Ejército de Liberación Nacional (ELN). Historia de las ideas políticas (1958-2018). Carlos Medina Gallego

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Ejército de Liberación Nacional (ELN). Historia de las ideas políticas (1958-2018) - Carlos Medina Gallego

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base campesina rebelde unida a una experiencia guerrillera acumulada en La Violencia y a unos estrechos lazos de amistad y solidaridad entre familiares y amigos se combinaron para que lo que surgió en el ritual de un juramento de jóvenes en Cuba, comenzara a tomar forma en un espacio y tiempo determinados60.

      Pedro Gordillo era hijo de Santos Gordillo y Teófila Ariza. Esta familia llegó a la región hacia 1959, desplazados por la violencia que los había hecho migrar desde los límites de Boyacá y Santander (Güepsa). El padre de Nicolás Rodríguez les vendió un pedazo de tierra donde comenzaron a levantar su finca; existía entre los Gordillo y José Ayala una vieja amistad política que los unía desde el tiempo de la lucha entre los dos partidos tradicionales. Fabio llegó a la región en la segunda mitad de 1963, haciéndose pasar por pariente de Pedro Gordillo, fue a través de él y de la familia Rodríguez Bautista, que comenzó a hacer los contactos y a construir la base campesina para la conformación del grupo que iniciaría la primera marcha.

      Pedro Rodríguez Martínez, traía un largo acumulado de lucha política y cívica. Hizo parte del movimiento de los Bolcheviques del Líbano que se levantaron en los años 1928 y 1929, siendo alcalde de San Vicente durante ese periodo; después del fracaso del levantamiento, él conjuntamente con Rodolfo Flórez, Arturo Meneses, Heliodoro Ochoa (padre), y algunos otros líderes populares, se vinculan al Partido Comunista y continuaron como dirigentes cívicos de la zona. Respondiendo a la dinámica política que se manifestó en los años siguientes, Pedro Rodríguez estuvo a la cabeza de las luchas que en la región se libraron como consecuencia de la muerte de Gaitán en el año 1948. Por mantener unas relaciones muy cercanas con las experiencias de la guerrilla liberal en Santander, tuvo que abandonar la tierra, fue perseguido, y encarcelado bajo la sindicación de apoyar las guerrillas de Rangel.

      Con el tiempo se introdujo en el Partido Comunista la discusión de si había condiciones o no para la lucha armada, muchos de los viejos de la región que habían tenido experiencia con las armas veían con preocupación el desenvolvimiento de la discusión, en la medida en que se alejaba la posibilidad de la lucha armada. Algunos, como en el caso de Pedro Rodríguez, se retiraron del Partido y estuvieron un tiempo andando solos. Cuando aparece el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), los líderes de la región se entusiasman nuevamente, vieron esa escisión del Partido Liberal, liderada por Alfonso López Michelsen, como una posibilidad real de dar paso a un proyecto verdaderamente revolucionario. Sin embargo, pronto viene el desengaño y la frustración. En el momento en que se está produciendo esta situación es que llega Fabio con la propuesta de construir un proyecto armado de corte revolucionario

      Heliodoro Ochoa hijo era un muchacho cooptado por la actividad política del padre, quien durante más de treinta años había sido partícipe de las luchas locales en el desarrollo de los movimientos campesinos liberales y comunistas. Los Ochoa son un contacto importante en la confluencia de la gente del Partido Comunista y los gaitanistas. Fabio Vásquez, José Ayala y Víctor Medina Morón, resultan hombres claves porque conocen la región y los conoce la gente. Así, Ochoa (hijo) desempeña un papel significativo en el establecimiento de contactos, primero a nivel de San Vicente, luego, vinculándose al trabajo político de la actividad urbana, en Bucaramanga.

      Los integrantes de la primera marcha del ELN

      Entre el trabajo político que se realiza en San Vicente de Chucurí en la vereda La Fortunata, y el que se desarrolla en las zonas de colonización, a donde están llegando nuevos familiares a las distintas veredas, comienza a estructurarse el grupo que ha de iniciar la primera marcha.

      El grupo se conforma con campesinos de las veredas de Santa Helena del Opón, La Fortunata, la región de Riofuego y Simacota. La mayoría de ellos radicados, como colonos, en el Cerro de los Andes que es donde se instala el primer foco guerrillero.

