Aproximaciones de hoy al Jesús histórico. Antonio Piñero
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Aproximaciones de hoy al Jesús histórico - Antonio Piñero страница 13
![Aproximaciones de hoy al Jesús histórico - Antonio Piñero Aproximaciones de hoy al Jesús histórico - Antonio Piñero Estructuras y Procesos. Religión](/cover_pre555176.jpg)
— Mt 21,31: «Les dice Jesús: ‘En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegarán antes que vosotros al reino de Dios’».
— Lc 17,20-21: «El reino de Dios viene sin dejarse sentir… Está ya entre vosotros (traducción alternativa «a vuestra disposición»). Véase sin embargo, todo el contexto, referido a la venida del Hijo del Hombre descrita toda en futuro: «No se dirá» (v. 21a); «llegarán los días en los que…» (v. 22); «así será el Hijo del Hombre en su día» (v. 24), e igualmente en el v. 30 («así será en el día en el que el Hijo del Hombre se revele…»).
— Mt 12,28/Lc 11,20: «Si yo expulso los demonios con el dedo (Mt por el espíritu) de Dios, entonces es que el reino de Dios llegó (éphthasen) a vosotros»; pero otros traducen «se acercó».
— Las parábolas de la perla (Mt 13,46) y del tesoro hallado en el campo (Mt 13,44) se entienden mejor si implican un bien objetivo ya existente, pero cuyo disfrute pleno será en el futuro. Igualmente, las parábolas del sembrador (Mc 4,3ss.), de la red echada al mar (Mt 13,47-50), de la levadura (Mt 13,33), la mostaza (Mt 13,31) y la cizaña (Mt 13,24-30 + 36-43) se comprenden bien si el Reino está «de algún modo» presente. Ahora bien, nunca podemos estar seguros de que este sea el significado original de estas parábolas en boca de Jesús (si es que son originales, véase infra), a saber, un reino ya venido pero con una manifestación plena en el futuro.
Tras ponderar los pasajes dudosos, mi conclusión es que no existe ni una sola sentencia atribuible al Jesús histórico que obligue a pensar que él defendía la presencia actual del Reino. Cuando los expositores cristianos escriben sobre el reino de Dios según Jesús de Nazaret, suelen hacer hoy día una reinterpretación y transposición profunda de las ideas de ese Jesús acerca del Reino. Tal transformación, a veces antitética al pensamiento originario de Jesús, comienza inmediatamente después de su muerte, como se ha visto ya en el discurso de Pedro en Hch 2, con sus nuevas interpretaciones de Jesús a causa de su resurrección y su exaltación junto a Dios [p. 71]. La interpretación de Pablo de Tarso, que se inicia quizás unos tres o cinco años después de la muerte de Jesús, es mucho más radical y profunda. Y tras él siguen los evangelistas… y el resto de los escritores del Nuevo Testamento. Por ello la Iglesia de hoy tendría también todo su derecho histórico en predicar un concepto del reino de Dios acomodado al tiempo presente, pero con la consciencia de que es una nueva y constante reinterpretación. Sin embargo, no me parece correcto que la inmensa mayoría de los libros acerca de Jesús, de talante pretendida y expresamente científico e histórico como el libro de J. A. Pagola, presenten al público una concepción del reino de Dios según Jesús que no es la de Jesús. Debe decirse claramente: lo que se escribe es una reinterpretación del pensamiento de Jesús que podría ser conforme a derecho; la historia del cristianismo lo avala. Pero no deben presentarse las que son reinterpretaciones como si fueran el auténtico pensamiento del Jesús de la historia.
8. Si tal como se deduce de la imagen de Jesús dibujada por Pagola, Jesús era un continuo predicador de la bondad de Dios; si con sus desvelos por los pobres y sus sanaciones no pretendía otra cosa que cuidar a los más humildes y necesitados; si Jesús estaba totalmente ausente de la política de su tiempo y era un pacifista convencido de la no violencia, que animaba solo a la paz y al amor; si, como sostiene Pagola, para Jesús entrar en el Reino no era «poder, ni riqueza, ni honor, sino justicia y compasión», ¿cómo es posible que Poncio Pilato lo hubiera condenado a muerte como culpable de insurrección contra el Imperio? Me parece, e igualmente a todos los estudiosos independientes, que algo muy importante no casa en esta pintura de Jesús cuando se llegó a tal extremo. Es cierto que Pagola insiste al final de su obra —y lo he recogido antes en mi resumen de sus posiciones (supra)— en que Jesús tenía una conducta original inconformista que irritaba a las autoridades, y que era un estorbo y una amenaza porque en realidad era un desafío al sistema. Pero ni casa —por parte de los judíos— como causa eficiente de su muerte que el odio y la envidia y el sentimiento de que la vida toda de Jesús fuera una blasfemia, ni casa —por parte de los romanos— el que Poncio Pilato se hubiera dejado arrastrar nada menos que a una condena a muerte en cruz por el influjo y presión de las autoridades judías. En síntesis, diría que, en conjunto la imagen del Jesús «histórico» de José A. Pagola no es en absoluto convincente.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.