Equilibrio verde. Yossi Sheffi
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Para apoyar estos esfuerzos, la 11a versión del modelo SCOR66 incluye un “GreenSCOR” (SCORVerde) en su sección de “Aplicaciones Especiales”. GreenSCOR comprende un juego de mediciones ambientales que pueden cuantificarse en niveles de subprocesos y sumarse al esquema planear-abastecer-hacer-entregar-devolver-facilitar del modelo. GreenSCOR contabiliza la huella de carbono, emisiones y reciclaje asociados a cada uno de sus procesos de nivel 1 utilizando parámetros para:67
emisiones de carbono (toneladas de CO2e)
emisión de contaminantes del aire (toneladas, por contaminante)
desechos líquidos generados (galones)
desechos sólidos generados (toneladas)
desechos reciclados (porcentaje de todos los desechos)
Los parámetros GreenSCOR, sin embargo, solo miden una faceta del impacto ambiental; solo contabilizan aquello que sale de los procesos de la cadena de abastecimiento y que tienen un impacto ambiental. La versión de GreenSCOR, contenida en la 11a versión de SCOR, ignora los impactos del consumo de recursos escasos o no renovables. De esta forma, un conjunto más completo de parámetros de impacto relacionados a SCOR debe incluir tanto emisiones como consumo. Las mediciones para determinar la huella del consumo de las cadenas de abastecimiento deben incluir:
consumo de minerales (toneladas, por material)
consumo de productos naturales (toneladas, por naturaleza de producto)68
uso neto de agua en el reciclaje (galones)
huella terrestre (acres)
materiales consumidos en reciclaje (porcentaje de todos los materiales)
Naturalmente, tanto los impactos de emisiones y consumo pueden ponderarse por su carga ambiental relativa y manejarse contra tolerancias específicas de una regulación o de licencia-social-de-operación. GreenSCOR sugiere que las empresas pueden rastrear emisiones de COx, NOx, SOx, compuestos orgánicos volátiles (VOCs por sus siglas en inglés) y emisiones particuladas, que son los principales tipos de emisiones que la EPA de los EE.UU. registra y regula. El impacto de las mediciones de consumo, tales como de uso de agua y tierras, puede evaluarse en relación con el nivel local de escasez de agua o cuán sensible es el hábitat local, respectivamente.
Mediciones del impacto total o cambio significativo
Estas mediciones de emisión y consumo pueden expresarse como cantidades totales a lo largo de la cadena de abastecimiento o modificarse para medir progreso en objetivos específicos de sostenibilidad. Muchas empresas normalizan su impacto ambiental total sobre el volumen total de producción, de forma que el progreso pueda demostrarse incluso cuando el negocio crece. Por ejemplo, AB InBev, la cervecería más grande del mundo, mide su huella de agua en términos del número de litros de agua que se requieren para hacer un litro de cerveza y trabaja en mejorar la eficiencia del uso del agua en todas sus operaciones de fabricación y embotellado. Coca-Cola utiliza una medida similar. El minorista británico Marks & Spencer escogió medir su huella de carbono de transporte en términos de carbono por tienda. Esta medición adiciona los muchos factores que afectan su huella de carbono, tales como cambios en el comportamiento del conductor, disminución de movimientos de carga, reemplazo de vehículos ineficientes y el uso de combustibles de bajo impacto.69
Las empresas bajo ataque o que temen ataques por sus transgresiones ambientales percibidas, tales como el uso de aceite de palma no sostenible, crean mediciones y objetivos que miden la cantidad de aceite de palma sostenible que están comprando con la meta de utilizarlo y cumplir con la norma al 100 por ciento en una fecha determinada. Los objetivos ambiciosos, como el de Unilever de duplicar sus ventas a la vez que reduce su impacto, también requieren que se midan los logros en términos parcos. Por ejemplo, Unilever mide su progreso en lo que respecta a emisiones de desperdicios sólidos no solo en términos de tonelaje total enviado a vertederos o desperdicio por unidad de producto, sino en términos del porcentaje de sus fábricas que han alcanzado la meta de “cero desperdicios al vertedero”. Esto crea una competencia entre las fábricas y una “carrera hacia la cima” entre los gerentes de las fábricas. Los patrones de consumo y emisión suceden en cada fase de la cadena de abastecimiento. Al revelar qué le pasa al ambiente en su nombre, las empresas pueden empezar a decidir si abordar estos impactos y cómo.
3
Evaluación de impacto
En 2012, Los Amigos de la Tierra, una ONG ambientalista norteamericana, atacó a varias de las más grandes empresas de electrónica, entre ellas Apple y Samsung, por la minería de estaño en la isla de Bangka, en Indonesia.1 Bangka, junto a una isla hermana y el lecho marino circundante, proveen casi un tercio del suministro mundial de estaño.2 La ONG demostró cómo el suave y maleable metal tiene una mala reputación por el daño que causa al ambiente. “Grandes extensiones de tierra son despojadas de su arena dorada, las imágenes se asemejan a las enviadas a la Tierra desde Marte...” proclamó un artículo publicado por la revista Bloomberg en agosto de 2012.3 Además, los mineros ilegales que buscaban estaño mar adentro, construyeron miles de chozas flotantes, operadas por bombas de diesel para dragar el mineral de estaño del lecho marino. La industria minera de la isla ha contaminado ríos y perjudicado 65 por ciento de las selvas del área y 70 por ciento de sus arrecifes de coral.4 Las poco seguras condiciones de trabajo, falta de agua potable y daños causados a repositorios pesqueros de cientos de años han levantado en armas a las comunidades de la isla.
La cadena de abastecimiento del estaño es, literalmente, un crisol, debido a la opaca red de fundidores, corredores y miríada de intermediarios involucrados en el mercado global del estaño. Nadie sabe si el estaño contenido en un teléfono inteligente de Apple o Samsung en particular, o en cualquier otro producto electrónico, proviene o no de Bangka. Para Apple y muchas otras empresas que tercerizan la manufactura de productos electrónicos a fabricantes contratistas, las minas de estaño están, por lo menos, a cinco niveles de profundidad en la cadena de abastecimiento y, sin embargo, las ONG como Amigos de la Tierra responsabilizan a estas empresas. La soldadura a base de estaño conecta los componentes eléctricos a los paneles de circuito en virtualmente todos los productos electrónicos del planeta, y ese hecho conecta a los fabricantes de productos electrónicos a los proveedores de insumos para soldadura, refinadores de estaño, fundidores de estaño y minas de todo el mundo.
Ya que las ONG responsabilizan a las empresas de marca no solo por sus propias acciones, sino por las acciones de todos sus proveedores, la sostenibilidad ambiental es un problema primordial de la cadena de abastecimiento. “Apple ha comenzado a reconocer que los problemas de la cadena de abastecimiento comienzan mucho antes de las fábricas; el próximo paso debería ser la extensión del escrutinio a otras materias primas que utilizan en sus productos y empaques”, dijo Julian Kirby, de Amigos de la Tierra.5 El estaño en la electrónica no es el único problema de sostenibilidad a nivel profundo que atormenta a grandes franjas de la economía. El ataque de Greenpeace a Nestlé con motivo de las prácticas de cultivo del aceite de palma (ver capítulo 1) afecta de igual forma a otras empresas de alimentos, cosméticos y limpiadores que dependen de los aceites naturales. La tala ilegal impacta potencialmente a todas las cadenas de abastecimiento que manejan maderas, cartón o papel; esencialmente todos los productos que requieren un empaque.
Las empresas bajo ataque a menudo consideran