La transición española. Eduardo Valencia Hernán
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Por otro lado, como resultado de la resolución adoptada en la X reunión de la CPAC, celebrada a principios de mayo de 1974 y derivada de la detención de los «113», el protagonismo de la propia Asamblea se decantó hacia las denominadas asambleas democráticas. En consecuencia y, como fruto de esta estrategia, en septiembre de aquel año se constituyó secretamente en un bosque, entre Olost de Lluçanès y Oristà, la Asamblea de Cataluña de Osona como evolución de la Taula Unitaria de Osona. Asistieron como representantes de la Taula Unitaria: Jaume Brunet, Joaquim Capdevila, Salvador Campàs, Lluís Donoso, Miquel Macià, Josep Matamala, Joaquim Onyós, Pere Pous, Manuel Riera, Andreu Roca y Just Palma. También estuvo representado el PCEi por Rafael Núñez, que intentó dar a la asamblea un carácter más obrerista, logrando unilateralmente constituir la Asamblea Democràtica de Osona, que entró en conflicto con la ya constituida Taula Unitaria y con la posterior Asamblea de Cataluña de Osona271. Estos acontecimientos coincidieron con los sucesos de la XI reunión de la CPAC en Sabadell, donde asistieron el sacerdote Segimon Serrallonga y Rafael Subirachs en nombre la Taula Unitaria de Osona y detenidos posteriormente tras el asalto de la policía272.
A pesar de que los grupos presentes formaron parte de la Comisión Permanente Comarcal de la Asamblea de Cataluña, fue finalmente en 1975 cuando se produjo la convergencia unitaria de las tres organizaciones existentes en la asamblea constitutiva, celebrada probablemente en la iglesia de Malla. En efecto, en febrero se promulgó una declaración de principios de la Asamblea en Osona en cuyo redactado final participó Segimon Serrallonga. Comenzaba así:
«El régimen franquista, que hace más de treinta años que explota y oprime la nación catalana y los otros pueblos del Estado español, acaba de entrar en un proceso de plena descomposición (…)»273.
Otro factor de indudable influencia en el desarrollo de la Asamblea en Osona fueron las Entitats Coordinadas. Joaquim Capdevila recordaba aquella iniciativa:
«Desde la Asamblea había contactos con el Cineclub, la Jove Cambra, el Col-legi d’Aparelladors, que también jugaba un papel desde el principio. (…) entorno de estos tres (…) nos pusimos en contacto con gente de cultura y deportes y conseguimos aglutinar numerosas entidades que hicieron por programar cosas donde coincidiesen y de organizar las Fiestas de Sant Jordi. Tuvieron una cierta importancia para contactar gente en este movimiento de oposición.»274
La puesta en marcha de las Entitats Coordinadas coincidió por las mismas fechas con la dimisión del alcalde franquista Antonio Bach Roura (1959-75), siendo sustituido por Antoni M. Sadurní. Entre el 20 y el 29 de abril, en plena primavera de 1975 se organizaron con éxito las primeras Fiestas de Sant Jordi. El acto central se celebró con una misa en la ermita de Sant Jordi de Puigseslloses. Días después, el 16 de mayo, tuvo lugar la asamblea constituyente de la comarca de Osona donde asistieron representantes de 38 entidades. Las asociaciones con más peso fueron las siguientes: Associació d’Alumnes de la Normal a Osona, l’Associació d’Homes d’Empresa, Cineclub Vic, Col-legi d’Advocats, Col-legi d’Aparelladors, Col-legi de Llicenciats, Jove Cambra, Joventuts Musicals y Pax Christi275.
A través de estas entidades, la Asamblea hizo llegar el mensaje a diversos sectores de la población a los que se les incitaba a la necesidad de una evolución democrática mediante la reivindicación y la lucha contra el franquismo. Otras acciones de las Entitats Coordinades estuvieron encaminadas a conseguir la rotulación correcta del topónimo de Vic y la catalanización de las placas de las calles de Vic. También cabe mencionar una carta enviada al ministro de la Gobernación, Manuel Fraga Iribarne, reclamando el motivo del retraso a las elecciones a alcaldes y presidentes de Diputación a finales de 1975.
