La transición española. Eduardo Valencia Hernán
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Estamos delante del espectáculo obsesivo de presos penados, preventivos, detenidos, interrogados, torturados, mutilados, ejecutados, procesados escondidos o escapados al extranjero, forzados al radicalismo desesperado, con las penalidades derivadas para sus familias; y lo que es peor, un horizonte oscuro, cerrado, de intransigencia política, de inquisición mental y de odio irracional por parte de un amplio sector de los que aún detentan el poder. No olvidamos que el gobierno aperturista de Arias Navarro es altamente responsable de la ejecución del joven político Salvador Puig Antich.
Serenamente y en silencio, cumpliendo la disciplina de prisión, he observado todo esto durante un año. Vicente Enrique y Tarancón en enero de 1974 me aseguró que era un hecho un amplio indulto. No lo ha habido. Valerosamente la Comisión española Justicia y Paz ha emprendido una extensa campaña para conseguir una amnistía sin condiciones, para todos los delitos de intencionalidad política. El Papa y los Obispos del Estado Español, con la comisión por el Año Santo, que preside Narcís Jubany, también piden amnistía. Y con el ámbito internacional, aparte de Amnesty International que no cesa de presionar, hasta el Consejo de Europa comprende y pide la amnistía para los presos políticos de un Estado europeo que es la vergüenza de Europa.
Todos los partidos políticos importantes de la oposición al régimen tienen inscrita la lucha por la amnistía o liberación de los presos políticos y es el segundo de los cuatro puntos fundamentales de la Asamblea.
Está entonces la cosa madura para la amnistía. Ya no se trata solo de mejorar las condiciones del preso político, ni de pedir el estatuto del preso político, ni de obtener indultos particulares. No es ahora el momento de indultos particulares sino de una amnistía general.
Para conseguirla tenemos una parte de responsabilidad los presos políticos y tenéis otra los que estáis en la calle. Velemos por que cada uno asuma su parte y para que no nos pase esta ocasión tan propicia que vivimos actualmente.
Con esta carta quiero comunicaros y querría que lo hicieseis llegar a todo el que le interese, sin excluir los responsables del régimen, mi propósito:
Si el 1º de enero de 1975 no hay todavía amnistía y si no ha estado hecha o no está en curso de ejecución una campaña conjunta de presos políticos para la amnistía, comenzaré una huelga de hambre ilimitada de rechazo a la disciplina de prisión, con el único motivo de conseguir la amnistía de los presos políticos, exiliados y escondidos por motivos políticos.
Será una pequeña contribución individual a la lucha por la reconciliación, en este año santo, que se resume en que el opresor cese de oprimir. Cuento con vuestro apoyo y con todos aquellos que me aprecian. No pretendo yo solo conseguir la amnistía.
La campaña de la ermita no es toda la reunión. Solo es un anuncio glorioso de la reunión. Y mientras el bronce es atormentado por el badajo, en el corazón del pueblo crece el delito de la fiesta. ¡Repicar del Somaten para un año jubilar!»427
Este documento es un alegato por la amnistía desde una posición muy comprometida y valiente que demuestra la calidad humana de sufrimiento y de riesgo ante el poder utilizado por el controvertido Lluís Mª Xirinachs.
El SCPAC, ante el intenso control informativo y policial ejercido, intentó protegerse del peligro de ser neutralizado recomendando a los núcleos de base de la propia Asamblea la máxima iniciativa dentro del marco actual y convergente y a la vez unas instrucciones mínimas y necesarias de seguridad a tener en cuenta. Algunas de ellas se referían a cómo evitar duplicidad de representaciones, concentrándose en zonas comarcales y sectoriales, y aconsejando un mínimo cuidado a la hora de comunicar el día y hora de las permanentes solo al personal necesario, evitando las reuniones de urgencia, comunicando en secreto las convocatorias por el riesgo de seguimientos policiales y la elección adecuada de los lugares de encuentro, exigiendo la máxima discreción. En ese mismo comunicado se recordaron los puntos a debatir en la próxima permanente que harían referencia a la detención de los 67 demócratas en Sabadell, la aparición de la Junta Democrática de España, el documento «Hacia la II Sesión de la Asamblea de Cataluña» y las propuestas de las comisiones de trabajo centradas en la amnistía, el uso oficial del catalán, las relaciones de la Asamblea con otros organismos políticos y el encarecimiento del coste de la vida, recordando la vigencia de los acuerdos tomados en la anterior convocatoria428.