      Bueno mire, lo que pasa y es que ahí hay un empalme de las dos veredas: esa vereda donde se forma la guerrilla y después la vereda a donde se va a hacer el entrenamiento, una vereda está a seis o siete horas de camino real o en mula; los muchachos de la zona de San Vicente, como ya no hay donde trabajar, porque son zonas ocupadas con cultivos de cacao y café, tiene la expectativa de ir a abrir montaña y a colonizar. En las zonas de colonización se encuentran con gentes de otras veredas, se forman los grupos familiares, y de ellos salen los que van a hacer la primera marcha; así, hay tres muchachos que son de Santa Helena del Opón, pero no de la gente conservadora, sino, de la gente liberal: Salvador Afanador ‘Silverio’. Salvador Leal ‘Saúl’ y Domingo Leal ‘Delio’; hay dos de Simacota que son los González, jefes guerrilleros del área del Galán y Simacota, de las guerrillas que conducía Rafael Rangel, Luis José Solano Sepúlveda, que es quien los contacta, había sido guerrillero, estando jovencito como enlace o estafeta de los tíos de los muchachos que ahora son guerrilleros de este nuevo grupo. Entonces está ese grupo de los tres muchachos de Santa Helena, los dos de Simacota, que luego con Mariela que está haciendo un curso de enfermería, pero dentro del mismo propósito de enguerrillerarse, son seis… el resto de muchachos están en dos veredas, los que recluta José Solano ‘Leonardo’ en la guerrilla, un muchacho Pedro Rodríguez que es ‘Policarpo’, Avelino Bautista ‘Abelardo’, Salomón Amado Rojas, Manuel Muñoz ‘Miguel’, Ciro Silva ‘Conrado’, Pedro Gordillo ‘Parmenio’, Hernán Moreno Sánchez ‘Pedro David’, un muchacho Juan, Jacinto Bermúdez. Bueno y yo. (Entrevista a Nicolás Rodríguez, 1992-3)

      La procedencia política era variada, la mayoría de ellos venían de familias liberales y comunistas de la región, algunos herederos directos de las prácticas de la guerrilla liberal de Rafael Rangel, otros contaban con el ejemplo y las historias de sus padres sobre las luchas campesinas y políticas de los treinta años que antecedieron al surgimiento del grupo, e incluso hubo quienes habían atravesado por la experiencia política del MRL. Establecidos los contactos, organizadas las redes logísticas urbanas y rurales, consolidado el grupo base y definida la zona de operaciones solo quedaba iniciar la primera marcha.

      La primera marcha guerrillera. Nacimiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN)

      En los operativos de la Primera Marcha Guerrillera participó la gente de mayor confianza en la región; el trabajo político había ido generando una disposición de la población para colaborar que fue canalizada hábilmente por el grupo de Fabio. En el comienzo la necesidades logísticas fueron muy sencillas: la alimentación se solucionaba con lo que se producía en la región y con lo que espontáneamente colaboraban los campesinos; como no existían recursos económicos para comprar cosas que pudieran necesitarse, prácticamente la dotación iba apareciendo por la vía de la solidaridad, los viejos regalaban un par de botas, un machete, una toalla, una camisa, un pantalón o los tiros para los revólveres y las escopetas que lograron conseguirse61.

      El 4 de julio de 1964, en un rancho abandonado en la finca de los padres de Pedro Gordillo, a las 8 de la noche, se encontraron los 18 que emprenderían la primera marcha. Después de recibir las instrucciones pertinentes y establecer las contraseñas para el camino, se inicia la marcha con rumbo hacia Noroccidente con el propósito de llegar al cerro de los Andes. La travesía duró tres días de jornadas diurnas y nocturnas a través de caminos reales y carreteras; cruzaron las veredas de San Carlos, Loma de Tunja, Oponcito, Los Aljibes, La Salina, Rancho Grande, Cascajales y Riosucio hasta llegar al sitio escogido para el entrenamiento en el cerro de Los Andes. Durante el recorrido fueron visitando la base campesina que había sido trabajada con anterioridad para solucionar el problema de alimentación; una de esas estaciones fue la casa de Pedro Landínez62. A las tres de la mañana del 7 de julio, después de atravesar Riosucio llegaron al que sería su primer campamento.

      La vida de los primeros meses no fue nada fácil. El impulso de un proyecto revolucionario de la magnitud que se proponían exigía en tales condiciones grandes sacrificios que solo era posible obtener si se alimentaba una mística revolucionaria a prueba de dificultades, labor que se realizó en los meses

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