¿Por qué los buenos soldados hacen cosas malas?. Giovanni Alberto Gómez Rodríguez

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу ¿Por qué los buenos soldados hacen cosas malas? - Giovanni Alberto Gómez Rodríguez страница 6

¿Por qué los buenos soldados hacen cosas malas? - Giovanni Alberto Gómez Rodríguez Ciencias Humanas

Скачать книгу

queremos decir “sin peligros conocidos”, pues es de suponer en beneficio de la seguridad que toda empresa o actividad humana supone peligros implícitos. Los peligros, por lo general, se asocian a daños físicos, a la capacidad de que alguien o algo pueda afectar a bienes. No obstante, dado que la afectación de bienes físicos, en la medida en que sea producto de intenciones y actitudes de personas es causada moralmente, los daños afectan también a bienes morales. Entre tanto, los riesgos son la posibilidad y la probabilidad de que el daño ocurra, de que alguien cause un daño o mal físico y moral sobre otras personas; para el caso de estudio, la posibilidad de que el soldado o el ejército causen algún daño moral, es decir, que incurran en una transgresión moral.

      Por todo lo anterior tenemos la exigencia de reproducir la cadena causal y establecer las relaciones entre, por un lado, peligros-amenazas (condiciones, circunstancias, características o procesos) obtenidos de la descripción del contexto postmoderno a través de sistemas de referencia en sus componentes empírico y teórico, y por otro, riesgos, que ponen a prueba tanto el carácter moral del soldado —que tiende, decide y actúa— como la envergadura ética del ejército al cual se adscriben. Los riesgos son, desde la disposición de los elementos descritos, una combinación particular que configura situaciones que puedan favorecer o incrementar la posibilidad y probabilidad de que un militar o un ejército incurran en transgresión moral al hacer un uso indebido, injustificado o inexcusable de la fuerza.

      Este panorama de condiciones y circunstancias, aunado a una serie de conceptos y artefactos culturales, incorpora también la identidad y el carácter moral de las personas en general, y los soldados que integran los ejércitos occidentales en particular. Reconocer esto impone la necesidad de ordenar estas múltiples variables y elementos, disponerlos en lo que Rawls llama sistemas de preferencias y que en este trabajo hemos denominado sistemas de referencia. Para Rawls los sistemas de preferencias son referentes sociales y políticos desde los que se determinan objetivos y se evalúan el estado de las cosas en relación siempre con las normas e instituciones que los incorporan. En sentido similar, los sistemas de referencia en nuestro estudio son elementos y contenidos ideológicos, sociales, políticos, culturales y éticos que proveen información relevante y pertinente para todo sujeto afectado por sus determinaciones. Los sistemas de referencia obran así en dos sentidos. Por una parte, contienen la realidad en la cual se configura la relación y las obligaciones con los demás; por otra, constituyen la estructura requerida para la reflexión moral, por ello incluyen al individuo, quien ejerce como legislador (adopta premisas en este marco de referencia) y decisor de las acciones (juzga su bondad).

      En otros términos, los sistemas de referencia dan cuenta de las condiciones y circunstancias postmodernas en las cuales se desenvuelve el sistema militar. Las fuerzas situacionales y los condicionamientos sobre el sistema también son valorados en este trabajo, especialmente registramos las determinaciones del mismo sistema sobre el individuo, sobre la conciencia moral del soldado, encontrándose ello en la discusión ethos frente a conciencia moral realizada en el tercer capítulo de la primera parte. En la figura 1, que ilustra el diseño de la investigación, se evidencian con claridad los sistemas de referencia en su componente objetivo y subjetivo en los niveles sociocultural, nacional, institucional e individual.

       Figura 1. Diseño de investigación

      Fuente: elaboración propia.

      En atención a lo expuesto, la tesis que se defiende es: en la postmodernidad, y dado el estado de guerra global permanente que la caracteriza, en los militares de los ejércitos occidentales se presentan riesgos de transgresión moral —el hecho de estar expuestos a que una acción, una práctica o conducta salgan mal en sentido moral, no técnico— peculiares y distintivos respecto a la paz y a la guerra. Estos riesgos se generan por la relación compleja entre sistemas de referencia éticos y la conciencia moral individual, así como por una serie de determinantes intrínsecos y condicionantes extrínsecos vinculados al contexto operacional contemporáneo. Así, nuestra tesis se desarrolla a lo largo de esta estructura, como se describe a continuación.

