Un Meta-Modelo Cristiano católico de la persona - Volumen II. William Nordling J.
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Racional | |
CRAIG STEVEN TITUS, PAUL C. VITZ Y WILLIAM J. NORDLING |
La humanidad ha sido identificada a través de sus logros, y sus logros se han identificado con la razón o la inteligencia. Los principales logros de la inteligencia incluyen el lenguaje sintáctico y las herramientas complejas, las diferentes culturas y el arte, la literatura y las historias, así como los avances tecnológicos y los descubrimientos científicos, los progresos económicos y médicos, y los avances terapéuticos. Estos logros están enraizados en el instinto y los impulsos, así como en la intuición y la inteligencia racional. A un nivel más personal y oculto, los logros de la humanidad también se encuentran en la autocomprensión de cada persona, así como en las relaciones interpersonales, especialmente con la familia, los amigos y la comunidad. Por supuesto, existe asimismo un lado negativo en la historia humana, como en el caso de las guerras e injusticias, o de la indiferencia hacia los necesitados, o de los prejuicios contra ciertas razas y culturas, o en la falta de miras amplias a nivel personal, familiar y comunitario. Afirmar que los humanos son racionales e inteligentes no niega la presencia de la ignorancia o de esquemas cognitivos distorsionados, por ejemplo, los impulsos narcisistas, o de envidia o agresividad, que no están de acuerdo con la razón. Nuestra propia capacidad de identificar tanto los logros como los fracasos, está asimismo arraigada en la inteligencia racional humana.
Entre las cuestiones que se abordan en el presente capítulo y en el resto del volumen, se encuentra el argumento de que la dimensión intelectual de la experiencia humana se basa, en gran medida, e incluso depende en cierto modo, en dimensiones sensoriales-perceptivas-cognitivas y emocionales de la inteligencia y que, incluso, se basa en niveles no conscientes, así como en experiencias interpersonales. Simultáneamente, ni lo intelectual ni lo sensorial pueden reducirse el uno al otro (véase tabla 15.1. y los capítulos 13, «Sensorial-perceptiva-cognitiva», y 14, «Emocional», en las dos celdas inferiores de la tabla 15.1., así como el capítulo 16, «Volitiva y libre», que corresponde a la celda superior derecha). En particular, la capacidad de la persona para conocer y amar espiritualmente distingue la cognición intelectual (la capacidad de la mente para comprender, saborear y conocer) del afecto intelectual (la capacidad para elegir, amar y hacer justicia), y ambos se distinguen de la cognición y la emoción sensorial-perceptiva. No obstante, todas estas capacidades existen bajo el concepto de persona única y unificada. En el siguiente capítulo, sobre la persona como volitiva y libre, nos centraremos en el afecto intelectual, es decir, el corazón o la voluntad. Observando que la persona es racional y explicando cómo se desarrolla, el presente capítulo estudia otro aspecto significativo del paradigma multidimensional de la persona bajo el Meta-Modelo Cristiano Católico, esto es: la persona no puede ser entendida sin contemplar su unidad o totalidad.
En el presente capítulo abordaremos en primer lugar la dimensión cognitiva intelectual de nuestras inclinaciones naturales, que alimentan nuestra capacidad de razón y de conocimiento de la verdad. Estas se expresan en conexión con nuestras inclinaciones biopsicosociales, a veces inconscientes, hacia el conocimiento. En segundo lugar, abordaremos la naturaleza de los objetos de conocimiento y cómo contribuyen a nuestra realización. Asimismo, estudiaremos el contexto de los conocimientos y recuerdos autoconscientes, preconscientes e inconscientes, contextualizando el debate en términos de fuentes emergentes (biológicas; de abajo arriba) y supervenientes (espirituales; de arriba abajo) (Aquino, 1273/1981, I 79.3 y 84.1; Aquino, 1268/1994a, §397; Ashley, 2006, p. 434). En tercer lugar, distinguiremos cómo la cognición humana varía, desde lo sensorial-perceptivo hasta lo intelectual, con especial consideración de la influencia de la gracia, especialmente sobre el conocimiento infundido, como la fe. En particular, tomaremos en consideración cómo la razón humana busca la verdad en medio de los actuales desafíos del relativismo. A continuación, las creencias se presentan como el conocimiento, con asentimiento volitivo, que puede manifestarse en creencias cotidianas así como en la creencia última, o religiosa. En las dos secciones siguientes de este capítulo estudiaremos el autocontrol, el razonamiento práctico (la virtud de la prudencia), junto con sus virtudes asociadas, opuestas al vicio, así como la influencia que los principios cristianos y la gracia tienen en el razonamiento moral práctico y en la acción.