Muerto ya el dictador, el 16 de diciembre de 1975 se reunieron las entidades que formaban parte de la Asamblea para realizar el balance de sus actividades, hecho que coincidió con la reunión de la Comissió Permanent de la Asamblea de Osona. Entre sus conclusiones se confirmó su deriva hacia una «ruptura democrática» en concordancia con las resoluciones de la CPAC y la aceptación, tras la celebración de la XII reunión de la CPAC, de las conclusiones que le afectaban directamente en base a la nueva línea descentralizadora.
Otro aspecto resaltable de esta organización fue la publicación en octubre de 1975 del semanario Canigó, donde participaban la mayoría de los componentes de la Comissió Permanent Comarcal de la Asamblea de Osona. Estos eran: Francesc Albó, Joaquim Albareda, August Andrés, Manuel Anglada, Miquel Arisa, Bernat Bauzá, Pilarín Vallés, Magda Bosch, Francesc Codina, Francesc Estrella, Josep Casadesús, Vicenç Lozano, Josep Manzano, Antoni Mirambell, Manuel Riera, Pere Pous, Josep Mª Romeu, Josep Roquer, Segimon Serrallonga, Xavier Tobajas, Ramon Vila, Miquel Tresserras y Josep Ylla-Català. Todos ellos representaban a un conglomerado de partidos políticos y asociaciones, fiel reflejo de lo que sucedía en todas las asambleas democráticas y taulas unitarias de Cataluña. Estas organizaciones eran: Asamblea de Intelectuales, Coordinadora de Treballadors, CDC, Convergencia Socialista de Catalunya (CSC), PTE, PSAN-P, PSUC, un representante del RSDC y Unió de Pagesos276.
Estas fechas fueron muy significativas por los acontecimientos que sucedieron poco después, la muerte de Franco, la exaltación al trono de Juan Carlos I y la creación del Consell de Forces Polítiques de Catalunya (CFPC). Eran momentos de una gran actividad política por parte de la oposición democrática reunida en las diversas asambleas comarcales que trataban de cuestiones específicas de la zona y bajo la coordinación de la CPAC, con ciertos particularismos dependiendo de la actuación de las diversas asambleas comarcales y locales, pero todas bajo un hilo conductor en torno a las decisiones tomadas por la CPAC277. Así pues, el jueves 11 de diciembre se celebraron unas jornadas de lucha contra la carestía de la vida y días antes tuvo lugar un encuentro político en la Sala de la Columna de Vic ante el gobernador civil, Rodolfo Martín Villa, y el presidente de la Diputación de Barcelona, Juan Antonio Samaranch. Allí las Entitats Coordinades y los representantes de la Asamblea expusieron al gobernador ciertas reivindicaciones, algunas en la propia lengua catalana, que fueron atendidas con cierta comprensión, dado el momento histórico de tránsito hacia la nueva democracia.
No quisiera cerrar este punto sin dejar al menos constancia de otros movimientos políticos que funcionaron al margen opositor de la Asamblea, contrarios a los valores del capital, el consumo, el dogma y el autoritarismo, intentando establecer una cultura alternativa o underground como respuesta a los valores tradicionales provenientes del poder. Todo formaba parte del denominado movimiento contracultural que en su relación con la Asamblea no fue dirigida en su contra sino con un perfil de crítica fuerte e incisiva ya que, para muchos de sus componentes, los representantes de la Asamblea no eran más que burgueses.
Otro punto de fricción lo protagonizaba el movimiento anarquista o libertario. La Confederación Nacional de Trabajadores (CNT) creía en una transformación de la sociedad que superase el marco de las aspiraciones de la Asamblea. A este respecto, cabe destacar un artículo publicado en noviembre de 1976 por la Coordinadora Libertaria de Osona, sobre el significado de la Asamblea, con un mensaje que podría trasladarse a toda la organización anarquista:
«La Asamblea de Cataluña es un organismo unitario de partidos políticos y de otros grupos que pretenden representar al pueblo en sus diferentes capas sociales. La mayoría de los partidos que están integrados son partidos creados por la burguesía catalana y reclaman un sistema parlamentario y democrático que no es más que una forma de alargar sus privilegios de dominio y poder sobre la clase trabajadora, ya que la fórmula fascista no les es rentable.
La Asamblea puede llegar a la constitución de una autonomía donde