Desde su fundación, hacía ya tres años, la Asamblea se había convertido en el centro de convergencia democrática más amplio del país en base a su programa de ruptura democrática llevando al régimen a un estado crítico pese a sus intentos continuistas. La CCFPC en su artículo publicado «Per la ruptura democrática»429 apoyaba también las mismas iniciativas por la reivindicación, por la amnistía y las libertades políticas, por lo que se pidió una intensificación de esta campaña en la semana del 10 al 17 de noviembre, recogiendo firmas y aprovechando en el fondo el carácter legal de la campaña.
La coincidencia hizo que en esos días se conmemorase el 75 aniversario del F.C. Barcelona con una gran concentración de peñas en la abadía de Montserrat. Esta reunión habría pasado desapercibida si no fuera porque clandestinamente en unas habitaciones del monasterio tuvo lugar la fundación de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC) el domingo 17 de noviembre de 1974. Solo el presidente del F.C. Barcelona, Agustí Montal, estuvo al corriente de lo sucedido430.
Por su parte, el SCPAC, en sintonía con la reivindicación laboral, se hizo eco en un documento de la lucha de los trabajadores de SEAT. El hecho de suprimir por la dirección 39 días de trabajo con el correspondiente expediente de crisis abierto creó entre los trabajadores una respuesta inmediata comprendiendo la gravedad de la situación. Los paros y manifestaciones no tardaron en llegar, exigiendo los representantes de los trabajadores la anulación de todas las sanciones, la reapertura inmediata de la fábrica, la garantía de los puestos de trabajo y del poder adquisitivo de los sueldos con aumento de seis mil pesetas mensuales, el rechazo al expediente de crisis, la reducción de la jornada de trabajo a las cuarenta horas semanales, el control por los trabajadores de las cuentas de la empresa, reconversión de la actual capacidad de producción de SEAT y la negociación inmediata del convenio. Según Josep Mª Colomer también se trataba de un proyecto de reestructuración que afectaba a diecinueve mil trabajadores. Este conflicto se extendió a otras empresas como la Hispano-Olivetti, Cumbre, la Banca y una huelga general de 24 horas en el Baix Llobregat431.
Por otro lado, el SCPAC, en vista del aumento de la represión ejercido sobre ellos, buscaba soluciones ante las dificultades para poder realizar la siguiente Permanente mediante la reducción de los representantes en esta, dado el riesgo de detención, y, a la vez, descentralizar la organización para que la operatividad fuese lo más políticamente rentable432.
ESTRUCTURA DE LA ASAMBLEA DE CATALUÑA DESCENTRALIZADA
Grupo A: Organizaciones políticas | 18 |
Grupo B: Organizaciones sindicales y de masas | 10 |
Grupo C: Siete agrupaciones comarcales: | |
1/ Alt Empordà; Baix Empordà; Garrotxa; Girones; La Selva | 2 |
2/ Alt Panadés; Baix Panadés; Conca de Barberà ; Garraf | 2 |
3/ Alt Camp; Baix Camp; Tarragonés | 2 |
4/ Priorat; Ribera; Baix Ebre; Montsià; Terra Alta | 2 |
5/ Anoia; Bagés; Solsones; Bregada | 2 |
6/ Osona; Ripollés; Cerdanya | 2 |
7/ Terres de Lleida | 3 |
Grupo D: Comarcas de la Veguería de Barcelona | |
1/ Maresme | 2 |
2/ Vallés Oriental | 2 |
3/ Vallés Occidental | 3 |
4/ Baix Llobregat | 3 |
5/ Sta Coloma; Badalona; St. Adrià | 2 |
Grupo E: Barcelona Ciudad | |
1/ Representantes de asociaciones legales | 3 |
2/ Cuatro Agrupaciones de Barrios: | |
Sants; Collblanc; Hostafrancs; Les Corts; El Port; Barceloneta; Poble Sec; Distrito V;
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