      En la primera parte describimos el contexto, el ejército y el militar postmoderno, ordenando metodológicamente los conceptos y argumentos en cuatro niveles de análisis que conforman los sistemas de referencia —agrupación completa y detallada de cada nivel, sus componentes, relaciones y tensiones—. Después, llevamos a cabo un estudio de la violencia postmoderna y sus tipos, y establecemos su relación con el uso de la fuerza militar distinguiéndola de otros conceptos como el poder, la dominación y la legitimidad. Con esta disposición argumentativa, nos proponemos evidenciar los peligros propios de las operaciones militares y, en general, de las diferentes misiones que cumplen los soldados en la actualidad, en virtud de los cuales están expuestos tanto a riesgos técnicos como morales, en otras palabras: tanto a la derrota militar como al fracaso ético y moral.

      En la segunda parte analizamos la transgresión moral como fenómeno, centrándonos en sus fundamentos y en la naturaleza particular de sus manifestaciones. De ello derivan dos categorías de transgresión moral vinculadas con el tipo de violencia, las motivaciones y los medios con los cuales los militares y los ejércitos infligen dicha violencia al hacer uso de la fuerza y la capacidad militar. Posteriormente, empleando seis tipos ideales y una serie de casos, llevamos a cabo una reflexión en torno a cada tipo de transgresión, aproximándonos a su comprensión y proponiendo algunas alternativas de explicación de su ocurrencia. Todo ello, con la premisa de que las fuentes de transgresión moral coinciden con la mayoría de los riesgos que hemos venido rastreando.

      La tercera parte está dedicada a las implicaciones de la transgresión moral, allí estudiamos y valoramos la responsabilidad y las consecuencias de su ocurrencia. La discusión sobre el primer tema ha girado en torno a las categorías de responsabilidad y culpa, buscando desde ellas arrojar luces sobre la implicación de los autores y determinadores “colectivos e individuales” en las transgresiones morales derivadas de la violencia y los daños que esta causa. En un segundo momento, reflexionamos sobre las consecuencias de la transgresión moral para la sociedad, el ejército y los militares. Observamos que, en primer lugar, además de la legitimidad, en la sociedad se resiente el compromiso implícito de la institución militar con la comunidad política y, de esta manera, la relación de mutua confianza que debería existir entre instituciones. En segundo lugar, en el ejército la transgresión moral denota problemas estructurales que en el contexto postmoderno se basan en la inadecuación y desconexión del modelo de ética militar profesional con el entorno, lo cual produce revisiones y cambios constantes en presupuestos institucionales como la cultura y el liderazgo, que en otras épocas y contextos presentaban —y era deseable— pocas variaciones. Por último, en los militares, la transgresión moral causa lesiones morales y psicológicas que disminuyen la motivación de las tropas y el número de hombres en condiciones de combatir; además, su recuperación es costosa y trae implícita una carga que se distribuye en los demás niveles, en el sentido de que, los soldados son hijos, esposos, padres y hermanos que no vuelven a ser los mismos, y tienen dificultades tanto para regresar a filas como para reintegrarse a la sociedad.

      En las conclusiones registramos las aportaciones que consideramos de mayor relevancia, que podemos acotar en la siguiente sentencia: los riesgos de transgresión moral de primer orden son determinados “intrínsecos” y los riesgos de transgresión moral de segundo orden, circunstanciales “extrínsecos”. Esta distinción nos permitió evidenciar el hecho de que los primeros no son estrictamente peculiares del contexto estudiado; en cambio, los segundos, en su mayoría, se relacionan con las circunstancias o, en palabras de David Harvey “con la condición de la postmodernidad”. Son situaciones características, típicas de la época que sobredeterminan las tareas que realizan los soldados y en contraste reducen notablemente las alternativas de desplegar respuestas éticas o morales contrarias a las exigencias

Скачать книгу