Relación y amor. Jiddu Krishnamurti
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Relación y amor - Jiddu Krishnamurti страница 10
¿Por qué en nuestras vidas hay tan poca belleza? ¿Por qué son necesarios los museos con sus pinturas y estatuas? ¿Por qué tenemos que escuchar música o leer descripciones de paisajes? El buen gusto puede enseñarse o quizás sea innato en uno, pero el buen gusto no es belleza. ¿Se encuentra la belleza en las cosas que hemos construido –en el flamante avión, en la grabadora, en el fastuoso hotel moderno o el templo griego, en la belleza de las líneas, en la complicada máquina, o en el arco de un hermoso puente que cruza una profunda cavidad?
«¿Quiere decir que no hay belleza en las cosas que están maravillosamente construidas y funcionan a la perfección? ¿No hay belleza en una obra artística de calidad sublime?»
Por supuesto que la hay. Cuando uno observa el interior de un reloj de bolsillo, ve que es increíblemente delicado y que posee cierta cualidad de belleza, como la tienen algunas columnas de mármol antiguas o las palabras de un poeta. Pero si la belleza se reduce a eso, entonces se trata sólo de la reacción superficial de los sentidos. Cuando uno ve una palmera, solitaria frente a la puesta del Sol, ¿es el color, la quietud de la palmera, la paz del atardecer lo que hace que uno sienta la belleza? ¿o es la belleza, como el amor, algo que está más allá del tacto y de la vista? ¿Es cuestión de educación, de condicionamiento, el decir: «Esto es bello y aquello no lo es»? ¿Es cuestión de costumbre, de hábito, de estilo, decir: «Esto es inmundicia, pero eso es orden y en él florece la bondad»? Si en realidad es todo una cuestión de condicionamiento, entonces es un producto de la cultura y de la tradición y, por tanto, no es belleza. Si la belleza es el resultado o la esencia de la experiencia, entonces, tanto para el hombre de occidente como el de oriente, la belleza depende de la educación y de la tradición. ¿Es el amor, como la belleza, privativo del Este o del oeste, del cristianismo o del hinduismo, del monopolio del Estado o de una ideología? obviamente no es nada de esto.
«Entonces, ¿qué es?»
Como sabe, señor, la austeridad de la propia renuncia es belleza. Sin austeridad no hay amor; y sin esa renuncia, la belleza carece de realidad. Por austeridad entendemos, no la rigurosa disciplina del santo, del monje o del comisario político con su orgullosa abnegación, o la disciplina que les da poder y reconocimiento, eso no es austeridad. La austeridad no es rigurosa, no es una reafirmación disciplinada de la importancia personal de uno, no es la negación de toda comodidad, o los votos de pobreza y celibato. La austeridad es inteligencia suma; únicamente puede existir cuando hay la propia renuncia, y eso no puede ser fruto de la voluntad, de la elección, o de un intento deliberado. El acto de la belleza es lo que genera el abandono, y es el amor lo que trae la profunda claridad interna de la austeridad. La belleza es ese amor, y cuando hay amor toda comparación y medida han terminado. Entonces ese amor, haga lo que haga, es belleza.
«¿Qué quiere decir con “haga lo que haga”? Si uno renuncia a sí mismo, no le queda nada por hacer.»
El hacer no está separado de lo que es. Lo que engendra conflicto y perversidad es la separación; cuando esa separación no existe, el mismo vivir es un acto del amor. La profunda sencillez interna de la austeridad hace que la vida no tenga dualidad alguna. Éste es el viaje que la mente debe emprender, para descubrir la belleza que las palabras no pueden expresar; y este viaje es meditación.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.