Psicoterapia Corporal. Vassilis Christodoulou

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Psicoterapia Corporal - Vassilis Christodoulou страница 14

Серия:
Издательство:
Psicoterapia Corporal - Vassilis Christodoulou

Скачать книгу

y las lágrimas están grabados en su cara, igual que en la cara de un payaso. La miras y sabes que si llorase su rostro desaparecería, que la máscara de payaso se desvanecería junto con su propia cara.

      No todas las buenas intenciones son buenas y, definitivamente, no todas ellas hacen el bien; como dice el dicho: ‘El infierno está lleno de buenas intenciones’. También cuestiono las buenas intenciones de aquellos adultos – a menudo son parientes – que en estos casos le piden al niño que apoye al progenitor que queda, en vez de apoyarles ellos, como deberían, de la mejor de las maneras posibles. No es suficiente que el niño haya perdido a uno de sus padres, no es suficiente que no le dejemos llorar la muerte junto a nosotros – ya que dejarlos solos simplemente congelará el proceso en su cuerpo -; además le pedimos que apoye a la persona que debería precisamente estar apoyando al niño – el padre o madre que queda – llevándole así a un callejón sin salida. La situación es trágica para el niño. Se enfrenta al hecho de tener que reprimir sus propios miedos, inseguridades y dolor de su propia pérdida; y en el preciso momento en qué necesita ayuda, cualquiera que esta sea, le piden que brinde apoyo él mismo porque sobre él siente la amenaza de que, sin el progenitor que le queda, él también morirá…

      Aquellas personas que tienen energía congelada en el cuerpo, al absorber energía de otros, no importa cuánta sea, son incapaces de aprovecharla. Para que puedan recuperar el flujo de energía, deben liberar la suya propia a través de ejercicios, psicoterapia y, especialmente, psicoterapia corporal, meditación y oración, lo cual les ayudará a coordinar los centros energéticos del cuerpo.

      Cada uno de nosotros tiene una cantidad determinada de energía

      Como hemos visto, cada individuo dispone de una cierta cantidad de energía y, si ésta se acumula en un extremo del cuerpo habrá entonces deficiencia en otro extremo. Es por ello que, como terapeutas nos centramos en la pelvis y en las piernas, el otro polo, en los cuales encontraremos escasez de energía cuando haya mucha acumulada en la cabeza. Hacemos lo mismo con la parte frontal y posterior del cuerpo. Y, siguiendo esta guía básica, siempre trabajamos buscando el equilibrio. En el caso de un paciente en particular, nos tomó muchísimas sesiones conseguir que la energía que tenía en la cabeza, el cuello y sus constantemente tensos hombros se moviera, primeramente a las manos, para seguir su recorrido hacia la pelvis y las piernas. Como muchos de mis pacientes, al jugar a fútbol se alegraba cuándo le daban una patada en la pierna, ya que dichos golpes ‘abrían’ las partes inferiores de su cuerpo que, no solamente le resultaban desconocidas, sino que, si se me permite usar la expresión, ni siquiera estaban habitadas por él… Pensamientos, obsesiones y 'bloqueos mentales', como él los llama, son sus características distintivas. Es capaz de hacer un problema de la nada, hasta de las cosas más insignificantes, a pesar de que se da cuenta de que no debería prestarles atención. En el trabajo, es uno de los funcionarios más concienzudos, aunque está lleno de inseguridades e incluso miedos sobre la posibilidad de ser despedido:

      “Cuando empiezo a pensar de forma negativa, mi imaginación no tiene límite. Cuando me vienen esos pensamientos, siento que cualquier cosa es posible. No hay límite entre lo que es racional y lo que no lo es… Hoy en día, sin embargo, he aprendido a contenerme haciéndome esta pregunta: '¿Qué diría el señor Christodoulou de esto?' También me han ayudado los ejercicios que he aprendido de grounding y aquellos en los que tengo que caminar, sino me siento terriblemente desgastado, como si solamente tuviera medio cuerpo, sin pelvis o piernas”.

      En el caso de este paciente, la energía, en términos embriológicos, está retenida en el exodermo. Su forma de pensar tampoco le ayuda en su vida diaria. La energía atrapada en su cabeza y en el diafragma obstruye el flujo de energía hacia las piernas y hacia la tierra. Por tanto, para poder cambiar esta situación trabajamos principalmente con el cuello y el diafragma.

