La transición española. Eduardo Valencia Hernán
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414. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 107.
415. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 196.
416. Tele/eXpres, 1-9-1974.
Las detenciones en Sabadell. Septiembre de 1974
El domingo 8 de septiembre de 1974 estaba convocada en Sabadell la XI reunión de la CPAC. Aparentemente todo era normal, comenzando el acto con un debate dedicado a las nuevas perspectivas que se abrían con la aparición de la Junta Democrática de España (JDE). En esa dirección, la CCFPC presentó una declaración concretando la fórmula de una alternativa democrática para acelerar el proceso de ruptura democrática, adelantándose de esta forma a los acontecimientos de futuros pactos. Sin embargo, el acto no pudo acabar con normalidad ya que la policía lo interrumpió, deteniendo a 67 miembros de los allí reunidos y acusándoles de pertenecer a la Asamblea.
La reacción social ante el abuso de autoridad fue inmediato, comenzando diversos paros laborales que se mezclaban con diversas manifestaciones efectuadas como respuesta a las detenciones, incluso el alcalde de Sabadell efectuó unas declaraciones contrarias a la actuación de la Brigada de Investigación Social, valoradas muy positivamente por la Asamblea, ya que se entendió que ese esfuerzo tuvo relación directa con la liberación de sesenta de los detenidos, considerándose por ello un triunfo en la lucha antifranquista417.
La narración de los acontecimientos se detalla en el libro La Gran Conspiració418 describiendo la llegada de algunos de los convocados a la reunión, puntualizando incluso la parada efectuada entre Barcelona y Sabadell para alimentarse «con un buen almuerzo». A continuación, también se narra el seguimiento policial del político y escritor, Agustí de Semir, averiguando de esta forma el lugar de la convocatoria, sito en el convento de las Escolapias en la calle San José n.º 13, según consta en las diligencias del comisario-jefe de la BIS, Julián Gil Mesas; aunque, otra versión de los hechos señala que ya se sabía de antemano el lugar del encuentro, ya que el gobernador civil, Rodolfo Martín Villa, recibió con tres días de antelación un permiso enviado por el jefe Superior de Policía, Joaquín Apestegui, para entrar en un recinto eclesial.
A las 11 de la mañana fueron llegando los participantes, entre ellos, Agustí de Semir y Ángela Vinent, previa consigna de control. De repente, la policía hizo acto de presencia, produciéndose la desbandada general de los asistentes, huyendo algunos por el terrado como en la iglesia Maria Mitjancera el año anterior. Los accidentados fueron varios, entre ellos la estudiante de Medicina Eulalia Parés, que sufrió un fuerte golpe y tuvo que ser internada en el hospital. La policía también sufrió alguna baja de consideración, como el comisario Genuino Navales, 2º jefe de la BIS, que inspeccionando el techo del edificio cayó al vacío. Al sentirse rodeados, los asistentes a la reunión decidieron jugar la estrategia de esconder en un claustro adyacente de monjas de clausura a los más buscados, entre ellos Josep Solé Barberà, Agustí de Semir, Ricard Lobo, Joan Cornudella y Jordi Carbonell, y preparar una declaración, lo más benévola posible, como coartada de la convocatoria denominada «Conferencia sobre el document Misteri-Pascual. Acció alliberadora de la Conferencia Episcopal Catalana». El texto se fraguó entre Francesc de Borja Aragay y Alfons Carles Comín, colaborando también Joan Arumí.
Tras varios comunicados entre Martín Villa, el obispo auxiliar, Josep Mª Guix y la madre superiora, Soletat Puig Roses, hacia las cinco de la tarde entró la policía en el convento contra la voluntad de los responsables eclesiásticos, repitiéndose la misma historia que unos meses antes en Maria Mitjancera. Tiempo después, los detenidos fueron dispersados en varias comisarías sin detectarse agresiones destacables, tampoco torturas; solo Rafael Subirats, relacionado con el PSAN, sufrió algunas contusiones.
