Cristianismo Práctico. A. W. Pink
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Cristianismo Práctico - A. W. Pink страница 17
8. En la perseverancia de su pueblo
«Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe (...) preparada para ser manifestada en el tiempo postrero» (1 Pedro 1:5). ¿»Guardados» de qué? Ah, ¿qué mortal es capaz de dar una respuesta completa? Una sección entera podría ser dedicada a este aspecto de nuestro tema. Guardados del dominio del pecado que habita dentro de nosotros. Guardados de ser desviados del camino angosto por medio de las seducciones del mundo. Guardados de las herejías que atrapan a miles de personas por todos lados. Guardados de ser vencidos por Satanás, quien busca nuestra destrucción. Guardados de ser apartados del Dios Viviente para que no andemos náufragos en la fe. Guardados de convertir Su gracia en lascivia. «De parte de Jehová es esto, Y es cosa maravillosa a nuestros ojos» (Salmos 118:23).
El pecado es un monarca poderoso que ninguno de sus súbditos puede soportar. Había más facultad en Adán para resistir el pecado mientras era inocente, que en cualquier otro desde ese entonces porque el pecado tiene un aliado dentro de las criaturas caídas que está siempre listo para traicionarlas y hacerlas caer en la tentación. Pero el pecado no tenía dicha ventaja sobre Adán, sin embargo, lo venció. Los ángeles no elegidos estaban mejor y más preparados para soportar el pecado que Adán, teniendo una naturaleza mucho más excelente y más cerca de Dios, sin embargo, el pecado prevaleció contra ellos, los expulsó del cielo y los arrojó al infierno. Entonces, ¡Cuán grande y poderoso es el poder que se necesita para doblegarlo! Solo Aquel que «libera a los cautivos» puede convertir a Su pueblo en más que vencedores.
«Así como la providencia de Dios es la manifestación de Su poder en la Creación, así la preservación de gracia es una manifestación de Su poder en una regeneración continua. La fuerza de Dios suprime y modifica la violencia de las tentaciones, Él sostiene a Su pueblo, Su poder derrota el poder de Satanás. Los contrataques de las corrupciones internas, los ataques de la carne contra el espíritu, las falacias de los sentidos y las batallas de la mente, ahogarían y apagarían rápidamente la gracia, si ésta no estuviera sostenida por el mismo poder infinito de Dios. No un menor poder es visto en la perfección y sustento de nuestras vidas (2 Pedro 1:3); no menos poder vemos en el cumplimento de la obra de fe, que en la inserción de la palabra de fe (2 Tesalonicenses 1:11)». Stephen Charnock.
La preservación del pueblo de Dios en este mundo glorifica grandemente Su poder. Es mayor el poder incomparable que se usa para preservar a aquellos que están llenos de luchas y tentaciones internas, que el poder que se usaría en trasladados al cielo en el momento que creen. En un mundo de sufrimiento y tristeza, el preservar la fe de Su pueblo que está en medio de tantas pruebas, procesos, luchas, engaños, traiciones de sus amigos y falsos hermanos en Cristo; es definitivamente más maravilloso que si un hombre pudiera lograr mantener una vela encendida en medio de un huracán. Para la gloria de Dios, el escritor admite ser testigo de que, si no fuera por la gracia del Todopoderoso, él se hubiese convertido en un infiel muchos años atrás. Que Dios sostenga a Su débil pueblo, y nos habilite para que «retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio» (Hebreos 3:14), es más maravilloso que si El mantuviera un fuego encendido en medio del océano.
Cuán profunda debería ser nuestra confianza en el Señor al contemplar Su maravilloso poder: «Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos» (Isaías 26:4).
El poder de Dios fue la base de la esperanza de Abraham (Hebreos 11:19), de los tres Hebreos en Babilonia (Daniel 3:17), de Cristo (Hebreos 5:7). En nuestra mente debe habitar el pensamiento de que «poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia» (2 Corintios 9:8). Nada es tan efectivo para calmar nuestra mente, incluso de nuestros miedos, y al mismo tiempo llenarnos de paz, que el apropiarse de las promesas de Dios y descansar en Su suficiencia. «Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?» (Romanos 8:31). Su infalible promesa es, «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia» (Isaías 41:10).
El que hizo pasar a una nación a través del Mar Rojo sin barcos, y los guio por medio del desierto por cuarenta años sin agua y sin comida, ¡Él todavía vive y reina!
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.