      Si nos posicionamos desde la perspectiva del plexo solar y por lo tanto de las emociones, vemos que el elemento dominante es el Sistema Nervioso Simpático. Debemos recordad que el Sistema Nervioso Autónomo tiene dos sub-sistemas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. El sistema nervioso simpático dispone de una carga positiva y otra negativa. La carga positiva prepara al cuerpo para la acción y el movimiento. Es una carga que moviliza el cuerpo para encarar una acción externa. En un nivel emocional, teniendo en cuenta que emerge del mundo de los sentidos y del cerebro reptiliano hacia el sistema límbico y el cerebro emocional, la carga positiva está conectada con la ira y con todas aquellas capacidades que nos da para nuestra propia protección, para poder abrirnos al mundo exterior y definir nuestros límites. La carga negativa lleva toda la energía hacia dentro y el cuerpo se retrae, se cierra y se protege a través de convulsiones o de miedo. El sistema nervioso parasimpático tiene el efecto opuesto al del sistema nervioso simpático: nos relaja y nos calma. En algunos individuos, en vez de existir un equilibrio entre estos dos sistemas, uno de ellos es más dominante que el otro, llegando a ser una actitud de vida. Así, hay individuos que están dominados por el sistema nervioso simpático y que están casi siempre hipotónicos, carentes de energía y en estado fóbico, mientras que otros están constantemente en alerta, moviéndose hacia afuera y dominados por la ira. Tanto el miedo como la ira están entonces gobernados por el sistema nervioso simpático. Lo que los diferencia es el movimiento de energía. El movimiento de energía hacia afuera está conectado con la ira y el movimiento hacia dentro con el miedo. Para poder entender mejor los conceptos de energía y comportamiento, es importante acentuar que el miedo y la ira son opuestos. Así, en el caso de uno de mis pacientes, un poco de presión extra puede conducirle automáticamente del miedo a la ira y, pobre de la persona que se encuentre en su camino si eso sucede. La energía que tiene dentro, que le mantiene en un estado de miedo convulso, se mueve instantáneamente hacia afuera, convirtiéndose la rabia en la mayoría de los casos en una ira 'letal'.

      De lo que estos individuos rara vez son conscientes, si no pasan por un tratamiento sistemático, es de la calma beneficiosa y del relajante descanso que pueden llegar a experimentar. Pocas veces son conscientes de lo beneficioso que es el ciclo de cansancio y descanso. De igual forma que existe una carga positiva y otra negativa en el sistema nervioso simpático, encontramos dichas cargas en el sistema nervioso parasimpático. La carga positiva está asociada principalmente con la relajación, el calor y el placer, y la carga negativa está asociada especialmente con la tristeza y una sensación de vacío y pérdida. Aunque nos hemos acostumbrado a considerar que la tristeza está conectada con el cuello y el corazón, es importante acentuar que el centro energético de todas nuestras emociones es el plexo solar. Con todo, la tristeza ocupa las zonas del corazón y la garganta porque está conectada con la pérdida y las relaciones.

      En Biosíntesis, de la misma forma que en el cuerpo, el plexo solar es un centro energético y divide el cuerpo en dos. No obstante, para que un cuerpo esté sano y sea hermoso, y para que pueda expresar todo su potencial, no puede mantenerse divido en dos partes, una superior y otra inferior. Nuestro objetivo es por lo tanto encontrar un equilibrio entre ambas partes. A menudo, una de las partes está sobre-desarrollada comparada con la otra, que permanece subdesarrollada. Por consiguiente, trabajamos en dos niveles. Después de identificar aquello que el paciente no recibió y necesita para poder seguir adelante con su vida, sin ser demasiado dependiente a nada, deberíamos ofrecérselo. El plano temporal en el que deberíamos centrarnos para poder trabajar es el Presente del paciente. ¿Qué es lo que le nutre, qué le ayuda a crecer y a seguir adelante? Es esto lo que debería recibir en la terapia: apoyo para seguir adelante en su camino del Presente y la Alegría.

      La energía de las cuatro emociones básicas – miedo, rabia, alegría y tristeza – reside en el centro solar, y es por eso que somos incapaces de experimentar totalmente nuestras emociones cuando hemos perdido el contacto con una de ellas. Normalmente, cuando perdemos el contacto con una de nuestras emociones, perdemos también el contacto con la vitalidad de todas ellas al perder al mismo tiempo el contacto con nuestra verdad como seres humanos. Esto es lo que sucede cuando alguna de nuestras emociones facilita nuestra estructura de carácter y aquello que nuestros traumas han creado como noción del self.

      Consecuentemente,

Скачать книгу