Los decanos del Colegio de Abogados y Aparejadores, Miquel Casals Colldecarrera y Josep Miquel Abad, se interesaron por los detenidos. El miércoles día 11 se produjeron nuevas manifestaciones en contra de las actuaciones policiales efectuadas en Sabadell, en las Ramblas y en la calle Ferran de Barcelona; también las hubo entre el Hospital de San Pablo y la calle Córcega.
Las conversaciones entre Martín Villa y el cardenal Jubany no fructificaron pese al tono moderado del gobernador, dadas las circunstancias419. Mientras tanto, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción N.º 2 de Sabadell, dejando el juez Guillermo Vidal en libertad a 17 de los detenidos; el resto fue enviado a disposición del TOP. Jordi Duch, Alexandre Mesa, Josep Mª Vidal Villa y Ferran Fullà, fueron multados con ciento cincuenta mil pesetas.
El diario vespertino la Hoja del Lunes del día publicó al día siguiente una nota oficial que decía:
«A través de los servicios establecidos por la Brigada Regional de Investigación Social de esta Jefatura Superior, se tuvo conocimiento de una inminente reunión convocada por la llamada Asamblea de Cataluña. Uno de los objetivos de esta reunión era tratar sobre la declaración de la recientemente nombrada Junta Democrática de España con objeto de considerar su posible adhesión a su programa. Efectivamente, en el día de hoy fue detectada la citada reunión, formada por elementos militantes y afines a las organizaciones subversivas cuando estaban en el salón de actos del convento de las Madres Escolapias, situado en la calle de San José, de la ciudad de Sabadell. Fueron detenidas 67 personas y una vez finalizadas las diligencias que al efecto se instruyeron los detenidos incluidos en las mismas serán puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.»420
La respuesta del SCPAC no se hizo esperar, aunque tuvo un tono diferente:
«La detención de estos 67 demócratas representa un nuevo atentado del régimen fascista contra el derecho de reunión, que ha indignado a nuestro pueblo y que nos recuerda la ejecución de Puig Antich, el caso Añoveros, el asesinato de M. Rodán en Carmona, y una larga lista de detenciones, despidos y brutalidades cometidas en los ocho meses de gobierno de Arias Navarro. Esta es la política de un régimen en crisis, presionado por la lucha de nuestro pueblo. Las tentativas de recomponer su unidad deshecha en torno de la monarquía juan carlista, no son otra cosa que ridículos intentos de apertura para aquellos que están del lado del régimen y la represión contra el pueblo y sus organizaciones democráticas con tal de negarle cualquier forma de participación y decisión.»421
El 12 de septiembre, la Asamblea Democrática de Sabadell distribuyó unos folletos dirigidos a la ciudadanía criticando irónicamente al gobierno «aperturista» de Arias Navarro por su demostrado carácter opresor. Se aludió también a todas las Asambleas Democráticas locales en su lucha por la libertad de todos los detenidos, difundiendo el mensaje y pidiendo solidaridad económica. Como era de esperar, desde todas las comarcas se difundieron comunicados en defensa de los detenidos y por las libertades democráticas y nacionales422.
El domingo siguiente, el vicario episcopal y arcipreste de Sabadell, mediante un comunicado distribuido a través del Grup Cristià de Promoció i Defensa del Drets Humans de Barcelona, presentó una nueva versión de las detenciones en el Colegio de las Madres Escolapias de Sabadell. El documento afirmaba que hacia las 11 de la mañana la policía rodeó el colegio donde se impartía una conferencia desde las 10 horas sobre el documento «Misterio Pascual-Acción Liberadora» de la Conferencia Episcopal Catalana. A pesar de que la madre superiora y el vicario episcopal no autorizaron la entrada de la fuerza pública, esta penetró a las cinco de la tarde en las instalaciones siendo unos sesenta los números con metralletas, fusiles, y con la ayuda de un helicóptero. Posteriormente, se personó previa notificación telefónica como simple referencia, un inspector de policía de Barcelona, negándose este a dar su nombre aludiendo un supuesto permiso que recibió del gobernador civil de acuerdo con el obispo auxiliar, Dr. Guix. Se registraron aulas y salas del colegio, deteniendo a 67 personas