La transición española. Eduardo Valencia Hernán

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La  transición española - Eduardo Valencia Hernán

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p. 161.

      328. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 159.

      329. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p.74.

      330. FRC, AJR, «Assemblea del Bages», Carpeta 57, 1-4-1973.

      331. FRC, AJR, «Assemblea Permanent d’Intelectuals Catalans», Carpeta 61, 14-4-1973.

      332. FRC, AJR, «Associació del Amics de les Nacions Unides», Carpeta 64/6, 11-4-1973.

      333. Tele/eXpres, 9-4-1973. También ver MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 165, traducido por mi del francés.

      334. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p.75.

      335. Michel Debré (1912-1996), politico francés.

      336. Incontro della giunta regionale con una delegazione dell’assemblea della Catalogna, Firenze, en AHCNOC, «Asamblea de Cataluña», Carpeta, 13-3-1973.

      337. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 162. Ver también BATISTA, Antoni, op. cit., pp. 120-122.

      La manifestación en Sant Cugat del Vallés

      Al aproximarse una fecha tan señalada para la clase trabajadora como el 1º de Mayo, el SCPAC preparó su estrategia de lucha coincidiendo con las manifestaciones fruto del conflicto laboral en SEAT y por el asesinato del obrero de la empresa Copisa, Manuel Fernández Márquez. Se distribuyeron folletos haciendo un llamamiento al pueblo catalán por la libertad sindical y el derecho de huelga, siendo estos los objetivos políticos prioritarios del movimiento obrero y popular. El éxito de dicha estrategia se plasmó en una concentración de más de ocho mil personas en Sant Cugat del Vallés, realizándose discursos y llamadas a la lucha obrera, entre ellas la de un representante de las CC.OO. de SEAT. En la parroquia del pueblo se leyó un documento de los obispos catalanes en torno al Día del Trabajo y hubo algunas intervenciones de trabajadores de SEAT en su lucha por el rechazo a pagar el aumento en las cuotas de la Seguridad Social, en presencia de algunos obispos catalanes. El mensaje de los trabajadores iba en favor de la libertad sindical y el derecho de huelga como prioridad del movimiento obrero y popular.

      Los manifestantes iban reuniéndose poco a poco desde la mañana en los alrededores del pueblo. Después de comer, se dirigieron a primera hora de la tarde hacia la iglesia de San Francisco de Sales, una de las sedes de la Compañía de Jesús y Facultad de Teología, para celebrar un acto de significación cristiana. Con posterioridad, y habiendo escuchado dentro del recinto eclesiástico las explicaciones de representantes sindicales de SEAT y de un representante de la Comisión Obrera Nacional de Cataluña (CONC), se leyó la declaración de los obispos catalanes. A continuación, se formó una manifestación próxima a los dos kilómetros que según API cubría un sector de 350 metros lineales, con pancartas y gritos de «¡Visca les CC.OO!», «¡Visca la A.C.!», «¡Visca el 1º de Mayo!».

      La policía llegó a Sant Cugat con retraso, y aunque hubo un primer intento de negociación con los manifestantes para autodisolver la manifestación, el resultado no fue el esperado, deteniendo aun así a veinte rezagados —35 según otras versiones— que volvían en tren a Barcelona. Se practicaron cuatro detenciones más, al actuar la Brigada Social y la Policía Armada, efectuando cargas, a la vez que se cantaba La Internacional y Els Segadors. La Vanguardia Española, previa censura, publicó dichos acontecimientos en versión de un despacho de Europa Pres:

      En Hospitalet de Llobregat, también el 1º de Mayo se concentraron, alrededor de la una y media de la tarde, unas tres mil quinientas personas en el cruce entre la avenida de El Masnou y la calle La Florida, llevando pancartas, banderas rojas y lanzando octavillas. Un poco más tarde se celebró un «aplec» de sardanas en la Plaza Sant Jaume, con más de un millar de asistentes. Se sintieron por altavoz en estricto silencio, fragmentos de Els Segadors junto con voces proclamando en nombre del FNC:

      En los días anteriores hubo otras manifestaciones de menor importancia, destacando la efectuada el 27 de abril que arrancó desde el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, bajando por la avenida Gaudí hasta la altura de la calle Córcega. Participaron unas tres mil personas, llegando la policía cuando la manifestación ya se había disuelto. Hubo otros conatos en las Ramblas alrededor de las 9 de la noche y en la calle Mayor de Gracia, efectuándose ocho detenciones.

      La implicación de la Asamblea comenzaba a ser cada vez más activa, apoyando los continuos conflictos laborales, sociales y políticos y denunciando la fuerte represión que se había puesto de manifiesto en la muerte de Manuel Fernández y del etarra Eustaquio Mendizábal, los casos de tortura como el del estudiante Miquel Josep Anduig Aldea, por el proceso contra Marcelino Camacho y sus compañeros donde el fiscal pedía 161 años de prisión, y por los consejos de guerra previstos contra tres obreros de la Térmica de Sant Adrián. Por otro lado, las actuaciones de la llamada «policía paralela», PENS, Guerrilleros de Cristo Rey, etc., contribuían a crear un clima de miedo y de inseguridad que en nada beneficiaba a las fuerzas de oposición.

      En julio de 1973, en un artículo publicado desde París titulado «Els Feixistes en Acció», la Asamblea denunció que algunos detenidos en los locales de la Dirección General de Seguridad (DGS) en Madrid fueron víctimas de agresiones, al parecer preparadas por inspectores de la Brigada Político Social que, dirigiéndose a los calabozos, golpearon con barras de hierro a los detenidos indefensos, en particular al obrero de la construcción de Madrid, Tranquilino Sánchez Alvarados y algunos jóvenes más. En declaraciones posteriores, el coronel Blanco, responsable de la DGS, afirmó haber perdido el control de la situación. Posteriormente, al ver el presidente del Tribunal de Orden Público, Jaime Mariscal de Gante, el lamentable estado de los detenidos; declaró el inmediato ingreso en Carabanchel de estos, aunque la orden no llegó a realizarse por la disconformidad del director de la cárcel. Finalmente, este incidente fue resuelto por el acostumbrado silencio gubernativo.

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