar ese estilo de culto.

      Recientemente trabajé con un grupo de párrocos y líderes pastorales durante un taller diocesano de evangelización. Yo les hacía esta pregunta: “¿Cuál es la razón por la que los católicos dejan nuestra Iglesia?”. Recibí una gran cantidad de respuestas que me parecieron familiares: algunas personas no estaban de acuerdo con algunas enseñanzas de la Iglesia, dejaron de creer, buscaban un sentido de comunidad, tenían el deseo de recibir “alimento”, etc. Luego, una mujer dijo, “los servicios de las mega-iglesias evangélicas son un espectáculo. Estas personas solamente buscan eso, el espectáculo”, y muchos de los presentes asintieron con la cabeza.

      Así es que le pregunté, “¿Esas son las palabras que utilizan las personas que conoces y que han dejado la Iglesia Católica? ¿Ellas te han dicho que les gusta el espectáculo? Nuestro objetivo es comprender lo que motiva a un católico a dejar la Iglesia, así es que debemos escuchar el lenguaje que utilizan”.

      La mujer me miró confundida, por lo que repetí mi pregunta a todo el grupo: “¿Han escuchado a un antiguo católico decir que decidió unirse a una iglesia evangélica porque le gusta el ‘espectáculo’?”. Poco a poco comenzamos a comprender la verdad. La tesis del “espectáculo” refleja nuestros juicios sobre lo que asumimos que ha motivado a las personas que dejan la Iglesia Católica para unirse a una comunidad evangélica. Sin embargo, ninguno de nosotros había escuchado a un antiguo católico utilizar ese tipo de lenguaje. Definitivamente ningún antiguo católico que yo he conocido en el mundo evangélico me ha dicho que su motivación para dejar de asistir a Misa fue porque deseaba asistir a una iglesia que le permitiera ser parte de un “espectáculo”. De hecho, hay una gran diferencia entre la razón principal por la que los católicos se unen a la fe evangélica (que normalmente es “nunca conocí a Jesús de manera viva en la Iglesia Católica”) y los juicios infundados que muchos líderes pastorales católicos emiten sobre las razones por las que estas personas abandonan la fe de su infancia.

       “Camino B”: Convertirse en una “ninguna”

      A diferencia de aquellos que se unen a algún grupo protestante, los antiguos católicos que ahora no pertenecen a ninguna afiliación (los que tomaron el Camino B), con mayor frecuencia dicen que simplemente se distanciaron de la Iglesia. Todos conocemos a personas católicas que no aceptan o no creen en todas las enseñanzas de la Iglesia, pero que aun así practican su fe. Sin embargo, para aquellos que dejan la Iglesia para irse a la “Tierra de Ningunas”, la incredulidad se convierte en un motivador poderoso para dejar la cristiandad por completo.

       PERSONA SIN AFILIACIÓN: POR QUÉ DEJÉ EL CATOLICISMO

      (Muchas personas dieron más de una respuesta).

• 71%“Poco a poco me fui distanciando”.
• 65%“Dejé de creer en las enseñanzas de la Iglesia”.
• 27%Escándalo por abusos sexuales
• 3%Separación o divorcio

       PERSONA SIN AFILIACIÓN: POR QUÉ ME CONVERTÍ EN UNA “NINGUNA”

• 42%No creen en Dios/enseñanzas de la Iglesia
• 33%No han encontrado la religión correcta

      La mayoría de las “ningunas”, es decir, aquellos que no tienen una afiliación religiosa, dijeron que dejaron de creer ciertas enseñanzas de la Iglesia, incluyendo las que se refieren al aborto, la homosexualidad, el control de la natalidad, el divorcio y la posibilidad de volver a contraer matrimonio. En contraste, estas razones no fueron las que motivaron a la mayoría de los católicos que se convirtieron al protestantismo (Camino A). Por ejemplo, solamente el 16% de estos dijo que no estaba de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia sobre el control de la natalidad.

      Menos de la tercera parte de los católicos que se convirtieron en “ningunas” dijeron que su fe era muy sólida durante su infancia. Cuando se les preguntó la razón por la que decidieron dejar de estar afiliados con un grupo religioso, 42% respondieron que “simplemente no creen en Dios y en la mayoría de las enseñanzas de la Iglesia”. Sin embargo, una tercera parte de ellos dejó muy claro que su itinerario espiritual no había finalizado y que “no han encontrado la religión correcta”.

      Los problemas de los católicos que se alejan de la Iglesia y permanecen

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